El número dos de Medio Ambiente presenta su dimisión “por motivos personales”

El pasado 27 de julio, el viceconsejero de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Sergio David González, entregó al titular de la Consejería, Francisco Martínez Arroyo, una carta de dimisión debido a “motivos personales”. El consejero le pidió que esperara al menos hasta que terminara la campaña contra incendios, pero esa información se ha hecho pública hoy, justo cuando ha aparecido publicado en Interviú un reportaje sobre el incendio de la planta ilegal de reciclado de Chiloeches (Guadalajara). El número dos de Medio Ambiente ha salido en rueda de prensa a desmentir lo aparecido en la información y a explicar que su renuncia se entregó antes de estos hechos por tener que atender “asuntos personales”.

Sergio David González ha iniciado su intervención explicando que debido a su profesión como bioquímico conoce a la práctica totalidad de empresas relacionadas con los residuos, y que Biocombustibles del Henares, la empresa que aparece señalada en el reportaje y vinculada a su persona, “no tiene nada que ver” con la gestión de residuos peligrosos.

Ha explicado que en 2012, esta compañía inició un proyecto destinado a I+D+i en materia de biomasa y que él nunca fue accionista de la misma. “Durante los siete primeros meses se me propuso ser presidente imparcial, cargo en el cesé a petición propia en junio de 2013 ya que la empresa no tenía viabilidad técnica ni registraba actividad alguna ni buena ni mala”.

Seguidamente, ha resaltado que ha dado orden para que se notifique al registro mercantil que él nunca figuró como apoderado de esta empresa, que además “no tiene nada ver con residuos peligrosos”, ha insistido. También ha hecho referencia a las otras empresas que se citan en la información, afirmando que “no hay ninguna trama” ya que son compañías que “realizan su actividad legal y tienen patentes propias en el mundo de la tecnología ambiental”.

Dicho esto, ha afirmado que de manera previa a su nombramiento como viceconsejero, cesó en todos los cargos y vendió sus participaciones para que no hubiera “interferencias”. “No tengo ninguna responsabilidad sobre las actuaciones por la mala gestión”, en referencia a la planta incendiada de Chiloeches.

“Ninguna relación con prácticas irregulares”

“No he tenido ninguna intervención en relación con expedientes sancionadores, desde que la Administración tuvo constancia de prácticas irregulares” a raíz de la memoria de gestión presentada por KUK Medio Ambiente, dueña de la planta incendiada, citando la colaboración continua con la Fiscalía y el Seprona.

Recuerda que la planta tuvo que haberse cerrado en octubre de 2014 y que desde la Consejería “no se ha dudado en realizar las actuaciones necesarias”, refiriendo el apercibimiento del consejero con multas coercitivas y la comunicación al juzgado de guardia de su actividad ilegal. “He tenido una participación activa en la extinción del incendio, gracias a la buena gestión de emergencia, que ha permitido retirar el cien por cien de los líquidos de residuos”.

Ha recordado también que el proceso está judicializado y se ha mostrado abierto a colaborar con la justicia en las dos vías abiertas, tanto por delito ambiental como por el incendio en sí. En cuanto a su responsabilidad política, el todavía viceconsejero ha explicado que presentó su renuncia el 27 julio al consejero “por motivos personales”. Nada ha confirmado sobre si Martínez Arroyo aceptará o no la petición, sobre si tiene relación con estos hechos o sobre si incluso se aprobará en el Consejo de Gobierno de esta semana.

Finalmente, respecto a si adoptará medidas judiciales por su cuenta, se ha limitado a afirmar que “si alguien considera que las cosas se han hecho mal, que se vaya a los tribunales”. “Yo insisto en que quiero colaborar con la justicia y saber qué empresas han participado para generar este problema ambiental”, ha concluido.