Tras la efímera legislatura del socialista Jesús Alique, la ciudad de Guadalajara se ha convertido en un fortín del PP desde 2007. Antonio Román lleva 12 años siendo alcalde, puesto que ha compatibilizado no sólo con otros cargos institucionales, en el Congreso y en el Senado, sino con su profesión de médico en la medida que ejerce de primer edil a tiempo parcial.
Román se ha mostrado inmune a los vaivenes electorales de su partido. Es decir, atrae un voto personal que se suma al tradicional arraigo del PP en una ciudad sociológicamente conservadora. Ahora, por primera vez en más de una década, afronta las elecciones más difíciles en un escenario de fragmentación de la derecha, con un PSOE al alza a través de la candidatura de Alberto Rojo y con unas listas de izquierdas también divididas.
Guadalajara, con un padrón que roza los 85.000 habitantes, se convirtió el pasado año en la segunda ciudad en número de habitantes de Castilla-La Mancha, solo por detrás de Albacete. La cercanía a Madrid y la irradiación del desarrollo industrial del Corredor del Henares han convertido a la ciudad arriacense en un polo de crecimiento sostenido.
No ha experimentado un crecimiento urbanístico desorbitado, pero tampoco ha sabido moldear un modelo urbano capaz de sobreponerse, precisamente, a la proximidad a la capital de España. Estar a la sombra de Madrid procura prosperidad, pero también opaca el cultivo de una identidad propia.
A caballo entre el campo y la gran urbe de nuestro país, Guadalajara sigue buscando su sitio. Se trata de uno de los enclaves más antiguos de España, pero también uno en los que el patrimonio histórico y el urbanismo en lo que era su casco viejo han sufrido un mayor deterioro. La ciudad arrastra problemas graves que afectan a la desertización del centro, el incremento del precio de la vivienda, la falta de soluciones en materia de movilidad, la escasa creación de empleo en comparación, proporcionalmente a su población, con otras localidades del entorno, como Marchamalo y Cabanillas.
A ello se suma un problema que se arrastra: el encaje de un modelo de Ferias y Fiestas siempre sujeto a la polémica desde que Román decidió modificar su emplazamiento, trasladando el ferial desde el viejo recinto de Adoratrices –en el centro urbano- hasta una ubicación al otro lado de la A-2.
La extrapolación de los resultados de las elecciones generales del 28 de abril o del mapa que señala la última encuesta del CIS en la región auguran un panorama donde el resultado final lo decidirá el escrutinio, aunque a buen seguro estará marcado por un margen muy estrecho, tal como ya ocurrió hace cuatro años. Román pudo retener la Alcaldía para el PP por un puñado de votos en el último suspiro del recuento. Ahora, la fragmentación electoral y el viento de cola de un Partido Socialista en ascenso ponen en riesgo su hegemonía.
Alberto Rojo, candidato del PSOE, es una apuesta directa de Emiliano García-Page para Guadalajara. Fiel a la dirección regional, Rojo ha ejercido de delegado provincial de la Junta de Castilla-La Mancha durante la última legislatura. Sus opciones para ser alcalde pasan por un acuerdo con la izquierda, si da la suma, o bien con una alianza con Ciudadanos.
El candidato de la formación ‘naranja’, Rafael Pérez Borda, procede de la empresa privada, en concreto, ha ostentado responsabilidades en la empresa concesionaria de la limpieza urbana en la ciudad. La izquierda se presenta desunida a estos comicios: José Morales, que ha ejercido de portavoz municipal de Ahora Guadalajara en esta legislatura, encabeza la candidatura de Unidas Podemos mientras que el conocido activista Jorge Riendas es el número uno de la lista de Aike (A Guadalajara Hay Que Quererla), que aglutina organizaciones políticas como Equo, Partido Castellano o Más De Un Ciudadano, además de personas conocidas por su vinculación con el mundo de la cultura local. Finalmente, la ultraderecha de Vox presenta como candidato a la Alcaldía a Antonio de Miguel.
