El juzgado de lo Penal número 1 de Guadalajara ha ordenado el ingreso en prisión del de un hombre, que atropelló a varios sindicalistas que estaban en un piquete informativo durante la huelga general del 29 de septiembre de 2010 en la localidad alcarreña de Azuqueca de Henares, según informa EFE. Uno de los sindicalistas tuvo que ser entonces trasladados al Hospital Universitario de Guadalajara, donde permaneció en observación debido a los traumatismos sufridos por el accidente, según informó entonces UGT.
El juzgado ejecuta la sentencia emitida en 2013 y ratificada en enero de 2015 por la Audiencia provincial de Guadalajara. El magistrado de lo penal requiere que el hombre ingrese “voluntariamente” en prisión en un plazo improrrogable de siete días. De lo contrario, el condenado será detenido para su ingreso en prisión. Una pena de tan corta duración normalmente no implica el ingreso a prisión, pero en este caso el afectado ya había sido condenado por otro delito de lesiones. Además, el juez ha denegado la suspensión cautelar o sustitución de la pena por su “conducta posterior a las sentencias” que no le permite hacerse con esos beneficios, al no abonar multas ni sus responsabilidades civiles.
“Pese a tratarse de cantidades pequeñas, de manera que no ha hecho el más mínimo esfuerzo para reparar el daño causado”, señala el juzgado. Por su parte, el secretario provincial de Comisiones Obreras en Guadalajara, José María Rey, ha señalado que la sentencia culmina un proceso que se ha alargado durante cinco años. Rey acompañó a dos de los delegados sindicales víctimas del atropello y valoró la defensa “clara” de la labor sindicalista, “muchas veces exponiendo su propia vida”.
EFE señala también que los afectados “no están satisfechos” con la condena, ya que consideran que se trató de conducción imprudente, lo que interpretan como una tentativa de homicidio. “Tuvimos mucha suerte, y porque le vimos venir, pero pudo pasar una desgracia de grandes magnitudes porque era mucha la gente que estábamos allí”, declaró a la agencia Eduardo Boga, uno de los sindicalistas agredidos, que será indemnizado con 63,51 euros. Su compañero Gregorio Mañas, quien fue desplazado quince metros sobre el vehículo y sufrió una brecha tras golpearse la cabeza, será indemnizado con 158,88 euros.