Global Energy Services (GES), multinacional centrada en la prestación de servicios auxiliares para la industria eólica y solar, se estableció en Albacete hace una década, cuando adquirió la antigua Siemsa, una empresa desgajada de Gamesa que ya llevaba entonces varios años dedicada al mantenimiento de los aerogeneradores eólicos que se iban instalando en la provincia. Ahora, ha echado el cierre en la ciudad dejando a sus 30 trabajadores en la calle.
La empresa llegó a contar con 170 trabajadores en Albacete, pero la crisis de las renovables, provocada por los cambios regulatorios en el sector, impactó gravemente en la actividad de la multinacional, que cerró 2015 con 27 millones de pérdidas y entró en concurso de acreedores en julio del 2016.
En diciembre, con el acuerdo de las entidades bancarias acreedoras, GES pasó de las manos del fondo británico de capital riesgo 3i a las de Cristian Lay, una empresa extremeña dedicada a la bisutería y a los negocios químicos y de reciclado. Y en febrero se cerró un ERE para despedir a 149 trabajadores en toda España, entre ellos los 30 de Albacete, a los que la dirección comunicó el cese de actividad el pasado 14 de marzo.
“El caída de GES es una malísima noticia para Albacete. Cierra una industria tecnológica que aportaba empleos de calidad y con derechos; y no se atisba la creación de nuevos puestos de trabajo de estas características en nuestra provincia”, indica Juan Cuevas, secretario general de CCOO-Industria de Albacete.
Era “una historia anunciada”
Según apunta, el cierre era “prácticamente una historia anunciada”. “Afortunadamente, el convenio colectivo provincial del Metal, firmado en solitario por CCOO, recoge la subrogación obligatoria cuando hay una sucesión de contratas, lo que permitió que buena parte de los trabajadores que iban saliendo de GES -si no todos como era nuestra pretensión- fueran subrogados por las empresas que se quedaban con el trabajo”, explica.
En cualquier caso, Cuevas subraya que el cierre de GES se suma a “los otros muchos que hemos sufrido en este sector en Albacete en los últimos años”, y que parece que “deje de ser noticia por lo acostumbrados que estamos”. “Pero cada cierre deja tras de sí un reguero de despedidos, de desempleo y de precariedad en nuestra provincia y en la capital.”
Por todo ello, el sindicato pide que las administraciones públicas tomen conciencia de la “imperiosa necesidad” de apostar por la industria, de trabajar para atraer inversiones y empresas y “recuperar el tejido industrial perdido con la crisis y con las políticas del PP, especialmente nefastas para el sector de las renovables”.