La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) ha pedido un “drástico endurecimiento” de las penas de maltrato animal. Esto después de que la mujer que mató a un gato centrifugándolo en una lavadora, condenada a seis meses de prisión, finalmente no entrará en presidio pues la entrada ha sido suspendida. Desde ANPBA señalan que las razones del juez para la suspensión de la condena son las “características del hecho”, a pesar de que en la propia sentencia se recoge el “claro desprecio hacia la integridad del animal”.
Aunque “aceptan y respetan” las sentencias, la Asociación critica la redacción del Código Penal y se pregunta si las circunstancias del acto en particular “no son suficientemente graves”. “¿No es horrendo que alguien someta a un animal a un sufrimiento tan intenso y despiadado, dando vueltas y vueltas en el tambor de una lavadora, hasta matarlo?”, afirman.
Además, recalcan que es un hecho “incuestionable” que la sociedad española está cada día más sensibilizada contra el sufrimiento animal y que manifiesta una opinión crítica ante “sentencias incomprensibles”. Por ello, pedirán que se modifique el Código Penal “tan laxo como absurdo”, que contempla una pena máxima de 18 meses de prisión por maltratar a un animal hasta la muerte.
“Las penas actuales deben elevarse sustantivamente, como exige la sociedad actual, si es que queremos que el Código Penal ejerza una verdadera función disuasoria”, concluyen.
Los hechos de “atrocidad espeluznante” ocurrieron en la localidad de Villarrubia de los Ojos, en Ciudad Real, en marzo del año 2018. Entonces, la Plataforma Ciudadana Justicia y Defensa Animal denunció los hechos ocurridos, en los que una mujer joven mató un gato, tras introducirlo en una lavadora y ponerla posteriormente en marcha, mientras “comenta la situación de forma jocosa mientras lo grababa”.