Unos 650 millones de euros en ayudas de la Política Agraria Común han sido aprobados en el último Consejo de Gobierno. Esto, junto a otros 150 millones que se han aprobado en el marco del Programa de Desarrollo Total, suman un total de ayudas destinadas al campo de más de 800 millones de euros la cifra “más alta” que se ha dedicado al sector en la historia, según explicó el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
La PAC, explicó Martínez Arroyo, incluye el pago básico, el pago verde, el específico para los jóvenes agricultores y finalmente también el régimen especial para los pequeños agricultores. A este tipo de ayudas, se debe también añadir los llamados “pagos acoplados”, que llegan a los 60 millones de euros y se corresponden con productos como los cultivos proteicos, el arroz, el tomate, la remolacha, las vacas nodrizas, el ovino o el caprino, entre otros.
“Con estas ayudas, pretendemos que se mantenga la actividad en las explotaciones. Son líneas muy importantes para el futuro de la agricultura y la ganadería en Castilla-La Mancha”, explicó Martínez Arroyo. Por otro lado, el Consejo de Gobierno también adoptado medidas relacionadas con las superficies de los campos, entre las que se cuentan las medidas agroambientales y relacionadas con la agricultura ecológica. El consejero recordó que los fondos destinados a este tipo de agricultura incluyen la protección del suelo, el fomento de plantas aromáticas y la desforestación de tierras, entre otras, así como los pagos compensatorios para las zonas ZEPA que están dotados con más de 40 millones de euros.
Nuevas líneas de ayuda
El consejero ha querido destacar cuatro líneas en las ayudas que se han aprobado en Consejo de Gobierno. En primer lugar, las medidas que se corresponden con la modificación del Programa de Desarrollo Rural, aprobado a finales de 2017. Se trata de una segunda modificación, para “adaptarlo a las necesidades del medio rural”. De este modo se incorporan dos medidas. La primera, específica para apoyar a los pequeños rumiantes de ganadería extensiva, ovino y caprino, que contará con unos 8,3 millones de euros en los próximos tres años. “Lo que se pretende es ayudar a los ganaderos de razas autóctonas de la región a que mantengan la actividad en el medio rural”, explicó Martínez Arroyo, ya que así se sigue “conservando y moldeando el paisaje de la región”. Los ganaderos podrán recibir hasta 3.000 euros por explotación.
Por otro lado, se destinarán 25 millones de euros para ganaderos y agricultores profesionales, que son los que “se juegan su dinero en la agricultura y crean empleo de calidad” en la región. Habrá también ayudas para quienes se quedaron “colgados” en la última convocatoria del PP que se resolvió en marzo del 2015, en la línea del pastoreo y de apoyo a las razas autóctonas en peligro de extinción. “Hubo ganaderos que no pudieron acogerse por insuficiencia de fondos y lo que hacemos ahora es recoger todas aquellas solicitudes que se presentaron en su momento”, afirmó Martínez Arroyo. La cuarta línea es la ya mencionada a la agricultura ecológica.
Todas las ayudas anunciadas, explicó Martínez, superan los 800 euros para el campo de Castilla-La Mancha, la cifra “más alta” convocada para el campo. La previsión del Gobierno regional es que se envíen unas 140.000 solicitudes, que se pueden realizar a través de un formulario “único” que estará disponible en cuanto se publique de forma oficial la convocatoria de ayudas, este próximo viernes 9 de febrero. Martínez Arroyo tampoco ha descartado una ampliación de las solicitudes, pero ha pedido que se haga “cuanto antes” para poder gestionarse.