La integración social a través de la comercialización de productos ecológicos
Dentro del Programa PRIS II que está teniendo lugar en Albacete durante este año 2016, el colectivo El Llanero Solidario realiza un curso que tiene como fin la creación de puestos de trabajo dentro de la comercialización de productos reciclados con celulosa. Esta entidad ha decidido llegar al público en esta ocasión a través de los principios de economía circular. Siguiendo planteamientos de comercialización en base a criterios sociales, solidarios y de reinserción, seis personas están recibiendo formación específica para comercializar productos ecológicos de fibra reciclada. Tras varios meses de formación teórica, comienzan ahora una parte más práctica.
Miriam Escobar comenta que ha llegado a este proyecto derivada del paro para la realización de un curso como Técnico Comercial: “vamos a realizar estudios sobre el consumo”, y comenta que están adaptando las técnicas de venta para aplicarlo a la comercialización de productos de celulosa para la entidad El Llanero Solidario, “que además es una empresa de inserción social”. “Son productos ecológicos y reciclados; llama la atención, por ejemplo el color, ya que no está tratado con químicos”.
Raquel López también participa en este proyecto: “tiene muy buena salida, es un producto que está en precio y calidad y además estamos ayudando al medio ambiente, a que no talen tantos árboles y a que no se contamine tanto”. Además comenta que entre las ventajas no sólo hay beneficios para los consumidores sino que con la comercialización de este producto se benefician también los trabajadores implicados en el proyecto. “Aquí hay una buena oportunidad laboral, es un trabajo bueno con muchas ventajas”.
Susana Navarro es una de las formadoras de este proyecto. Comenta que los participantes están acompañados por trabajadores sociales y los miembros del Llanero Solidario, entidad promotora del proyecto. Recibirán formación específica porque “el objetivo es que los alumnos que están realizando este curso se incorporen tras la formación a la empresa como personal trabajador”.
El desarrollo de proyectos a través de empresas de economía social permite que “los beneficios se reinviertan en la creación de nuevos puestos de trabajo”, comenta Navarro. Detrás de esta forma de concebir la empresa y la economía hay una serie de principios. “Todo es una rueda”, afirma, explicando que la propia empresa, no sólo crea un puesto de trabajo sino que sirve de promotor para el crecimiento laboral de sus participantes.
“Hay un itinerario formativo para cada participante y reciben orientación específica”. En un contexto de una crisis como la actual, “participar en una actividad como esta es muy importante porque atendemos a personas que en un momento se han visto perdidas”.