Más de un millar de personas salen a la calle en Cuenca para defender el tren convencional

La plaza de España de la capital de Cuenca se ha convertido este domingo en el escenario de las protestas contra el cierre de la línea del tren convencional Aranjuez-Cuenca-Utiel. Más de un millar de personas, según fuentes policiales, se han dado cita en esta concentración. “Viene a demostrar que la sociedad en general está con el tren convencional y no quiere perder más recursos; todo lo contrario, quiere que se invierta y se apueste por esas infraestructuras para que sigan siendo de utilidad, como siempre han sido, y, además, sean un plus con la diversificación del uso de la línea para mercancías, turismo, etc.”, ha subrayado Francisco Javier Doménech, representante de la Agrupación Pueblos con el Tren.

Representantes de todo tipo de colectivos y asociaciones, partidos políticos, sindicatos y más de una treintena de ayuntamientos no solo de distintos puntos de la provincia de Cuenca, sino también de la de Valencia han mostrado su total apoyo al mantenimiento de la línea del tren convencional y, en consecuencia, su rechazo de plano al Plan de Movilidad XCuenca del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que plantea la sustitución del tren convencional por servicios de autobús y un refuerzo de la línea de alta velocidad Madrid-Cuenca-Valencia con más trenes AVANT.

Para Doménech, esta respuesta de la sociedad deja claro que el Gobierno central, la Junta de Comunidades, la Diputación de Cuenca y los ayuntamientos de Cuenca y Tarancón se han quedado solos en su empeño por acabar con el tren convencional en Cuenca, que, por cierto, sería la primera provincia donde se acometería tal atropello.

“Auténtico despropósito”

Francisco de los Cobos, portavoz no solo de Pueblos con el Tren, sino también de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril Público y Social de Cuenca, por su parte, tilda la propuesta del Ministerio de suprimir la línea del tren convencional de “auténtico despropósito”, sobre todo, “a la luz de la reacción de la sociedad que se ha posicionado en contra de ella”. Una propuesta que considera “toda una ocurrencia”, además, “impuesta y unilateral”, que no ha tenido en cuenta a nadie.

Por eso no duda en valorar muy positivamente la respuesta de la sociedad a esta convocatoria de concentración, que viene a mostrar la certeza de que el rechazo es genérico y la apuesta por el tren mayoritario.

 Es por ello que desde Pueblos con el Tren, tal y como ha puesto de manifiesto Doménech, está estudiando acciones legales contra ese pretendido cierre de la línea Madrid-Cuenca-Valencia, que se llevarán a cabo ante distintas instituciones, ya sean tribunales o, incluso, la Unión Europea, buscando alguna figura de protección patrimonial para la línea.

En la concentración se ha dado lectura al manifiesto que se suscribió este jueves en la estación del tren de Cuenca, con el que se advierte que “si se cierra la línea de tren nunca se recuperará y se perderá para siempre un servicio del Estado que ha sido de utilidad durante muchísimos años, que ha ayudado a la movilidad de las personas que viven en pequeños núcleos de población y desde el punto de vista económico a las capitales que atraviesa”.

Es por ello que apuestan por preservar este servicio, eso sí, “con las debidas inversiones de modernización y adaptación a las necesidades de la población” porque “arrancar las vías del tren es cerrar una puerta al transporte de viajeros y mercancías del futuro”. Y es que, tal y como recalcan, en las últimas décadas se ha descuidado su mantenimiento y ha habido una política de reducción de servicios y horarios además de transbordos “injustificados” que han provocado unas incidencias y aumento de los recorridos “alarmantes” y ha llevado a una disminución de su uso.

Reivindicaciones

Como consecuencia, piden la retirada del plan de movilidad del Ministerio, la rehabilitación integral de la línea Aranjuez-Cuenca-Utiel, el mantenimiento de la obligación de servicio público para la línea, el establecimiento de horarios adecuados para garantizar el transporte de viajeros y la recuperación del servicio de lanzaderas con origen/destino Cuenca.

Asimismo, reclaman acabar con los transbordos injustificados que retrasan el tiempo de viaje en exceso, adaptar la línea para el uso de transporte de mercancías, que permita la unión entre Madrid y el Puerto de Valencia, aprovechar su valor medioambiental, histórico-artístico y paisajístico para proyectos turístico y extender los servicios de Cercanías de Valencia hasta el municipio de Camporrobles.

Para los defensores del tren convencional, también es indispensable la mejora de los caminos de acceso a las estaciones que se encuentran fuera del casco urbano, el mantenimiento de las estaciones y la creación de una serie de puertos secos y apartaderos estratégicos. En definitiva, apostar por el ferrocarril convencional como una herramienta de desarrollo y de futuro para la provincia de Cuenca, contemplando una diversificación de usos, donde las mercancías y el turismo también sean una opción.