La delegación regional de Izquierda Unida ha hecho una valoración de las preguntas de Cayo Lara ante el Congreso de Diputados, en relación a los problemas enlazados con la construcción del Almacén Temporal Centralizado de residuos nucleares en la localidad conquense en Villar de Cañas, asegurando así que el Gobierno Regional dejará con esto la “peor herencia posible” en Cuenca. Izquierda Unida ha querido señalar también el “creciente malestar” general que ha producido por la forma en la que se está desarrollando el ATC a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, dependiente del Ministerio de Hacienda, en conjunto con la empresa responsable de residuos nucleares en España, ENRESA.
Así, han indicado que estas razones vienen relacionadas con “el temor a que se dispare el coste del proyecto, debido a los riesgos que ofrece el terreno elegido para su construcción”, como han comunicado. Daniel Martínez, coordinador regional de la iniciativa política, ha afirmado también que el Gobierno debería explicar la existencia de dudas acerca de los terrenos elegidos, y, en caso de que existieran problemas en el terreno desistir de la construcción del proyecto para evitar someter a la población a un sobrecoste innecesario, o a futuros peligros radiactivos. Además, han vuelto a indicar que es necesario saber la opinión del Gobierno, respecto a los beneficios que Iberdrola Ingeniería está recibiendo a través de los contactos que se han puesto en marcha, hasta ahora. Finalmente, la iniciativa ha remarcado su rechazo ante la instalación, el que aseguran es “el sentir mayoritario de la provincia conquense”.
Por su parte, la Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca sigue con sus manifestaciones en contra del proyecto. La última de sus actividades se organizó para coincidir con el tercer aniversario del accidente nuclear de Fukushima, ocupando siete puentes de la provincia como protesta.