“En cuanto metamos la cuestión el agua en el Estatuto de Autonomía, bombardearemos la posibilidad de que salga adelante en el Congreso de los Diputados”. Así lo afirma el coordinador regional de Izquierda Unida, Juan Ramón Crespo, al referirse a la reforma de la norma básica castellano-manchega que ha puesto sobre la mesa el Gobierno de Emiliano García-Page.
Crespo ha dado cuenta de la carta recibida por la formación en la que el vicepresidente primero del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, pide a IU su opinión sobre la posibilidad de reformar del Estatuto de Autonomía castellano-manchego. En la misiva, que también se ha remitido al resto de fuerzas políticas, Martínez Guijarro pregunta si las preferencias, de cara a una posterior negociación, pasarían por abordar la reforma integral del Estatuto de Autonomía o si la apuesta se centraría en cambios concretos y puntuales que, según los socialistas, pasan por abordar una nueva Ley Electoral, la supresión del régimen de aforamientos, el agua y la planificación hidrológica o el blindaje de los derechos sociales relacionados con la educación, la sanidad o el bienestar social.
“Nos alegramos si es verdad”, comentaba Crespo, que cree que hay tiempo suficiente para una reforma electoral “si hay voluntad política” pero afea a los socialistas la tardanza en retomar las conversaciones en torno a la reforma estatutaria. Se iniciaron el pasado mes de marzo de 2017. “Se podría haber hecho un trabajo serio y con seguridad jurídica”, decía, para recordar que la reforma ya se incluía en el acuerdo de investidura de Emiliano García-Page que propiciaron PSOE y Podemos.
IU rechaza las “pequeñas reformas” que propone el PSOE en su carta “que son necesarias pero insuficientes” porque suponen solo “una capa de barniz muy fina” y añade a la ‘lista’ de los socialistas otras mejoras a introducir en la futura reforma del Estatuto de Autonomía que pasan por “más autogobierno” en Castilla-La Mancha, blindar los derechos sociales y el empleo de calidad en un Estatuto que se adapte a la realidad del siglo XXI.
El coordinador regional de IU ve, sin embargo, dos obstáculos para lograrlo a corto plazo: “El tiempo y las Cortes de Castilla-La Mancha” que, en su opinión, no están legitimadas para abordar la reforma del Estatuto, ya que son fruto de una Ley Electoral regional aprobada por el PP en solitario. “Un pucherazo”, insistía. Para Juan Ramón Crespo, sería necesario abordar, de forma previa a la reforma estatutaria una nueva Ley Electoral “más representativa” de la realidad social castellano-manchega y que sean las Cortes regionales que salgan de las urnas en las Elecciones Autonómicas de 2019 las que aborden una reforma integral del Estatuto de Autonomía castellano-manchego. En eso coinciden con Ciudadanos, pero no con la dirección regional de Podemos Castilla-La Mancha.