Los titulares de prensa a finales de 2017 escupían lo siguiente: “Guadalajara, elegida Ciudad Europea del Deporte” para 2018. A partir de ese momento, el Ayuntamiento convirtió la programación adosada a este título en uno de los ejes de su imagen pública a lo largo de este año que ahora finaliza. El verbo no es baladí y, aunque el Consistorio ha coqueteado siempre con la idea de que la capital alcarreña fue elegida, designada e incluso premiada con este título, la realidad es bien distinta.
Fue una distinción comprada, no validada por ningún organismo internacional del deporte –como en muchas ocasiones ha dado a entender tanto el alcalde, Antonio Román (PP), como el resto del equipo de Gobierno- y que ha suscitado una amplia controversia entre el mundo del deporte en la ciudad arriacense.
Para el Ayuntamiento, 2018 ha sido el año de la consolidación de la marca deportiva de Guadalajara. Para la oposición, el título se ha desaprovechado por el excesivo “derroche”. Y para muchas de las entidades del deporte base consultadas por este diario, se trata de un escaparate que esconde la precariedad económica en la que subsisten muchos de éstos y la falta de apoyo económico del Consistorio.
La empresa ACES-Europe (Association for European Capitales and Cities of Sport) adujo que la designación de Guadalajara como Ciudad Europea del Deporte se debió a “una política deportiva ejemplar con buenas instalaciones, programas y actividades”. La capital alcarreña, precisó en un comunicado, es un “buen ejemplo” de la utilización del deporte “como instrumento de salud, integración, educación y respeto”.
El Campeonato Internacional de Kárate, los Campeonatos de Europa Senior, el Campeonato de España de veteranos de tenis de mesa, un partido internacional de la selección masculina de Sub-19 y otro de la selección absoluta femenina de fútbol son algunos de los eventos organizados al abrigo de la consideración de Ciudad Europea del Deporte. Ocho eventos de carácter internacional y 25 nacionales. En suma, una ambiciosa reclamación que el Ayuntamiento de Guadalajara ha agitado como reclamo publicitario. Y todo ello, mientras el Patronato de Deportes tenía que pedir una ampliación de crédito para abonar sus gastos corrientes de gas y electricidad, y el Ayuntamiento incumple sus compromisos económicos anuales con diversos colectivos, incluidos los clubes de deporte base.
El PP ha mantenido su apuesta por el deporte como galvanizador turístico y publicitario de la ciudad. El PSOE apoyó la declaración de Ciudad Europea del Deporte, si bien critica con dureza la gestión de Román y su equipo. Ahora Guadalajara no dio su apoyo expreso a esta iniciativa en su momento y se mantiene en su crítica tanto al descontrol en el Patronato de Deportes como a la nula transparencia en las cuentas asociadas a esta candidatura como a la falta de compromiso a la hora de respaldar al deporte base, quizá menos vistoso pero extraordinariamente importante para el tejido local.
Román recogió en Bruselas hace ahora justo un año la enseña que acreditaba a Guadalajara como Ciudad Europea del Deporte 2018, junto con Santa Lucía de Tirajana, Antequera, Sant Cugat del Vallés, Candeleda y Navia. Este título no fue gratis ni tampoco producto de una evaluación exhaustiva. La empresa ACES-Europe, con sede en la capital belga, distingue así a municipios europeos a cambio de derechos de imagen, el pago de una inscripción y contraprestaciones de diversa índole, como acoger al jurado de las ciudades aspirantes. Éstas comprometen una programación deportiva que también cuesta dinero, en la medida que el Ayuntamiento de turno –en este caso, también el de Guadalajara- se ven obligadas a abonar a las distintas federaciones un canon cuya cuantía sigue siendo a día de hoy un misterio. Román se niega a hacer pública una contabilidad que, en todo caso, ha terminado de desbordar el presupuesto del Patronato de Deportes, cuyas cuentas tampoco se conocen.
El Consistorio prevería un retorno económico de alrededor de seis millones de euros. Román elevó considerablemente esta cifra el pasado jueves, durante un acto empresarial junto al presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, empresarios, cargos públicos, deportistas y medios de la provincia. En concreto, cifró en 12 millones de euros el impacto económico de la actividad deportiva generada en Guadalajara a lo largo de 2018: cinco millones de euros de impacto directo y siete millones de impacto indirecto.
Durante 2018 se han realizado 231 eventos –incluidos los de élite- nacionales, regionales y locales. Además, el número de pernoctaciones durante este año ha sido de 80.000, mientras en 2017 fueron 52.000. Eladio Freijo, concejal de Deportes, pronosticó 54.000 a comienzos de año. De esta forma, según el Ayuntamiento, el peso del deporte en el turismo provincial se ha disparado al 15%, en contraste con el 10,9% del año pasado.
Román, delante del presidente del COE, resaltó, durante este acto, la riqueza que han generado las actividades deportivas organizadas en la ciudad algo –según matizó- de lo que “se beneficia toda la sociedad porque se ha creado empleo a través del deporte, se han beneficiado transportistas, taxis y restaurantes”, a lo que hay que sumar el hecho de que haya gente que “esté adquiriendo el hábito de deporte y ese era el verdadero objetivo del galardón”. Además, alardeó de que “el deporte ha impregnado mis tres mandatos, era un objetivo estratégico” y aseguró que Guadalajara se encuentra “a la cabeza de las ciudades españolas que más destinan al deporte”.
