“Agarra a tu hermana, a tu compañera, a tu prima, a tu amiga”, pedía Vera, de Mafalda, al público del Viña Rock. Hacía calor a las 20:00 horas de la tarde en Villarrobledo, cuando el grupo feminista salía a hablar de “la guerra” de las mujeres y a pedir más presencia femenina en los escenarios. No fueron las únicas, ni las primeras y mucho menos serán las últimas. Según la organización de uno de los festivales más importantes de la música española, este año se “dobló” el número de mujeres en los siete escenarios con los que cuenta el Viña Rock, en relación a 2018, año en el que también se dobló el número de 2017.
“Somos un festival comprometido, somos conscientes de la realidad y hemos hecho un esfuerzo”, aseguran desde la organización del Viña Rock. Sin embargo, son conscientes de que no es suficiente y, por eso, quieren “pedir disculpas”. “Tenemos la responsabilidad de acometer esta problemática y seguiremos demostrando año a año, subiendo la presencia de mujeres”.
“El primer año que vinimos, éramos las únicas creo, algo que era súper anecdótico”, recuerda Bárbara, una de las cantantes de Mafalda, grupo valenciano que ha hecho del feminismo una de sus banderas más claras. “Imagino que era la cantante de Trashtucada o 'La Mala' y ya”, continúa Vera. Para ellas, la progresión que ha ido viviendo la presencia femenina en festivales como el Viña Rock se debe a que existe una situación de presión porque es “muy flagrante que no haya mujeres en un festival con tantos grupos”. “Es verdad que este año hay muchas más, pero siguen siendo pocas. Hablamos de que son unos 500 hombres y unas 20 mujeres”, explican.
Sin embargo, aseguran que es un “logro evidente” del movimiento feminista y de un cambio de actitud de los encargados de programar. “Debería haber un número mínimo de mujeres”, asegura la saxofonista del grupo, Mireya. Sin embargo, Vera también señala que existe la “duda” de si son medidas que obedecen a un compromiso real o si se prioriza lo económico. “No sabemos si es por márketing o porque van viendo lo que pasa realmente”, señalan. Sin embargo, recalcan que sigue habiendo pocas mujeres, especialmente en el aspecto de 'detrás de los escenarios', como entre los equipos técnicos o de producción. “La parte que no vemos, es totalmente masculinizada”, afirman.
Sin embargo, Vera explica que sí existe una voluntad entre las mujeres de encontrarse y generar lazos, “mucho más que los hombres”. “Los sectores de mujeres sí que hablamos de los que nos pasa”, afirma. ¿Creen que será posible la paridad total en un futuro? “Sí lo creemos, pero no sé si lo veremos. Las mujeres tenemos que salir de nuestro espacio y hace falta unirnos más y ver que podemos tirar para adelante”, concluyen.
IRA: “Creemos que no se está representando la realidad”
Las cuatro raperas de Madrid, IRA, están contentísimas con su primer concierto en el festival albaceteño. “No esperábamos tanto público, ha sido una sorpresa ver a la gente tan motivada”. Y es que tocaron a las 16:30 horas, el primer concierto de la jornada.“Tenemos los horarios extremos, porque las horas centrales es donde están ellos. Pero llenamos, porque el público se lo curra bastante, incluso en un horario que no te beneficia”, señalan. Y es verdad que las chicas parece que están relegadas a una franja horaria: lo mismo ocurrió a las Sexpeares, un trío vasco de punk rock, que tocaron también a las 16:30 horas, o a Roba Estesa y Tremenda Jauría, que les tocó el espacio a las 3:30 de la mañana.
“Creemos que a los grupos de mujeres o con otras identidades no se les puede ignorar más. De tanto dar caña, nos hemos hecho el hueco en el panorama y los festivales, y ya no pueden hacer oídos sordos”, aseguran las raperas madrileñas. Sin embargo, son conscientes de que “todavía cuesta”. “Creemos que no se está representando la realidad”, afirman. Y es que recuerdan que es el 50% de la población la que no tiene acceso al portavoz que supone un escenario en un festival con más de 200.000 asistentes.
“Ellos tienen un espacio seguro en el que caben todos, y no necesitan compartir estos eventos. Pero a nosotras tienen que sortearnos para traer un 10% de grupos de mujeres de este festival. Pero la realidad es que se podría hacer muchos Viñas seguidos, sólo con grupos de tías”, afirman desde el grupo. De este modo, critican que “no interesa dar espacio a las mujeres o a las identidades oprimidas”, pero que ya “no queda más remedio que darnos la voz” porque es una situación “que se lleva arrastrando muchos años”.“Aún queda mucho recorrido, que realmente se nos abra el espacio y hablemos de igualdad, todavía queda mucho y no vale ponerse el pin y tirar así hasta el año que viene”, reflexionan.
