La Junta de Comunidades decidió ya hace un año que se tomarían medidas y se elaboraría una estrategia para luchar contra el despoblamiento en determinadas comarcas de la región. En su última reunión, el Consejo de Gobierno aprobó un decreto que supone el “pistoletazo de salida definitiva” para implantar una Inversión Territorial Integrada en la región, una manera de enfocar estas ideas. Las comarcas elegidas suponen más de 600 municipios y el 17% de la población total.
Se trata de las comarcas de las sierras de Alcaraz y Segura en Albacete, así como la de Almadén y de los Campos de Montiel en Ciudad Real. A ellas se suma la totalidad de la provincia de Cuenca, y también la de Guadalajara con la excepción de la zona del Corredor del Henares. En Toledo, el objetivo será la comarca de Talavera de la Reina. El vicepresidente de la Junta de Comunidades, José Luis Martínez Guijarro, explicó que se trata de municipios con ratios “muy por debajo” de las que fija la Unión Europea al hablar de zonas escasamente pobladas.
Desde que se tomó la decisión de trabajar con dichas zonas, se ha llevado a cabo un proceso de “participación y debate”, explicó Guijarro, que se tradujo en un análisis DAFO con el que se pretende implantar esta serie de actuaciones y estrategias. Son 9 líneas de actuación que tienen 34 objetivos y 114 actuaciones que contarán con una reserva de fondos estructurales para estas zonas.
El total de 490 millones de euros que se destinará a estas medidas provienen del Fondo Social Europeo, el Fondo de Desarrollo Regional y el Fondo Europeo de Desarrollo Rural. Se pueden destinar tanto a proyectos de carácter público como privado y sólo se podrán usar en dichas zonas, implicando así una inversión de unos 1.500 euros por habitante. “El doble de lo que se destina al conjunto de la región de fondos estructurales”, puntualizó Guijarro.
Mejora de las infraestructuras
El Gobierno regional pondrá en marcha 9 líneas estratégicas que se destinarán a la mejora de las infraestructuras “de todo tipo”, eso sí, con especial hincapié a las de telecomunicación para llegar a una “verdadera” digitalización de la zona. “Se deben promover inversiones compatibles con el entorno, ya que hablamos de zonas con un importante valor ambiental”, explicó el vicepresidente de la Junta. Por eso, afirmó, se defiende la potencialidad de los recursos endógenos de cada una de las zonas.
En el decreto aprobado por el Consejo de Gobierno se establecen dos estructuras: una de carácter regional con un comité de planificación, coordinación y seguimiento que incluye los órganos gestores de la Junta. Además, se han creado cinco 'subcomités' en cada una de las provincias, en las que se incluyen también representantes de Ayuntamientos, de los Grupos de Desarrollo Rural, de la Universidad de Castilla-La Mancha y también representantes de los diferentes agentes sociales y económicos de las comarcas. “Serán los encargados de ver qué tipos de proyectos se deben impulsa,r además de ver otros que sean impulsados por otras administraciones”, afirmó.
Habrá, igualmente, dos vías de ejecución, que dependerá de si se pueden ejecutar las inversiones en colaboración con otras entidades públicas, o de si son iniciativa privada. La idea, señaló Guijarro, es que se logre una “discriminación positiva” hacia los proyectos que se ubiquen en los territorios, a través de la creación de empleo o reservando créditos en determinadas convocatorias para la ejecución en esas zonas de la Comunidad Autónoma.