Con carácter general, el único partido de los que concurren a los comicios locales el próximo 26 de mayo que ha presentado un programa completo ha sido Aike. Su oferta electoral consta de ocho ejes que contienen medidas que abarcan las diferentes competencias municipales, con especial incidencia en el control y mejora de los servicios públicos, la dinamización de la economía, planificación urbanística, el medio ambiente y la cultura. “Somos una formación política con experiencia en la gestión municipal, que conoce el presupuesto del Ayuntamiento, con propuestas para incentivar la reactivación económica de la ciudad y especialmente del centro, y que hemos visto de primera mano la deficiente gestión de estos años”, subraya Susana Martínez, número dos de la candidatura.
Mejorar la movilidad
El urbanismo y la movilidad centran el grueso de las propuestas. Todas las formaciones coinciden en la necesidad de ir hacia un modelo de urbanismo “sostenible”, aunque cada uno marca su eje de prioridades. El PP enfatiza la necesidad de “mejorar la conexión con el hospital” y cree necesario seguir las recomendaciones que marcan los técnicos siguiendo la hoja de ruta trazada en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible aprobado en 2015. La última encuesta en la materia revela que los habitantes de la capital alcarreña realizan 203.425 viajes al día, lo que equivale a 2,43 viajes por habitantes.
Los socialistas apuestan por el doble sentido en el Eje Cultural, una de las arterias principales de la ciudad, además de construir una rotonda en el Puente Árabe y “dar respuesta” a Cuatro Caminos, una zona que sufre colapsos diarios de tráfico. Rojo anunció el pasado lunes que, “gobierne quien gobierne”, exigirá habilitar un nuevo acceso desde el viaducto del Sotillo en la N-320 con la A-2, por detrás del Hospital Universitario, para descongestionar el nudo de Cuatro Caminos y acceder mejor a la carretera de los pantanos y al AVE.
Ciudadanos considera imprescindible habilitar “parkings públicos disuasorios”, mientras que Unidas Podemos baraja trasladar la estación de autobuses –actualmente situada en un punto céntrico- al polígono del Ruiseñor. Morales propone crear un “Consorcio Provincial de Transportes” que “racionalice” la oferta y que tenga participación de todas las administraciones.
Por su parte, Aike basa su programa en “mejorar los puntos negros del tráfico”, que incluye Cuatro Caminos y la calle Ramón y Cajal, además de peatonalizar “por fases” el centro urbano para hacerlo “más paseable, más acogedor y más verde”. Vox pide revisar el actual plan de movilidad y accesibilidad, lo que incluye abordar el carril bici, Cuatro Caminos y el resto de zonas de atascos. También cree necesario habilitar un nuevo parque de bomberos, una Policía Local más cercana y una policía de barrio “preventiva”.
Los dos partidos mayoritarios han deslizado ya una batería de iniciativas orientadas a reforzar su base electoral. Román, que ha decidido hacer campaña en una caravana, anunció una ayuda de hasta 1.000 euros para que las familias paguen parte del coste de las escuelas infantiles o guarderías. Por su parte, Rojo ha propuesto mejoras en el entorno del futuro campus universitario, que se ubicará en el antiguo colegio de Las Cristinas, que pasan por duplicar el número de plazas de aparcamiento en el triángulo entre la estación de autobuses, el instituto Brianda de Mendoza y el cementerio. Asimismo, ha comprometido la conversión de la antigua cárcel de mujeres en “Centro de Ocio para mayores”.
“Estabilizar” las Ferias
El capítulo cultural y festivo ocupa también parte del macizo central de los programas. El modelo de Ferias y Fiestas sigue siendo polémico, una década después del traslado de su emplazamiento. 11 de las 17 peñas de la ciudad ya se han situado en el nuevo recinto ferial. Sólo aguantan en el centro seis de ellas: El Caracol, La Crisis, El Tarro, Spynce, El Carajillo y La Agüela. Tanto el PSOE como Unidas Podemos y Aike proponen abrir después de la edición de este año un “amplio debate” o un “proceso de participación y diálogo” para establecer un modelo ferial estable, algo que no ha logrado el equipo de Gobierno del PP.
