Minutos después de la aprobación de la nueva Ley de Caza de la región, la Plataforma en contra de la misma ha emitido un comunicado lamentando que una vez más la Junta haya realizado una operación más sin ser consultados a la vez que destacan que es la ley más retrógrada de caza de toda España la aprobada para la región.
100.000 firmas, la mayor recolecta en la región en su historia, no han sido suficientes para frenar los ánimos impulsores de esta ley que prioriza la caza por encima de toda actividad campestre, llegando al punto de permitir hacer y deshacer “a su antojo” a los cazadores y empresarios de la caza. “Es un menosprecio a todos los ciudadanos afectados por esta normativa que el Gobierno de Cospedal no haya atendido las justas y razonadas reivindicaciones que han suscrito cerca de 100.000 personas”, han indicado.
Hay más de 40 asociaciones englobadas en esta Plataforma: desde ecologistas a deportistas, senderistas, ciclistas, incluso personas del gremio de cazadores que tampoco está de acuerdo con las políticas marcadas por Cospedal. Políticas que según la Plataforma ya estamos viendo en diversos casos en la región como en la pedanía que fue aislada para hacer una montería de caza, el cierre de caminos en Cabañeros, el hacer nuevos vallados privados dentro del Parque Natural, la muerte de animales protegidos por trampas, lazos o directamente disparos, la persecución de perros, gatos y en especial los galgos en la región así como su abandono, etc.
Unas actividades que además con la nueva ley serán más económicas y rápidas que hacer que nunca: el crear un coto de caza costará menos con la nueva ley y tendrá menos medidas de seguridad, según el Gobierno de Cospedal para “impulsar la economía de la caza”, pero según la Plataforma menos protectores con los ciudadanos y el medio natural. El resultado de esta nueva ley se trasladará a inseguridad en caminos públicos que puede acabar con graves consecuencias, en animales protegidos (como los tres linces que van ya) muertos y pérdidas en los espacios turísticos naturales.
“Sólo se entiende su tramitación -de la ley- desde la constatación de que el sector cinegético más intensivista y comercial es el que ha dirigido la mano de la Consejería de Agricultura y del Gobierno”. Por ello llevarán la ley a debate en las Cortes esperando que sean escuchados (si bien se espera que la mayoría absoluta del PP apruebe todo sin necesidad de ningún acuerdo) para cambiar al menos los aspectos fundamentales de la legislación.
No solo son intereses ecologistas y de animales sino también económicos los que se menoscaban con esta nueva ley, tema aparte de las “salvajadas” que permite como matar a perros, gatos, lancear animales, cerrar caminos para cazar, multar a ciclistas, a recolectores de setas, a paseantes por las zonas de caza, etc.
La Plataforma considera y espera que 100.000 firmas no pueden ni deben caer en saco roto y tienen el mínimo derecho de ser escuchados.