El Gobierno de Castilla-La Mancha reclama al Gobierno central aumentar hasta los 13 millones de euros la cantidad que destina a la región del 0,7 % del IRPF, que en el último ejercicio ascendió a 11,5 millones, y que se dedica a las personas más vulnerables. Así lo ha anunciado la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez este miércoles, día en el que se celebra el Consejo Territorial del Ministerio de Derechos Social y Agenda 2030 y en el que trasladará su propuesta.
“Castilla-La Mancha va a proponer que la financiación para el próximo ejercicio supere los 13 millones de euros, y esto es así porque es una de las comunidades que tiene que ser compensada, por que es una de las regiones que menos financiación tenía según los criterios objetivos de reparto”, ha explicado Aurelia Sánchez.
En este Consejo Territorial también se va a abordar el tema del Ingreso Mínimo Vital. En este sentido, Castilla-La Mancha va a proponer que “sea igual para toda la ciudadanía española, que provenga de los Presupuestos Generales del Estado o del Fondo de Seguridad Social, que sea tramitado por las comunidades autónomas, sin olvidar que estas podrán articular ayudas excepcionales para atender situaciones de emergencia, y por último y muy importante que vaya asociado a políticas activas de empleo, a políticas de inclusión social e inclusión sociolaboral”.
Desescalada interna y externa en residencias
En otro orden de asuntos, la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez y el vicepresidente del Gobierno, José Luis Martínez Guijarro se han reunido con la Asociación de Residencias de la Tercera Edad de Castilla-La Mancha (ARTECAM), que integra a residencias privadas que tienen plazas concertadas. En la región la Asociación gestiona más de 90 centros y cuenta con más de 6.000 plazas residenciales y más de 600 plazas de centros de día. “ARTECAM es una organización con la que estamos colaborando muy de cerca, no solamente por estas plazas que tenemos concertadas, sino también porque llevamos trabajando varios años en un modelo de calidad”.
Ese modelo en el que está trabajando el Gobierno, un modelo centrado en las personas y que todavía no está implantado, es uno de los asuntos que se han abordado en la reunión. “Hablar de un modelo de atención centrado en la persona significa que el centro de nuestra atención es la persona, sus necesidades, sus decisiones y sus gustos, que hay que tenerlos en cuenta. Pero este modelo implica mucho más, implica por ejemplo, cambios estructurales arquitectónicos en las residencias, cambios de gestión y una mayor especialización profesional”. Pero para ello, ha explicado Aurelia, hay que aumentar la financiación.
“Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha venimos reclamando al Gobierno de España la corresponsabilidad en el sistema de dependencia. Los centros residenciales son las prestaciones del catálogo del sistema de dependencia que precisan más financiación, por eso es tan importante esa corresponsabilidad”. Hasta ahora las Comunidades Autónomas, como Castilla-La Mancha, financian más del 80% de la dependencia y “esto tiene que cambiar en el futuro”.
Otro de los temas que se han abordado con la Asociación es el modelo de concertación. La mayoría de las residencias de Castilla-La Mancha tienen una concertación con la Administración regional para la gestión de plazas públicas. “Estamos preparando un nuevo marco de concertación, que le llamamos concierto social, y queremos que pueda ver la luz el próximo año. Este modelo es más flexible, es más ágil, y pretende que cualquier persona que necesite una plaza pública en cualquier residencia de Castilla-La Mancha tenga esa oportunidad”, ha señalado Aurelia Sánchez.
Por último, ARTECAM ha trasladado al Gobierno regional la preocupación del sector de residencias con relación a la desescalada, especialmente en los centros residenciales. “Vamos a tener reuniones también con el sector de las residencias de mayores para que ese plan de desescalada se pueda hacer en colaboración con todas las personas y entidades implicadas”. En concreto, el sector asegura que le preocupa “la desescalada interna y la externa”. Según ha explicado Aurelia Sánchez, muchas personas mayores continuan confinadas en muchas residencias en sus habitaciones y hay mucho interés en que ya puedan salir y moverse en el interior de la residencia.
“También tendrá lugar un desconfinamiento externo, donde ya las residencias puedan abrir las puertas, a los familiares, a nuevos ingresos o a tratamientos especiales que necesitan como la podología, la peluquería o la apertura de las cafeterías. Todo esto será despacio, tendrá que dictarlo la autoridad sanitaria, pero son preocupaciones del sector, de las familias y del Gobierno. Por eso contaremos con el sector de personas mayores para hacer el plan de transición en Castilla-La Mancha”.