El Gobierno de Castilla-La Mancha se ha traído del Ministerio de Fomento el “compromiso” de esta institución para “mantener los servicios del transporte por carretera hasta que se liciten las nuevas concesiones”, ahora caducadas, para el próximo mes de octubre. Así lo ha asegurado el director general de Carreteras y Transportes, David Merino, después de la reunión que ha mantenido hoy en Madrid con el director general de Transporte Terrestre, Joaquín del Moral, en la reunión que se ha desarrollado a dos bandas, tal y como estaba previsto.
Merino ha expresado que “ha quedado claro que la competencia de ambas concesiones es del Ministerio y será él el que inicie próximamente las conversaciones con la empresa Monbús, en las que la Consejería de Fomento ya no va a participar, aunque sí estará al corriente de cualquier novedad que acontezca al respecto”.
El responsable de Carreteras y Transportes del Gobierno regional ha añadido que se ha planteado “que los servicios de transporte por carretera de cara al futuro se hagan de una manera coordinada entre el Ministerio y la Consejería”, aunque por el momento “el Ministerio asume la competencia, abrirá las conversaciones en breve con la empresa y son optimistas de cara a que no se suspendan los servicios a partir del 21 de julio”.
De la misma forma, David Merino ha dicho que Del Moral le ha trasladado que se ofrecerá a la empresa Monbús “distintas alternativas para que se mantengan los trayectos en las líneas de ambas concesiones hasta que entre en funcionamiento”.
El director general ha reconocido que el encuentro ha transcurrido “dentro de los cauces normales de lealtad institucional entre administraciones, y con la única intención de buscar soluciones encaminadas a mantener los servicios de transporte de viajeros por carretera hasta que se liciten las nuevas concesiones el próximo mes de octubre”. La estimación es que, una vez adjudicadas, puedan entrar en funcionamiento a finales del verano de 2018.
Negociaciones con las empresas concesionarias del grupo Monbús
A partir de ahora el trabajo es del Ministerio de Fomento, quien va a iniciar las negociaciones con las empresas concesionarias del grupo Monbús con “la única idea de que dentro de las alternativas que se ofrezca, siempre se considere el mantenimiento de los servicios actuales sin que haya merma de la calidad y la cantidad de los mismos hasta que entre en funcionamiento la nueva concesión”.
Las dos concesiones que operan se corresponden con las VAC-114 (Cuenca-Albacete-Valencia) y la VAC-212 (Puertollano-Albacete-Valencia), ambas competencia del Ministerio de Fomento como indica el acrónimo VAC (Viajeros Administración Central). Las concesiones están caducadas desde el año 2013 y han sido prorrogadas forzosamente como permite la Ley de Transportes dentro del “limbo legal” en que se encuentran, desde el punto de vista administrativo.
El pasado 8 de mayo el Gobierno regional tuvo conocimiento por los ayuntamientos afectados de la amenaza de Monbús de suprimir los servicios el siguiente día 15, aunque se consiguió un plazo de diálogo inicialmente para que terminara el curso escolar y, seguidamente, hasta el 21 de julio, aunque “sorpresivamente y sin comunicación previa” Monbús informó nuevamente de que la suspensión definitivamente se produciría el pasado 10 de julio hasta conocerse formalmente que llegaría esta reunión a dos bandas en el día de hoy.
Merino ha estimado que alrededor de 35 municipios de Cuenca, Albacete y Ciudad Real serían los que podrían verse afectados por la suspensión total de estos servicios y otra veintena sufrirían una reducción de su oferta, ya que algunas propuestas de la empresa no es suspender líneas enteras sino conexiones entre municipios.