El emplazamiento del ferial, la ubicación de los conciertos, la distribución de las distintas actividades y la programación para la Feria de Día y la Feria de Noche. Todos estos aspectos están sujetos a revisión. Román promete ampliar el actual recinto ferial, Rojo denuncia “la desidia y la falta de diálogo” del primer edil a la hora de fijar unas ferias que ahora no contentan a nadie, mientras que Pérez Borda plantea una feria de día en el núcleo urbano “facilitando el acceso” a los niños, los jóvenes y los adolescentes. Morales considera lógico establecer un “modelo completo” de día en el casco y de noche en el recinto de la A-2, y Riendas cree que el modelo actual “no funciona” por la controversia entre vecinos y peñistas. De Miguel aspira a “un acuerdo consensuado”.
‘Ciudad de los cuentos’
En el ámbito cultural, el proyecto estrella pasa por consolidar a Guadalajara como marca ligada a la narración y los cuentos, facilitando así su proyección nacional e internacional. Aike considera esencial difundir y divulgar la marca ‘Guadalajara Ciudad de la Palabra’ como reclamo turístico y cultural, al tiempo que propone crear el Centro de la Palabra en la antigua cárcel. Tanto el PSOE como Unidas Podemos apuestan también por fomentar la imagen de Guadalajara, ‘ciudad de los cuentos’. Rojo promete “potenciar este evento” mientras Morales pide una mayor planificación, lo que exige también una estabilidad presupuestaria. El PP habla de “no politizar” la cultura y busca convertir El Fuerte en el “gran corazón cultural” de la ciudad.
Ecosistema del Henares
Desde un punto de vista estrictamente medioambiental, los tres partidos del centroizquierda presentan programas ambiciosos. Unidas Podemos define su proyecto desde la triple perspectiva “ecologista, feminista y de clase”. Este partido defiende “acabar” con el uso de pesticidas de amplio espectro, “acabar con intervenciones agresivas como la del Henares”, eliminar la financiación de espectáculos con maltrato animal, la puesta en valor del ecosistema del Henares con una senda a pie a Castillejos y potenciar “las energías renovables en instalaciones municipales”. Aike apuesta por alternativas al tráfico que reduzcan el uso del vehículo privado, reducir los impuestos del IBI y circulación, crear una “red de senderos”, recuperar el arbolado, blindar el entorno del Henares con “un corredor verde” y articular un nuevo plan de movilidad.
Por su parte, el candidato socialista Alberto Rojo se ha mostrado partidario de modificar las normas urbanísticas para que el entorno del Henares sea “una zona de especial protección”, lo que exige someter todos los eventuales proyectos a una evaluación de impacto ambiental. Además, sugiere colocar paneles informativos en las zonas de mayor valor ambiental, como áreas de anidamiento, de riqueza vegetal o de aves o los cortados fluviales. También plantea realizar “sendas ecológicas” que discurran por todo el cauce del río hasta la finca de Castillejos, “una finca espectacular que tiene la ciudad de Guadalajara que se tiene que convertir en la referencia de la educación ambiental”.
Finalmente, el candidato de Unidas Podemos, José Morales, mantuvo esta semana una reunión con representantes del Foro por la Memoria, quienes le trasladaron su exigencia de hacer cumplir las mociones aprobadas por el Pleno a lo largo de la legislatura pasada, que atañen a la retirada de calles a golpistas, la subvención para la tasa de traslado de restos para víctimas de la represión franquista, el memorial democrático en el cementerio, con todos los nombres de las víctimas mortales de la represión franquista y lo relacionado con los guadalajareños muertos en los campos nazis.
Morales subrayó que “para nuestra candidatura es muy fácil identificarse con esta peticiones por una cuestión de memoria democrática y antifascista, y en mi caso particular porque muchas de estas de estas peticiones ya las he defendido yo mismo en el Pleno del Ayuntamiento de Guadalajara”.