Tremenda Jauría: “Somos en la medida en que nos dejan ser”
DJ Galga y MC Machete son la mitad de Tremenda Jauría, un cuarteto 'DIY' que reivindica ritmos como el reggeatón y la cumbia a través de un discurso feminista. “Acostúmbrense a vernos en los escenarios”, advertían en una de las canciones que tocaron en el Viña Rock. “Hemos visto que cada vez hay más bandas de mujeres, pero pensamos que no tiene que ver con una apuesta de las programaciones de los festivales, sino con los feminismos que han llegado a la calle ya los espacios públicos y políticos. La música se hace eco de lo que está pasando”, afirman.
Por eso, consideran que los festivales se ven “obligados” porque es algo “demasiado evidente” que hay que dar más espacio a las mujeres en la música y eventos de gran envergadura. Sin embargo, coinciden en que los espacios son todavía “muy masculinizados”, porque aunque “puede haber bandas de pibas, los puestos técnicos siguen siendo de los hombres”. “Siguen siendo dinámicas mucho más masculinas, era mejor, antes a veces éramos solo las dos en un festival y ahora es algo que pasa menos”, señalan.
Además, hacen referencia a lo que ocurre entre el público, en el que se ven cada vez más estandartes feministas. “Es muy positivo ver tanto feminismo. También es lo lógico”, señalan. ¿Esto animará a que más bandas de chicas salgan adelante? “Claro, somos también en la medida de que se nos da posibilidad de ser. Si ves pocas mujeres, como niña, adolescente es difícil imaginártelo. Los referentes son importantes para crecer. Esperamos que en unos años nos parezca muy loco lo que ha pasado hasta ahora”, destacan.
Las Sexpeares: “Hay grupos buenos de pavas, pero no se les hace caso”
Belén y María son tres partes del trío de punk rock vasco, Las Sexpeares, junto a Aitor. “Nos hemos sentido muy arropadas por el público”, afirman tras su temprana actuación en el Viña Rock. En los diez años que llevan haciendo música, han visto lo que sus compañeras: “Hay grupos buenos de pavas, existen, por supuesto, pero no se les hace caso. Poco a poco, nos da la sensación de que va cambiando, pero es lento, muy lento. De todos modos, se le va dando importancia, haciendo festivales feministas, pero el 90% de los grupos sigue siendo todos tíos”, señalan.
“Hemos tenido siempre los peores horarios. Si te fijas en los carteles, las chicas o abrimos o cerramos los festivales”, señalan, al igual que han hecho también todas sus compañeras. Por eso, explican que hace falta una programación con una perspectiva más feminista, para dar espacio en las “mejores horas” para los grupos femeninos. En esta edición del festival, Rozalén logró un horario más 'central'. “Pero siempre nos cuesta más a las chicas que hacen rock. Parece que en el pop tenemos más validez, si te pones a gritar o pegar berridos ya no está tan bien”.
“A todas nos pasa lo mismo”, señalan y apuntan al ejemplo del grupo Penadas por la Ley, “míticas” de la escena del rock y que “siguen abriendo festivales”. “El problema es que nadie las apoya”, zanjan. En este sentido, señalan que todavía se siguen sorprendiendo de que toquen la guitarra o la batería, por un estilo “tan punk y rock”. O en el caso de María, por su manera de cantar. “¿Pero qué pasa, que no conocen a The Distillers o a Coutney Love? Porque llevan años cantando así”, ironizan. De todos modos, confían en que la situación vaya “un poco mejor” que ahora que ese está “haciendo el trabajo sucio”.
Roba Estesa: “Es nuestra responsabilidad”
El grupo catalán, completamente formado por mujeres, fue el encargado de cerrar el festival, a las 3:25 am. Sólo las seguía un tributo. “Estamos contentas de que se cuente con más mujeres, es algo que falta en todos los festivales y por eso, es una suerte poder estar en un festival de estas dimensiones”, explican en grupo. Pero no sólo es una suerte, sino también una responsabilidad, al “poder llegar a tanta gente” y poder subir a un escenario y “cambiar las dinámicas” del panorama musical. “Hay que reivindicar nuestro papel como un colectivo que no ha podido ser parte de un panorama”, señalan desde Roba Estesa.
También lo atribuyen al movimiento feminista y a su crecimiento en los últimos dos años. “Es la exigencia a que haya un espíritu crítico, al cuestionamiento de qué pasa si soy mujer pero en el festival de mi pueblo, o en el de referencia con ideología, las tías son minoritarias o casi inexistentes”, reflexionan las músicas. En este sentido, afirman que se trata de la perspectiva de género, económica y también de compromiso por parte de los organizadores de festivales. “Tenemos que plantear desde qué punto nos posicionamos las pocas tías que estamos en los escenarios, al igual que las tías que participan en espacios politizados”, señalan.
Por eso, sólo con el hecho de subirse a un escenario ya dan un paso adelante en mejorar la presencia femenina en eventos como el Viña Rock. “Aunque sea de manera pequeña, pues algo hacemos. Son cosas que deben cambiar poco a poco”, aseguran. En este sentido, recalcan que van a subirse a los escenarios y proclamar sus valores, pero que no es lo único que se puede hacer, sino que también falta “un curro de producción, de gestión de managers, que luchen más por nuestras posiciones porque también son las que venden”, concluyen.