El Plan de Choque para la Mejora del Sistema de la Dependencia que se incluyó en los Presupuestos Generales del Estado de 2021 fue de gran relevancia para Castilla-La Mancha, una comunidad autónoma donde la gestión de estas políticas públicas es esencial debido al envejecimiento de su población. La partida presupuestaria estatal para la región fue de 35 millones de euros. Se marcaron unos objetivos básicos, que presentan luces y sombras en el caso de esta comunidad autónoma: por un lado ha incrementado las personas dependientes atendidas, ha reducido la lista de espera y ha generado nuevos empleos, pero no ha recuperado los niveles laborales en el sector previos a la pandemia.
Es una parte de las conclusiones del XXII Dictamen del Observatorio de la Dependencia realizado por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, realizado por comunidades autónomas. Concretamente, detalla que Castilla-La Mancha ha incrementado en 3.965 los nuevos dependientes atendidos, ha reducido la lista de espera en 1.908 personas (un descenso del 38,7%) y ha generado 720 nuevos empleos, sobre los 1.470 previstos con la financiación adicional del Plan de Choque.
No obstante, el documento destaca que el incremento del 6,63% de atención a personas dependientes en 2021 no llega a la media de recuperación auspiciada por el resto de autonomías, que se sitúa en un aumento del 8,71%. Pero la reducción de la lista de espera de las personas en el denominado “limbo” de la Dependencia sí que ha sido superior a la prevista en el Plan de Choque. A este respecto, el informe también señala que durante el año pasado fallecieron en Castilla-La Mancha 1.558 personas en lista de espera sin poder ser atendidas.
Con estos datos, los autores del dictamen auguran que de seguir el ritmo de crecimiento de estos últimos tres años, la comunidad autónoma tardaría unos 2,3 años en atender la lista de las 3.015 personas dependientes que se hallan a la espera de recibir una prestación.
Prestaciones
Precisamente, Castilla-La Mancha cerró el ejercicio con 6.354 nuevas prestaciones, de las cuales el 53% correspondieron a servicios de teleasistencia, el 18,3% a plazas de atención residencial y el 16,6 5% restante a las ayudas económicas para cuidados en el entorno familiar (PECEF). El resto de las prestaciones se situó en valores próximos a la “mera tasa de reposición”: ayuda a domicilio (1,5%), Centros de Día (3,3%) o servicios de prevención PVS (0,8%).
Según el estudio, en estos dos años de pandemia se ha producido una compensación de los servicios troncales para el sistema por otras prestaciones tales como las PECEF (un aumento de 1.123) o teleasistencia, que ha aumentado en 3.635 y que ya es el principal recurso de la cartera de servicios castellanomanchega con el 23,3% del total.
Con ello, teleasistencia y ayuda a domicilio representan el 43,5% de la gestión, en “una clara apuesta de la región por la proximidad de los servicios”, aunque advierte de que elevar la intensidad media del servicio de ayuda a domicilio debería ser un “objetivo prioritario” en línea con el contenido del Plan de Choque.
Precisamente, el Observatorio recalca que el promedio de gasto público por persona dependiente en Castilla-La Mancha se halla en 682 euros, lo que supone un descenso del 11,3%, como consecuencia del “uso intenso de prestaciones de bajo impacto económico” donde la teleasistencia es el “principal recurso de su cartera de servicios”, seguida de la ayuda a domicilio.
Respecto al gasto público por habitante (157 euros) se halla ligeramente por encima de la media nacional (148 euros) como consecuencia de la adecuada tasa de cobertura de 31,14 programas individuales de atención (PIA) por cada 1.000 habitantes existente en la comunidad autónoma, frente a la media nacional situada en 25,7 por cada 1.000 habitantes.
Otro dato de interés es que el Sistema de Dependencia generó en 2021 un total de 720 nuevos puestos de trabajo directos, estables y no deslocalizables en la región. No obstante, con la Ayuda Extraordinaria del Plan del Choque Castilla-La Mancha debería haber generado 1.470 nuevos puestos de trabajo, casi el doble. El motivo que alega el dictamen también es la apuesta por prestaciones “con escaso impacto en el empleo” tales como la teleasistencia.
De igual modo, señala que la región aún no ha recuperado los niveles de empleo previos a la pandemia cuando disponía de 16.018 personas empleadas, como consecuencia de las tasas de reposición “aún negativas” de prestaciones altamente generadoras de empleo como Atención Residencial o Centros de Día.
Incidencia de la COVID
En cuanto a la incidencia de la COVID-19 en el Sistema de Dependencia, el dictamen desvela que entre enero y diciembre de 2021 fallecieron en Castilla-La Mancha 10.597 personas con solicitud de dependencia, un 5,82% más de lo esperado (33,99 % menos que en 2020). Una vez excluidas las 798 personas que no acreditaban situación de dependencia (sin grado), la cifra alcanza las 9.799 personas fallecidas, entre personas con derecho y personas pendientes de resolución de grado.
De ellas, el 84,1% estaban siendo atendidas pero el 15,9% restante formaban parte de la lista de espera, concretamente el 7,1% (691) estaban esperando resolución de grado y el 8,8% (867) tenían ya el derecho reconocido, pero estaban esperando resolución de prestación.
En definitiva, entre enero y diciembre, en Castilla-La Mancha fallecieron 1.558 personas en lista de espera, sin ser atendidas. Esto “ha contribuido notablemente” a la reducción de la lista de espera. “Tanto es así, que de las 1.908 personas que han abandonado la lista de espera de resolución de prestación, el 45,44% lo han hecho como consecuencia del fallecimiento de la persona y no por la gestión de la comunidad autónoma”, añade.
“Durante este año hemos podido observar, por una parte, un exceso de personas fallecidas atendidas superior al esperado en residencias y, mayor aún, en domicilios; por otra, que el exceso de las personas fallecidas atendidas, respecto de 2020, disminuye en domicilios y, de manera muy significativa, en residencias, dejando atrás la virulencia de la pandemia. En general, la tasa de mortalidad en personas atendidas en domicilios presenta valores algo superiores a lo esperado en 2021”, concluye.
A la presentación del dictamen ha acudido la viceconsejera de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia, Ana Saavedra, quien ha destacado que de Castilla-La Mancha consolida la segunda posición a nivel nacional en el conjunto del Sistema de Atención a la Dependencia, con una puntuación de un 8,1. Según ha dicho, es el resultado “del esfuerzo y el compromiso del Gobierno del presidente Emiliano García-Page para que este sistema funcione y se consolide” y ha añadido que “solamente en cuestión presupuestaria, desde 2015 a 2022, hemos incrementado el presupuesto invertido en el Sistema en un 57%, pasando de 372 millones de euros a 586 millones destinados a la atención de las personas con dependencia”.
Asimismo, la viceconsejera ha subrayado que “Castilla-La Mancha es una de las pocas comunidades autónomas en la que hemos cumplido fielmente el Plan de Choque, reduciendo en un 39% la lista de espera e incrementando el número de beneficiarios en casi 4.000 personas sólo en el último año, lo que supone un 84% más que en el año 2015, un compromiso de Castilla-La Mancha evidente por consolidar y recuperar el Sistema de Atención a la Dependencia”.