Tras la marcha de Araceli Martínez como directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, este organismo seguirá teniendo la misma estructura pero ahora quedará adscrito a la nueva Consejería de Igualdad. Así lo ha manifestado la consejera de este departamento y también portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández.
También ha adelantado que, aunque todavía no se han perfilado al detalle, las primeras medidas de este departamento se centrarán en hacer “mucha pedagogía” desde el Gobierno castellano-manchego en materia de conciliación. “No tenemos competencias pero podemos promoverlo”, ha recalcado.
“Las mujeres nos encargamos, en la inmensa mayoría de los casos, de las responsabilidades familiares. Debemos hacer pedagogía de la situación con cuestiones como la asignatura de Educación para la Igualdad que ya se imparte en 30 centros escolares, dando ejemplo en la Administración Pública y también siendo imaginativos para favorecer la conciliación de cara a las empresas”, ha añadido.
Blanca Fernández ha explicado que ya hay un “embrión” de todo ello en la nueva Ley por la Sociedad Libre de Violencia de Género en Castilla-La Mancha, y en la “hoja de ruta” que marcó Araceli Martínez. En este sentido, ha destacado igualmente que otra prioridad es la situación de las mujeres en el mundo rural, para lo que está pendiente de aprobación la Ley del Estatuto de la Mujer Rural. “Hemos sido un ejemplo en esta materia y seguiremos siéndolo”, ha concluido.