De momento la empresa Monbus seguirá prestando el servicio de autobús en las líneas que unen Cuenca-Valencia-Albacete con Hijuelas (VAC-114) y Puertollano (Ciudad Real)- Albacete-Valencia (VAC-212) hasta principios del año próximo. Así lo ha asegurado la secretaria general de Transporte del Ministerio de Fomento, Carmen Librero, tras la reunión con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha donde se ha debatido el futuro más inmediato de estas líneas de autobús que pasan por 74 municipios de la región.
Así, según declaraciones de Carmen Librero, ambas administraciones van a trabajar durante las próximas semanas “para que a primeros del año que viene tengamos una solución definitiva. Hasta entonces el servicio se seguirá prestando”. Será para entonces, tal y como se ha acordado en dicha reunión, cuando el Gobierno de Castilla-La Mancha se haga cargo de las líneas que quedan dentro del territorio de la Comunidad Autónoma. Es decir, “la Junta hará una licitación del servicio y asumirán esos tráficos”, ha apuntado la directora general de Transporte del Ministerio de Fomento.
Por su parte la consejera de Fomento, Agustina García Élez, ha señalado que estos servicios se seguirán prestando hasta la primera quincena de enero de 2018, momento en que se abordarán las nuevas soluciones previstas sobre aquellos puntos que no sean asumidos por el Ministerio. “Mientras tanto, vamos a trabajar conjuntamente para garantizar la movilidad de los ciudadanos y que se haga de forma segura”, ha apostillado.
Según el director general de Transportes de Castilla-La Mancha, David Merino, parte de los servicios los va a seguir proporcionando la concesión titular del Estado, especialmente los que son de carácter interregional mientras que “se estudiará la integración de los pueblos que dejen de recibir el servicio de la concesión estatal en nuestros tráficos internos con carácter previo a la nueva licitación. Para ello, se analizará la posibilidad de prestar estas rutas con las concesiones regionales que operan en estas zonas, para garantizar de esta manera la movilidad de nuestros ciudadanos”.
Con esta decisión se acaba con la última crisis mantenida entre las dos instituciones y que amenzaba con dejar sin servicio de autobús a 74 municipios de toda Castilla-La Mancha a partir de este sábado, 25 de noviembre.
Ahora Monbus, cuyos trabajadores también estaban pendientes de la decisión adoptada por el Ministerio y la Junta de Comunidades, seguirá ofreciendo el servicio hasta el próximo año, a principios de 2018, cuando el Ejecutivo regional se haga cargo del servicio.
Un largo mes de noviembre
Noviembre ha sido un mes de mucha incertidumbre para los vecinos de la región cuyos municipios forman parte de las rutas de autobus que todavía gestiona Monbus. El pasado 1 de noviembre amanecieron sin saber si podían contar con este servicio ya que la Consejería de Fomento había advertido por carta que se quedarían sin autobús porque el Ministerio había decidido dejar de asumir las líneas sin más. No pasó así, ya que el autobús siguió llegando puntualmente a los municipios como lo había hecho hasta el momento.
Pero los desencuentros entre ambas administraciones a cuenta del servicio de autobús ha provocado que en las últimas semanas unos y otros responsabilizasen a la administración contraria del servicio. Semanas después el propio Gobierno de Castilla-La Mancha advertía de que el cese del servicio llegaría desde este sábado, 25 de noviembre. Finalmente Ministerio y Junta de Comunidades se han sentado decidiendo que, por el momento, el Ministerio asuma las líneas de autobús mientras Castilla-La Mancha elabora una licitación para poder asumirlas el próximo año.
Los trabajadores piden ser subrogados
Estas semanas de incertidumbre sobre la continuidad del servicio han afectado a los pueblos pero también a los trabajadores de la empresa Monbus que han temido por sus puestos de trabajo. Es por ello que, desde que se habló de que la Junta podría hacerse cargo de la gestión de las VAC 114 y VAC 212, se han venido concentrando a las puertas de la Estación de Autobuses de Albacete para pedirle al Gobierno regional que, una vez que se haga con la gestión del servicio, obligue a la empresa conceisonaria a subrogarlos. Se trata de una treintena de trabajadores sólo en la provincia de Albacete. La mayoría de ellos cuenta con una antigüedad que oscila entre los 20 y 25 años y la media de su edad es de 50 años.