El borrador de una resolución de la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad de la Junta de Castilla-La Mancha que autoriza la caza de conejos en grupos de dos personas ha desatado las alarmas en plena emergencia sanitaria. En este texto, al que ha tenido acceso eldiarioclm.es pero que todavía no se ha aprobado, el Gobierno regional establece que se declare como comarca de emergencia cinegética temporal por daños de conejo de monte la definida por varios términos municipales de las cinco provincias castellano-manchegas.
En el texto, la Administración regional explica que la proliferación de esta especie en cultivos agrícolas ha motivado durante los últimos años la declaración de este tipo de emergencia cinegética. Con ello, añade, se garantiza que los titulares de cotos, cazadores y agricultores tengan las herramientas suficientes para el control de los daños por roeduras o madrigueras. Así lo prevé la Ley regional de Caza reformada hace dos años
En el borrador de la resolución se añade un apartado indicando las situaciones especiales de control de poblaciones de conejo como labores de mantenimiento de los cultivos agrícolas durante la declaración del estado de alarma como consecuencia de la COVID-19, siendo de aplicación el resto de apartados una vez finalice este estado.
Por esta situación excepcional y durante su duración, el borrador establece que las labores de control de poblaciones de conejo en terrenos cinegéticos serán realizadas por sus respectivos vigilantes, así como por el agricultor o persona autorizada por este en la parcela de cultivo afectada, siempre con el conocimiento y la supervisión del titular del terreno cinegético.
Un máximo de dos personal por control
El requisito es que la caza la realice un máximo de dos personas por control, desplazándose en coche, una delante y otra detrás. También deben mantener una distancia de al menos un metro entre ellas y deben disponer de un certificado de actividad. Igualmente, tienen que extremar la higiene personal -lavado frecuente de manos-, de los equipos de trabajo y transporte y un correcto uso de los Equipos de Protección Individual (EPIs) siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
La Federación de Caza de Castilla-La Mancha ha emitido un comunicado donde da por seguro que la Junta “tiene previsto” aprobar esta resolución, que se publicará “próximamente” en el Diario Oficial (DOCM). Es más, el presidente de la asociación, Agustín Rabadán, explica que con ello la Consejería de Desarrollo Sostenible “atiende la petición que ha venido realizando la federación junto con organizaciones agrarias como ASAJA, para dar respuesta a este problema social”.
La asesoría jurídica y los técnicos de la Federación fueron los primeros en reclamar a la Junta que adoptara la medida de permitir los controles de conejo en determinados lugares de la región, donde ya se estaban registrando daños importantes en cultivos agrícolas. Añade además que a pesar de haber tenido conocimiento de esta resolución, los controles de conejo no se podrán llevar a cabo hasta su publicación definitiva en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, entrada en vigor y comunicación.
En cualquier caso, afirma que están trabajando en la elaboración de una circular que enviará a todos las sociedades federadas de caza de la región, en las que se les informa de los pasos que han de seguir para llevar a cabo las respectivas solicitudes de los controles de daños en la agricultura.
Pero para Ecologistas en Acción, la tramitación que prepara el Gobierno castellanomanchego es “vergonzante” y no está “justificada” con el confinamiento. Declara este colectivo su “estupor”, en primer lugar, porque es “simplemente falso” que se estén produciendo daños en los cultivos. “La abundancia de lluvias está permitiendo a los conejos alimentarse de la vegetación natural que prolifera esta primavera”, remarcan.
En segundo lugar, afirman que la resolución está en pleno trámite de debate en los Consejos de Caza, por lo que su remisión al DOCM antes de que se eleven informes de dichos órganos supone “un desprecio a estos órganos de participación”. Y en tercer lugar, porque ya ha quedado acreditado que en situación de estado de alarma “no se puede cazar, ya que no es una actividad esencial ni, vistos los endebles argumentos de la Junta, están justificados los daños”. Se refiere con ello al hecho de que la Junta de Castilla y León ya tuviera que rectificar hace muy escasas fechas una resolución análoga.
Pide por todo ello al Gobierno regional que paralice la resolución y “no caiga en el descrédito que a todos los niveles implicaría su aprobación”. Además, lamenta que la Junta “adopte medidas en función de la presión de determinados colectivos y sin escuchar al resto, menospreciando además el esfuerzo de toda la ciudadanía para mantenerse confinado en esta especial situación de estado de alarma”.
El conejo, en peligro de extinción
Ecologistas en Acción rechaza también que esa resolución redunde “en el error de pensar que la caza puede resolver los presuntos daños en la agricultura a causa del conejo”. Menciona así la reciente polémica por la declaración de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) estableciendo que el conejo está en peligro de extinción como especie y que gestión cinegética “está siendo desastrosa”.
En esta misma línea se ha pronunciado la Sociedad Albaceteña de Ornitología (SAO), que acusa al sector cinegético y a la Administración de un “acto de insolidaridad e irresponsabilidad” por tramitar esta autorización. “Decide saltarse el estado de alarma y salir a realizar una actividad de ocio, que en ningún caso es necesaria, pudiendo esperar unos días, hasta que todo esto acabe y no poner en riesgo la salud y la vida del resto de la ciudadanía”.
Según apunta, el Gobierno regional ha buscado un “resquicio” en el Real-Decreto por el que se declara el estado de alarma, para autorizar la caza de conejo, como “labores de mantenimiento de los cultivos”, excepción esta “la caza” que no entra dentro de los supuestos por lo que está permitido salir de casa, que son por necesidades imperiosas de alimentación, sanitarias, asistencia a mayores o personas discapacitadas o causas de fuerza mayor. Tras referirse igualmente al caso de Castilla y León y al informe de la UICN, pide también la paralización del control de depredadores, “fundamentales en el control de poblaciones y en el mantenimiento del equilibrio ecológico de los ecosistemas”.