Francisco Gil Ortega no coincide con la visión de la Plataforma ciudadana en contra del llamado Cementerio Nuclear, que aseguró, en el momento de registrar las más de 2.500 alegaciones en la Delegación de Gobierno de Cuenca, que se trataba de una muestra clara del rechazo ciudadano al anunciado proyecto del Almacén Temporal Centralizado de Villar de Cañas. El presidente de Enresa, por su parte, asegura que esta es una cifra “no excesiva”, además de que muchas de las alegaciones están repetidas“, lo que le ha dado pie a señalar que el 99,9% de la población comparte un proyecto que ha definido ”de Estado“.
Gil Ortega ha señalado además que el Consejo de Administración de la Empresa Nacional de Residuos Radioactivos aprobará el próximo lunes 28 de julio el pliego de condiciones que se destinará a la obra principal del ATC, entre lo que se cuentan las ingenierías, o los proyectos de vigilancia y control, entre otros, por un importe de 300 millones de euros. Las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas hasta septiembre, y las adjudicaciones tendrán lugar en diciembre, según lo que ha detallado. Así, la empresa calcula que tendrá la autorización previa de construcción en febrero o en marzo del año que viene, y la definitiva en septiembre del mismo para comenzar las obras de la parte nuclear del proyecto.
Además de esto, Gil Ortega ha rechazado las críticas de grupos entre los que se encuentran Izquierda Unida o la Plataforma en contra del Cementerio Nuclear, sobre breve del plazo que se presentó para estudiar el texto de evaluación ambiental, acerca del cual se presentaron las alegaciones, recientemente. “”Hemos respetado el plazo reglamentario e incluso hemos esperado algún día más“, ha afirmado el presidente. Además, ha recordado incluso que no hay ninguna alegación de algún ayuntamiento, convencido de que esto es una muestra que la sociedad española y castellanomanchega cree que el ”ATC es necesario“.
Por su parte, en el momento de presentar las 2.500 alegaciones, la Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca señaló que la campaña de recogida de alegaciones se podía considerar como un éxito, además de desmentir el argumento de consenso social que tanto se ha promovido desde el Gobierno regional y desde los encargados de Enresa. Además, los portavoces del movimiento ciudadano aseguraron que la sociedad regional es consciente de que el Gobierno ha intentado confundir la opinión pública, asegurando que las obras están iniciadas, a pesar de no estar concedidos los permisos pertinentes.