El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dejado en este último día de 2019 -el que le ha dado la mayoría absoluta para gobernar esta región- su mensaje de cara al nuevo año.
Lo ha hecho sin salirse demasiado de un guión que viene manteniendo en los últimos meses en una España que todavía espera la configuración del nuevo Gobierno central, en mitad del conflicto con Catalunya que ha vuelto a marcar el discurso del castellanomanchego.
García-Page ha recordado que Castilla-La Mancha “nació con la Constitución del 78 pero sabía muy bien de dónde venía. No tenemos problemas de identidad, sabemos muy bien lo que somos. No somos una nación”, decía, sino que “al revés, dependemos de la gran nación que es España, que es de las más antiguas de Europa”.
“No hace falta inventar la pólvora. Ni pretender ser más. Lo que podemos y debemos perseguir es no ser menos” y en este sentido instaba también a “repetir lo bueno que hicimos en el pasado”. Aseguraba que en España “nos gusta ser diferentes, porque somos distintos. Lo que ocurre es que la diferencia no puede confundirse con la desigualdad. Una cosa es ser plurales -se dice ahora mucho en España- pero no somos desiguales”, insistía.
“La Constitución es nuestro seguro de país”
Ha pedido “unidad para el conjunto de España. Tenemos la suerte de contar con una Constitución que resume a todos, incluso a aquellos que le dan patadas. Una Constitución generosa, que nos ha permitido tener 40 años de éxito, de modernización, de democracia” y que, asegura, “está por encima de todos, de los partidos y de cada institución por separado”.
Para el jefe del Ejecutivo castellanomanchego, “la Constitución Española es nuestro seguro de país, que nos garantiza que esto tiene límites. Que los derechos y la libertad que podemos ejercer en España como nunca en nuestra historia, tienen límites. Son límites muy amplios y generosos y cabemos muchos y es importante que dentro de la pluralidad mantengamos la unidad”.
García-Page cree que defender la unidad “es un compromiso moral que sobre todo nos incumbe a quienes defendemos la igualdad. Al que no quiere la igualdad, la unidad le da lo mismo porque va a lo suyo y no es momento de ir a lo suyo, sino a lo de todos”
“Unidad” para lograr un 2020 “estratégico” en materia de agua
“La clave es la unidad. Siempre nos ha ido bien cuando nos hemos unido”, aseveraba, y también cree que es necesaria en Castilla-La Mancha “para los grandes temas”, como el relativo al agua.
En su opinión, el año 2020 debe ser “estratégico para un nuevo equilibrio del agua que nos permita utilizarla nosotros también” y en este sentido lanzaba un mensaje a partidos políticos y sociedad en general: “Hay mucha gente que ya lo tiene claro, pero me gustaría que nadie lo dudara. Necesitamos mostrarnos con unidad para que nadie se cuele entre las rendijas”.
También, decía, “para pelear en serio junto al Gobierno de España en una mejor defensa de los intereses nuestros en Europa. Está en juego la nueva Política Agraria Comunitaria o los fondos europeos que tanta riqueza nos han proporcionado
Aludía también a los “40 años de Autonomía y de democracia doble que ha significado la Comunidad Autónoma nos han traído la mejor Sanidad, la mejor Educación, las mejores medidas en materia social como la Dependencia”.
Ha reclamado atender a aquellos que siguen teniendo problemas, a los que nos los tuvieron y los tienen hoy. A aquella gente que no puede quedarse en la cuneta“. En su opinión, ”una sociedad es mejor no porque atienda mucho a la mayoría sino porque atienda a todos y sobre todo porque evite los elementos de desigualdad e injusticia más evidentes“.
García-Page ha citado además como “objetivos” para 2020 y por este orden, “más y mejor empleo y más empresas” además de “más certidumbre para las personas, las familias y los pueblos”.
Ha recordado los retos sanitarios para el nuevo año. “Hay que acabar las obras, contratar a más personal sanitario” para presumir de “haber reflotado los servicios públicos”.
Protagonismo compartido con niños y personas mayores
El presidente de Castilla-La Mancha elegía de nuevo la sede de la Presidencia de la Junta, el toledano Palacio de Fuensalida, para grabar el tradicional mensaje de Año Nuevo en el que, como hiciera en años precedentes, se rodeaba de ciudadanos castellanomanchegos, en particular de personas mayores “para saber de dónde venimos”, pero también de un nutrido grupo de niños. Son generaciones muy diferentes para expresar la propia evolución regional en un “diálogo entre la veteranía y la experiencia” y los 'actores' del futuro, decía.
El jefe del Ejecutivo castellanomanchego tiraba de historia para recordar cómo “los que vienen de atrás tuvieron más problemas y más graves, en un país en el que la Sanidad estaba al alcance de muy pocos. Venían de un grave conflicto entre una parte de los españoles y otra”, en una España donde “solo los que se la podían pagar tenían Educación”.
De hecho, García-Page ha cedido parte del protagonismo en el vídeo a tres mujeres que rememoraban los tiempos “de hambre y de postguerra”, pero también a los más pequeños, un grupo de escolares que hacía su particular 'análisis' de actualidad: “Ahora tenemos móviles, tablets...para buscar cualquier cosa que no sepamos”.
“Voy a la Escuela de Mayores”, apuntaba una de las abuelas que protagonizan la grabación realizada por la televisión regional. Un aspecto al que también se referían los escolares: “Aunque los abuelos no podían estudiar lo que quisieran, que ahora puedan hacerlo”.
La igualdad entre hombres y mujeres también ha tenido su hueco en el vídeo. “Los niños y las niñas son iguales porque pueden hacer lo que ellos quieran”, decía una de las pequeñas. “Ellos son hombres y yo soy mujer. Ellos que piensen como quieran, que yo voy a pensar siempre como pienso. No me lo van a quitar”, apuntaba una de las mayores.
Para el 2020, deseos también de “estabilidad y bienestar a España entera”, decía otra de las abuelas protagonistas.