El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha (CESM) ha reclamado hoy en diversas concentraciones a las puertas de los centros hospitalarios y centros de salud de la región la retirada del Real Decreto Ley 29/2020 que, en su opinión, “atenta contra la salud pública, al permitir ejercer como especialista a los profesionales que no tienen la especialidad, modificar unilateralmente las condiciones de trabajo, obligando a ejercer una especialidad que no es la nuestra, comprometer la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes y lo que es más grave aún, permitir a la Enfermería realizar funciones propias del personal médico de Atención Primaria”.
Para hoy estaba prevista una huelga que finalmente ha sido aplazada por cuestiones de “responsabilidad, ante la situación que sufren, tanto los pacientes como los profesionales sanitarios, en nuestra Comunidad Autónoma debido a la pandemia por COVID 19 y ante la gran sobrecarga asistencial de nuestros compañeros en Atención Hospitalaria y especialmente en Atención Primaria”, señala el sindicato que, no obstante, insiste en que el conflicto continuará adelante “mientras las autoridades sanitarias, no dialoguen con el colectivo médico”.
“La huelga se pospone hasta que mejore la situación derivada de la pandemia”, pero añade el sindicato, “la sociedad debe conocer, la gravedad de la repercusión que el Real Decreto Ley 29/2020 puede ocasionar en el Sistema Nacional de Salud Pública, al disminuir gravemente la calidad de la asistencia a los usuarios, y así mismo los profesionales, debemos ser conscientes de la degradación de la profesión médica que derivaría de esa normativa”.
Reivindicaciones para los facultativos de Castilla-La Mancha
Durante las concentraciones de este martes, los facultativos han aprovechado para leer un manifiesto en el que también hay reivindicaciones para Castilla-La Mancha.
De un lado, piden “presupuesto suficiente” con aumento progresivo de la financiación, para adecuarla a la media europea y adecuar las plantillas a las necesidades actuales, pudiendo gestionar los médicos sus propias agendas.
También reclaman mejorar las condiciones formativas y laborales del colectivo MIR con contratos al menos de dos años de duración.
Otra de las demandas pasa por que se reactive la carrera profesional como el mejor reconocimiento a los compañeros, que están luchando en primera línea contra la pandemia derivada por la COVID-19 además de dotar de suficientes equipos de protección individual, EPI, “en cantidad y calidad, con PCR o test para todos, para poder garantizar la seguridad de los pacientes y los profesionales”.
De otro lado, exigen que se reconozca el contagio del virus SARS CoV- 2 como enfermedad profesional y retribuciones acordes con nuestra formación y responsabilidad exigida, recuperando los recortes que se aplicaron en 2010, como la paga extra completa.
Finalmente reclaman mejorar la dotación material y tecnológica especialmente en primaria, con acceso a todas las pruebas tecnológicas.