La ocupación entre los menores de 25 años en la región alcanza su mejor dato desde 2009

La tasa de ocupación de los trabajadores menores de 25 años en Castilla-La Mancha es la más elevada desde 2009, la tercera más alta de los últimos diez años. Así lo señala un estudio de la empresa Randstad, tras un análisis de la evolución de los trabajadores de este grupo de edad en función de su nivel formativo, el sector donde desarrollan su actividad laboral y la región donde residen, a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes al cuarto trimestre de la última década.

La serie histórica muestra cómo esta tasa descendió, a partir de 2008, seis años de manera consecutiva hasta registrar la menor tasa en 2014 (37,7%), para luego crecer durante cuatro ejercicios consecutivos hasta 2018. De hecho, en este último año, se alcanzó la tercera tasa de ocupación más alta del periodo estudiado, desde el último trimestre de 2018, un 58,2%.

A nivel nacional, la tasa de ocupación de los menores de 25 años es del 66,5%, la segunda cifra más elevada de la serie analizada, sólo superada en 2008 (71%). Aunque la tendencia es positiva, los índices de empleo de este grupo en España aún se encuentran “lejos” de la media europea (85,2%).

Castilla-La Mancha es la tercera región con la menor tasa de ocupación entre los jóvenes menores de 25 años, superando sólo a Andalucía y Extremadura. Por el contrario, Baleares es la comunidad que registra la mayor tasa de ocupación entre los menores de 25 años, con más del 77%, seguida por Euskadi, Navarra, Castilla y León, Asturias o Cataluña. En términos absolutos, Castilla-La Mancha se encuentra entre las regiones que más empleados de este colectivo registran, con 40.400.

Según señala el análisis de la empresa, existe una “relación directa” entre la formación del profesional y sus oportunidades en el mercado laboral. En este sentido, a mayor nivel educativo alcanzado, mayor es la tasa de ocupación entre los trabajadores más jóvenes. El porcentaje de los profesionales que cuentan con formación superior es del 75,2%, la segunda tasa más elevada desde 2009, con 279.300 empleados. Con respecto a 2017, esta tasa se ha visto reducida un ligero 1,5% tras cuatro años consecutivos de crecimiento.