El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado confiado en la “mentalidad ecologista” que a su juicio exhibe el Gobierno de Pedro Sánchez con Teresa Ribera al frente del Ministerio de Transición Ecológica de cara a que la Comunidad Autónoma pueda conseguir “a tramos o por completo” dar por cumplidas sus exigencias en torno a la defensa del río Tajo, con la vista puesta en el horizonte de terminar con el Memorándum firmado por cuatro gobiernos del PP y que “secuestra el agua” del río.
Durante un acto institucional en Talavera de la Reina, ha deseado que “la clase política se ponga a tiro para llegar a acuerdos” antes de que la decisión sobre el río Tajo la adopte la propia naturaleza.
Ahora, ha dicho, la estrategia es de “escalón a escalón”, con una próxima etapa que pasa por finiquitar los debates de las cuencas hidrigráficas “como un salto cualitativo importante” en cuanto a caudales ecológicos“, lo que acabará por suponer un aumento de la lámina mínima de agua en los pueblos de cabecera del Tajo.
“Si dependiera de la mentalidad y sensibilidad ecologista de este Gobierno nacional creo que podríamos llegar muy rápido, pero la política a veces retuerce los caminos y seguro que necesitaremos seguir en la batalla”, ha señalado, razón por la que ha pedido a “colectivos y plataformas” que apoyen al Gobierno de la Comunidad Autónoma en la defensa del agua como cuenca cedente.
Y todo para conseguir “acabar con el Memorándum firmado en una etapa muy funesta para la región”, un documento firmado por los gobiernos de Murcia, Valencia, Castilla-La Mancha y de la nación bajo con Ejecutivos del PP y que “ya ha tenido consecuencias judiciales”.