Tras una semana de trabajos en el cementerio de Guadalajara, el equipo de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha confirmado a eldiarioclm.es que, casi con total seguridad, el sábado se haya cumplido el objetivo inicial de la exhumación de una fosa de la Guerra Civil española, la primera en nuestro país bajo tutela internacional: encontrar el cuerpo de Timoteo Mendieta, dirigente de la UGT que fue fusilado en el año 1939.
El proceso se iniciaba a instancias de la justicia argentina, tras la denuncia de la ARMH y de la propia familia de Timoteo y una vez obtenidos los permisos se procedía a abrir la fosa el pasado martes 19 de enero. Han sido siete días de trabajo en el camposanto y se confirma, de momento, que se trata del lugar donde fue depositado el cuerpo de Timoteo Mendieta.
Rene Pacheco Vila, el director técnico-arqueológico del proceso de exhumación ha comentado a eldiarioclm.es que los trabajos comenzaron por extraer un primer cuerpo para comprobar que los libros de registro oficiales estaban en lo cierto. Se trasladó a una habitación dentro del recinto del cementerio donde un forense realiza un primer trabajo de campo para identificar los restos. Coincidían. Se trataba de un hombre, de unos 30 años en un ataúd del que sólo quedan los clavos.
“Después, fue clave el hallazgo del cuerpo número dos, que sería el de una mujer, Martina García Alcalde, de 30 años y vecina de Budia”, explica René Pacheco. Ella dio la pista para que el equipo de exhumación supiera que se estaba en el camino correcto.
Este mismo lunes se exhumó el cuerpo número 9, el último de una primera parte de la fosa. Hoy se ha conseguido llegar al cuerpo número diez, separado de los anteriores con una capa de tierra de 30 centímetros porque, según consta en los registros, habrían sido enterrados tres meses después que el primer grupo.
Será el sábado cuando se llegue, previsiblemente al cuerpo de Mendieta. La familia ha permanecido expectante toda la semana. “Ascensión, la hija de Timoteo, a sus 90 años, nos ha acompañado durante tres de los siete días que llevamos aquí. Es algo que conmueve”, asegura el arqueólogo.
Han sido unos días intensos y con “algunas sorpresas” como la profundidad de la fosa. “Estamos trabajando a dos metros y medio de profundidad y aún vamos por la mitad. Eso quiere decir que había premeditación. Se sabía lo que ocurriría. Habría fusilamientos y se preparaban las fosas con antelación a pico y pala”.
El proceso Mendieta ha servido de efecto llamada a otras familias
El proceso Mendieta ha servido de efecto llamada a otras familiasEl procedimiento iniciado en Guadalajara ha provocado, además, efectos imprevistos. Alejandro Rodríguez, historiador del equipo y enlace con los posibles parientes de las víctimas encontradas en la fosa, ha recibido e identificado a 12 familias que podrían estar relacionadas con los restos ya exhumados.
Y además se ha producido un ‘efecto llamada’ a otras personas. Hasta 40 familias han pasado estos días por el cementerio para interesarse no sólo por la fosa excavada sino por el resto que quedarían por abrir y donde habría decenas de personas. “Han rellenado los formularios de la asociación”, comenta René Pacheco, que apela a la necesidad de que la gente “pierda el miedo” a la hora de sumarse a la iniciativa de buscar a un familiar desaparecido en la contienda civil. “No hemos parado ni el fin de semana y mucha gente ajena que viene a pasear al cementerio se ha interesado. Es bueno explicar qué estamos haciendo y por qué”.
El lunes se termina la exhumación
El lunes se termina la exhumaciónLos trabajos se realizan en los plazos previstos. El lunes se concluiría esta primera fase de exhumación de los restos que se trasladarán hasta una sala forense en la Universidad Complutense de Madrid, donde serán analizados “de forma exhaustiva”. Allí se extraerán las primeras muestras que serán remitidas a Argentina, donde “uno de los mejores equipos de antropología forense del mundo, expertos en derechos humanos”, realizará las pruebas definitivas y lo harán de forma gratuita. Unos tres meses de trabajo.
Solo faltaría entonces la confirmación de las identidades de los restos encontrados para poder entregarlos a las familias, en un proceso del que la asociación comenta, “se convierte ya en totalmente privado e íntimo y en el que no intervenimos”. Aunque hasta llegar a ese momento, aún habrá que esperar.
La Asociación comenta que una vez concluya su trabajo elaborará los correspondientes informes “por si algún día la justicia española se decidiese a actuar”.