Los niños con cáncer de la región son derivados a Madrid y Valencia

En estos días en los que se busca recaudar para los más necesitados y entre estos sectores aparecen los niños que sufren cáncer, hay que hablar de la situación que están sufriendo estos pacientes y toda su familia desde hace más de un año en la región.

En oncología infantil, el centro de referencia regional es Toledo. Allí hay una planta para ello que cuenta con uno de los mejores oncólogos infantiles del país que se ha encargado del estado de muchos niños y jóvenes, pacientes incluso que aunque ya no fueran pediátricos han querido seguir trabajando con él. En este centro además hay todos los medios para poder tratar a los pequeños oncológicos, si bien falta algo de personal para poder trabajar de manera ideal, pero el centro fue catalogado como referencia para Castilla-La Mancha.

Inexplicablemente, llevan meses sin tener nuevos pacientes. Los únicos pacientes a los que tratan son los que estaban antes, desde hace años (son procesos muy largos por desgracia y algunos vuelven a brotar al cabo de años). Así, los pacientes oncológicos ya han creado en Toledo una gran familia ya que todos se conocen, pero el problema lo viven quienes a día de hoy se encuentran con un caso así en su familia.

El SESCAM tiene dada orden a todos los centros de Castilla-La Mancha de que bajo ningún concepto se manden nuevos pacientes a las oncologías pediátricas de la región (estas son la referencia de Toledo aunque en Albacete también hay, en similar estado). Si a un niño se le detecta hoy un tumor o tipo de cáncer, el SESCAM lo manda directamente a Madrid si es de la provincia de Ciudad Real, Toledo o Guadalajara; o a Valencia si son del centro-este de Cuenca y Albacete. Nunca se les menciona que pueden ser tratados en su comunidad autónoma aunque en muchas ocasiones esté más cerca y tenga los mismos servicios y calidad de profesionales. Tampoco se les da la opción de elegir un centro.

En los últimos tres meses ha habido casos de niños a los que les han obligado a hacer muchos kilómetros y padres que han tenido que alquilar un hostal para poder dar las sesiones de quimioterapia y radioterapia a sus hijos y poder descansar unas horas entre sesión y sesión (desde verano casos de Socuéllamos, Tomelloso, Manzanares o de la capital albaceteña). El SESCAM se “aprovecha” del desconocimiento de los padres unido a que harían todo lo posible para curar a sus hijos para mandarles a otras comunidades.

El objetivo los mismos oncólogos lo saben: cerrar la oncología infantil en Castilla-La Mancha, que era referencia en España hace unos años. Se escudan en que no hay nuevos casos en la región y por tanto no hay lugar a que haya una oncología infantil en la región. Castilla-La Mancha es la sexta comunidad con más casos de cáncer infantil (simplemente por ser la sexta más poblada, el índice de la enfermedad es similar en toda España) pero el SESCAM está logrando “curar a los pacientes” en las estadísticas.

Los propios oncólogos de la región ya conocen la maniobra y a su vez tienen algunos “trucos” para poder admitir algún paciente nuevo, pero lo hacen de manera personal tratando entre médicos de distintas provincias y teniendo que ingresarlos como otros casos distintos para que sean admitidos. Para que sean atendidos en su comunidad muchas veces tienen que ocultar que tienen cáncer para ser admitidos en un hospital de la región. Haciendo estas maniobras se juegan sus puestos de trabajo para poder atender a un paciente.

La ley dice claramente que todo paciente en España tiene derecho a ser tratado en su comunidad autónoma, dentro de las posibilidades que haya. El equipo del centro de referencia de Toledo ha sido considerado como uno de los mejores de España y cuenta con todo lo necesario para tratar la oncología infantil, pero el SESCAM se empeña en incluirlos en sus recortes a costa de unos padres que tienen que recorrerse más de 400 kilómetros al día algunos de ellos para tratar a su hijo.

Los oncólogos, que ya no aguantan más esta situación, explican sus prácticas: “yo estoy aquí para curar niños. Me da igual los recortes o lo que piensen los altos cargos, los oncólogos estamos para curar independientemente del color político del que gobierne ni ideologías de ningún tipo. Y es lo que vamos a hacer aunque ellos no quieran”.

Es importante que cualquier nuevo caso de oncología infantil en Castilla-La Mancha se niegue a ir a otra comunidad que no sea la suya si no lo desea ya que está en su derecho como paciente y que en la región hay uno de los mejores equipos de España. Del desconocimiento de los padres y el “shock” de la enfermedad es de lo que se aprovecha el SESCAM para derivar a los pacientes sin que puedan responder las familias.