El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha abierto el III Foro Agrario sobre el futuro de la PAC en Castilla-La Mancha, junto al administrador principal del Parlamento Europeo, Albert Massot. En este contexto, el consejero ha pedido mantener el presupuesto mínimo en la futura PAC 2021 porque “es vital y cuesta muy poco a los europeos”. “A cada uno de nosotros en la Unión Europea, en un mercado de 500 millones de ciudadanos-consumidores, nos cuesta 116 euros al año, muy poco dinero comparado con lo que nos cuestan otras políticas”.
Así lo ha precisado ante un centenar de representantes de las organizaciones agrarias, cooperativas, asociaciones de empresas agroalimentarias, la distribución, los consumidores, RECAMDER y organizaciones ecologistas, entre otras entidades, que iniciaron la interlocución en marzo de 2017 con la Consejería para presentar el borrador de la posición de Castila-La Mancha ante la próxima reforma de la PAC, al que se ha llegado tras recabar las aportaciones de todos los interlocutores de la región.
El titular de Agricultura en Castilla-La Mancha ha defendido que el futuro de las ayudas de la Política Agraria Común es una inversión “que hacemos todos los ciudadanos” y que permite garantizar la mejor seguridad alimentaria del mundo, tener el medio rural europeo mejor conservado y el “mejor medio ambiente que se puede encontrar hoy en día en cualquier lugar del planeta”. En definitiva, “es una política común que no debemos perder”, por lo que en primer lugar, “hay que blindar el presupuesto de la PAC”, ha reiterado.
Además, ha enumerado las peticiones principales de la posición común de Castilla-La Mancha respecto a la reforma de la PAC que debe priorizar el relevo generacional, para impulsar la incorporación de jóvenes al campo; que exista un pago redistributivo, para que todos los agricultores en sus primeras hectáreas tengan una misma ayuda por hectárea y para que completar la convergencia de las ayudas, y que la ayuda media por hectárea sea igual en todo el país.
En este documento, el Gobierno regional y la mayoría de las organizaciones de sector respaldan el modelo que mantiene las ayudas directas a los agricultores y pide que se fije un límite máximo de ayudas por explotación, “para que no se pierdan agricultores pequeños por no alcanzar un mínimo nivel de ayudas; todo para mantener las 140.000 explotaciones de la región”. También se incide en la prioridad por la ganadería extensiva y los cultivos sociales en las ayudas acopladas, como ya está priorizando el Gobierno de Castilla-La Mancha, en clara diferencia con lo “negociado” por el Gobierno anterior.
El primer documento de España
El consejero ha avanzado que el documento que se presenta hoy es la primera posición de una comunidad autónoma, tras la interlocución con todo el sector y ha considerado que es necesario “acelerar el debate en España para no llegar tarde”. En este sentido, ha acogido con optimismo la comunicación de la UE que plantea una mayor subsidiariedad en la gestión a los Estados Miembros, para orientar las ayudas a la consecución de resultados, es decir, a decidir por el Estado o la región, que en el caso de Castilla-La Mancha permitiría una mayor independencia para dirigir las ayudas a los profesionales y los jóvenes.
Por su parte, el administrador principal del Parlamento Europeo, Albert Massot, ha explicado los detalles de la comunicación europea a todo el sector castellano-manchego y ha respondido a las dudas planteadas en torno a las novedades de cara a la PAC a partir de 2021 que se está decidiendo en estos momentos. Tanto si hay disminución de recursos, por la salida de Reino Unido de la UE, como si se logra compensar por el aumento de fondos por parte de Alemania o Francia, Massot ha aclarado que son muy importantes las posiciones establecidas en estos momentos y que todas las aportaciones son muy importantes, incluidas las de las comunidades autónomas.
Aunque no ha querido valorar la posición política de los Estados Miembros, sí ha señalado la importancia de las elecciones europeas previstas para mayo de 2019 y su influencia en la reforma de la PAC, en el contexto europeo, el debate sobre mantener el presupuesto o no y en dónde orientar las ayudas definirá las diferentes posiciones sobre una política vital para la UE.