El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través del Instituto de la Mujer (IMUJ), convoca una nueva edición de las becas ‘Leonor Serrano Pablo’ para la realización de estudios universitarios. Estas ayudas públicas están dirigidas a mujeres que hayan sido víctimas de violencia de género, sus hijas e hijos en 2021.
La directora del Instituto de la Mujer, Pilar Callado, ha explicado que la convocatoria de este cuenta con un presupuesto de 28.000 euros lo que supone un incremento de un 100% desde el inicio de la legislatura. “El objetivo del Gobierno de Emiliano-García Page al convocar estas becas no es otro que el de apoyar y facilitar la reincorporación de las mujeres víctimas de violencia de género a una vida laboral mediante la mejora de su formación académica”.
Según Callado, estas ayudas para el estudio pueden otorgar la independencia económica necesaria para arrancar “una vida libre” de la violencia machista. “Y también queremos facilitárselo a las hijas e hijos de las mujeres víctimas de violencia de género”.
Tal y como ha afirmado la directora del IMUJ, las becas ‘Leonor Serrano Pablo’ son mucho más que unas ayudas económicas. “Lanzan el mensaje a las mujeres víctimas de violencia de género, a sus hijas e hijos, de que hay alternativa, siempre hay una alternativa, el Gobierno de Castilla-La Mancha está con ellas y con ellos” con “todo tipo de recursos y diferentes opciones para que puedan salir de la violencia de género”.
Esta nueva edición de prestaciones públicas cuenta con dos modalidades. La primera de ellas es para la formalización de la matrícula de grado o máster en cualquier universidad pública del territorio nacional con un límite de 2.000 euros anuales por persona beneficiaria.
Por su parte, la segunda modalidad se define como una “beca estímulo para evitar el abandono de los estudios”, dotada con un máximo de 1.000 euros anuales que se incrementan en 500 euros si la persona beneficiaria tiene una discapacidad igual o superior al 33%, cantidad que puede llegar a 1.000 euros si la discapacidad es igual o superior al 65%.
Los requisitos para ser beneficiaria de una de estas becas son: haber sufrido violencia de género; ser hijo/a de una de estas víctimas; contar con empadronamiento en Castilla-La Mancha con una antigüedad de, al menos, un año; y justificar la matrícula en un centro universitario del territorio español; entre otros.
La resolución oficial de las ‘Leonor Serrano Pablo’ se publicará este viernes, 19 de marzo, en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM). Será a partir de este día cuando las personas interesadas puedan solicitarlas de forma telemática con firma electrónica, a través del formulario incluido en la sede electrónica de la Administración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, o bien, mediante su presentación en cualquiera de los registros y por los medios previstos en el artículo 16 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.
“El año pasado conseguimos que un total de 18 personas contasen con este impulso en su carrera profesional y laboral”
La directora del Instituto de la Mujer ha recordado que estas becas han ampliado su cobertura durante los últimos años al incluir “a las hijas e hijos de las víctimas de violencia de género; la ampliación de sufragar solo el coste de primeras matrículas a financiar hasta terceras matrículas; la posibilidad de matrícula en cualquier universidad de todo el territorio español, no solo de Castilla-La Mancha; y una beca de estímulo para evitar el abandono de los estudios universitarios”.
Según Callado, “desde 2017, primer año en el que se convocaron estas becas, las hemos ido mejorando progresivamente para dar cabida a un mayor número de solicitudes, de manera que el año pasado conseguimos que un total de 18 personas contasen con este impulso en su carrera profesional y laboral”.
¿Quién fue Leonor Serrano Pablo?
Leonor Serrano Pablo, quien da nombre a estas subvenciones, nació en Hinojosas de Calatrava (Ciudad Real) en 1890 y consiguió ser una de las pedagogas más innovadoras del primer tercio del siglo XX.
Serrano abogó por un modelo educativo para toda la ciudadanía, renovador, y luchó por la conciliación entre la vida laboral y personal. Además, se convirtió en la primera mujer abogada con bufete en Barcelona y defendió la necesidad de una ley de divorcio, el acceso de las mujeres a los cargos públicos, la supresión de la pena de muerte y el derecho a voto de las mujeres.