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El Maratón de Cuentos cambia de ubicación por obras en el Palacio del Infantado

Culturas

La 26ª edición del Maratón de los Cuentos de Guadalajara tendrá nueva ubicación. Al menos este año el escenario principal va a estar situado en los Jardines del Infantado, que sustituirán al Patio de los Leones, su emplazamiento habitual, a causa de las obras que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte está llevando a cabo actualmente en el emblemático edificio guadalajareño.

La decisión ha sido adoptada por la asociación organizadora del evento, el Seminario de Literatura Infantil y Juvenil (SLIJ) de Guadalajara, después de abordar diferentes posibilidades para situar la principal actividad del Maratón, que se celebrará entre los días 16 y 18 de junio. Se trata de un cambio de emplazamiento excepcional, ante la imposibilidad de llevarlo a cabo en el patio del Infantado, el escenario natural para la cita.

“Al final, de todas las opciones que habíamos estudiado el Maratón de los Cuentos se mueve lo menos posible y creemos que con sus dificultades admite que podamos extendernos por diferentes espacios adyacentes”, explica Blanca Calvo, presidenta del SLIJ. “Será un año especial porque el aforo allí es menor y porque no tiene la misma belleza que el patio pero lo vamos a suplir con entusiasmo a la hora de contar cuentos y con la mejor organización posible”.

Los Jardines ya acogieron los maratones de 2007 y 2008, también por obras en el Palacio. Aunque en esta ocasión las obras también afectan a algunas zonas de los Jardines, sigue quedando despejada otra gran área en la que se instalará una carpa con escenario para llevar a cabo la sesión de narración oral durante 46 horas seguidas, la actividad central de cada Maratón de los Cuentos que el año pasado subió al escenario a 1.550 contadores para contar 849 cuentos.

Inicialmente el SLIJ consideró que, obligados a salir del emplazamiento habitual, el parque de la Concordia era la alternativa más atractiva para esta edición y se llegó a barajar sobre el propio terreno. “Suponía irnos al oriente de la ciudad, allí hicimos un par de fiestas [en los años ochenta] y nos gustaba mucho, a pesar de sus dificultades. No ha sido posible hacerlo allí y hemos tenido que buscar una alternativa más próxima al Infantado”. El Ayuntamiento de Guadalajara ofreció la posibilidad de alquilar unas carpas ya instaladas para eventos deportivos junto al CMI Eduardo Guitián, en Aguas Vivas, “pero, entre otras circunstancias, suponía cruzar el barranco, una frontera psicológica” que podría restar público sobre todo por las noches.