El Ayuntamiento gastó 300.000 euros en 2018 para los eventos deportivos locales y las ayudas o subvenciones para clubes locales superaron los 600.000 euros, según datos ofrecidos por el alcalde. Más de 6.000 niños practican deporte en Guadalajara de la mano de las Escuelas municipales. Y en esta ciudad se destina a deporte al año 125,32 euros por habitante, lo que la sitúa en el primer puesto de Castilla-La Mancha, seguida de Toledo, con 59,95 euros por habitante.
“Despilfarro” en el gasto
Los oropeles de estas cifras son discutidas tanto por la oposición en el Ayuntamiento de Guadalajara como por varias de las entidades deportivas de la ciudad, cuya queja excede la vistosidad o la proyección pública de la consolidación de la capital alcarreña como una urbe estrechamente vinculada al deporte.
Lucía De Luz, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Guadalajara, asegura a este medio que “el equipo de Gobierno ha mentido con la Ciudad Europea del Deporte porque es un título que hemos pagado todos los guadalajareños y se ha quedado en fotos, márketing y titulares sin que se haya logrado fomentar el deporte de calle”. En relación con la gestión municipal del proyecto, De Luz recuerda que “desconocemos el coste total y reclamamos una auditoría externa del Patronato porque discrepamos acerca de cómo se gestiona este organismo público”.
Si la ciudad de Guadalajara, pese a la precariedad y la carencia de medios de los que dispone el Patronato, ha sacado adelante centenares de actividades y campeonatos durante 2018 ha sido, en gran medida, gracias al trabajo de los funcionarios adscritos a esta entidad, cuya plantilla no se ha aumentado pese a la previsión en la carga de trabajo. Cuestión diferente es la falta de voluntad política o los reiterados incumplimientos, tanto en lo que se refiere al retraso en la concesión de las ayudas a los clubes locales (400.000 euros este año) como en la tardanza en la convocatoria de subvenciones de 2018.
Para José Morales, concejal de Ahora Guadalajara, la Ciudad Europea del Deporte es “un evento empresarial, de excelente propaganda y para llenar hoteles que, sin embargo ha sido inútil para reforzar la cultura del deporte en los vecinos”.
Asimismo, afirma que “ha supuesto un despilfarro económico y un descontrol de gasto superior a los 625.000 euros de presupuesto, mientras el Patronato de Deportes cada vez tiene menos personal, se externalizan más los servicios y las asociaciones no han cobrado todavía la subvención de más de 300.000 euros de este año”.
Desde el grupo municipal de Ciudadanos, Alejandro Ruiz sostiene que, a pesar de que “esta experiencia ha visibilizado de forma positiva a la hostelería y al turismo de la ciudad, debemos distinguir entre Ciudad Europea del Deporte y el deporte de la ciudad”.
En este sentido, reconoce que “no ha revertido en un aumento de la práctica deportiva en Guadalajara y subraya que ”siempre hemos criticado la gestión económica del deporte en la ciudad por la arbitrariedad en la concesión de las ayudas y consideramos que se deben mejorar las instalaciones deportivas y ayudar a las personas a acceder a la actividad deportiva“.
Deporte base desatendido
A las críticas sobre la opacidad económica en la gestión del título se suma en la desatención a las instalaciones deportivas de la ciudad y la indolencia a la hora de situar a los deportistas locales en el centro de atención de las políticas públicas en esta materia.
Javier Cañadillas es presidente del Club de Atletismo La Esperanza, una entidad fundada hace 15 años que aglutina a 50 corredores locales. También es el entrenador de la atleta alcarreña Ana Lozano, campeona de España y medalla de bronce en 5.000 metros en los Juegos Mediterráneos de Tarragona 2018.
En declaraciones a eldiarioclm.es, afirma que “la Ciudad Europea del Deporte no ha implicado al deporte de la ciudad y se ha dejado de lado al deporte base, que concentra un gran potencial y debería estar más reconocido y mimado”.
Este club deportivo programa desde hace dos décadas el maratón de Guadalajara, una de las actividades deportivas que cuenta cada año con más participación ciudadana. “La Ciudad Europea tendría que haberse aprovechado para valorar a nuestros grandes deportistas y mejorar instalaciones deportivas como la pista de Fuente la Niña, pero no se ha guardado un equilibrio entre los eventos de élite y el deporte local”, puntualiza.
En la misma línea se manifiesta Juan Flores, presidente del Dínamo Guadalajara, una de las canteras de fútbol alcarreño que agrupa en sus filas a medio millar de aficionados al fútbol de la capital. “Este título ha sido positivo para la economía de la ciudad y nos ha valido para conseguir el apoyo de más patrocinadores, pero no ha incentivado el deporte de barrio y algunos eventos han pasado desapercibidos, porque es difícil identificar a los vecinos de Guadalajara con algunos deportes”.
Finalmente, considera que “hay que esforzarse para que cada vez más niños accedan a la práctica deportiva e invertir en las instalaciones de los barrios más alejados y con menos recursos”.