La actualidad política en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) acabó de la misma forma que en las Cortes regionales: con un último Pleno donde el PP (y en este caso también los independientes de Ciudadanos por Alcázar que gobiernan en coalición) se quedó en solitario en la sala tras el abandono de toda la oposición de la sala por celebrar un Pleno a tres días de las elecciones en el que se hacían concesiones administrativas municipales a miembros de las listas electorales que se presentan en los comicios.
Hasta en tres ocasiones se pidió la suspensión de este Pleno por entenderse que el Gobierno local, al que le queda un fin de semana en el poder, no está legitimado para dar unas concesiones que empeñan la labor del futuro gobierno que salga de las próximas urnas. Incluso a la Junta Electoral de Zona se pidió esta suspensión, aunque esta se apartó del caso ya que al no ser un asunto electoral se declaró “no competente” para suspenderlo.
La oposición también había pedido la eliminación de esos puntos que daban concesiones administrativas a miembros de los partidos en el poder, algo que tampoco hizo el alcalde, Diego Ortega. El punto culminante de la sesión plenaria fue cuando a los miembros de la oposición en el Ayuntamiento tampoco les dejaron explicar los motivos por los que solicitaban la suspensión de estos puntos
Por ejemplo en el Pleno se aprobó la concesión del kiosko bar de la ciudad a un miembro de las listas de uno de los partidos del gobierno. También se aprobó modificar partidas presupuestarias para pagar servicios a otro miembro de las dos listas que actualmente forman gobierno, un servicio valorado en más de 8.000 euros al mes según indica el Partido Socialista de la localidad. “Es una inmoralidad convocar un Pleno el último día de campaña y hacerlo además para adjudicar subvenciones”, decía la candidata a la Alcaldía por el partido, Rosa Melchor.
“Es un mal talante democrático no permitir a la oposición, que somos además el grupo mayoritario, que explique sus argumentos para pedir la suspensión del Pleno. Diego Ortega -el alcalde, del PP- termina el mandato como empezó, notándose que quien manda (no quien gobierna, porque no gobierna nadie) es Ángel Montealegre -el líder de Ciudadanos por Alcázar-”. “Ha tratado de conseguir votos a costa de todos los vecinos y vecinas de Alcázar. Clientelismo político”, ha querido remarcar Melchor en un Pleno en el que ha estado arropada por toda la corporación municipal del PSOE que ha dejado la sala.