Cuando las ovejas campaban por el centro de Guadalajara

Durante siglos el ganado ovino, caprino o vacuno transitaba a sus anchas por el centro de Guadalajara. En lo que hoy se conoce como el ‘Paseo de las Cruces’, a la altura de la plaza de toros, se encontraba uno de los ‘descansaderos’ habituales del ganado en una de las vías pecuarias que atravesaban lo que hoy es el centro de la ciudad y que enlazaban con la Cañada Real de la vecina Madrid. Era un punto habitual de parada para los rebaños de ovejas que en sus viajes de ‘ida y vuelta’ se desplazaban hacia el norte en verano y bajaban hacia las vegas del Tajo, Guadiana y Guadalquivir en invierno. 

Quien lo explica es César Javier Gonzalo, investigador en etnología que este jueves a las 19.30 horas ofrecerá la conferencia ‘Ovejas en la ciudad’ en el salón de actos del Palacio del Infantado dentro del ciclo “Conferencias en el Museo 2019” que organizan los Amigos del Museo del Infantado.

Gonzalo confiesa que la trashumancia es su pasión. Este conductor jubilado comenta que la intención de la charla es que “los asistentes conozcan un poco más su ciudad y que sepan que en el corazón de Guadalajara no era nada raro ver rebaños de ovejas”.

Muchas de las calles de la ciudad están catalogadas como vías pecuarias y legalmente, según explica WWF-Adena “son patrimonio inalienable (no se pueden enajenar), imprescriptible (no caducan sus derechos) e inembargables (no se pueden embargar)” en su condición de franjas reservadas al desplazamiento de ganado en su recorrido anual buscando pastos o refugio por la llegada del invierno. En la práctica, el desarrollo de pueblos y ciudades y la progresiva reducción de los rebaños extensivos provocaron su desaparición y las vías pecuarias dieron paso al urbanismo en forma de edificios o de grandes avenidas.

De algo que era habitual en ciudades y pueblos hoy apenas quedan algunas actividades festivas, en las que el espectáculo de ver pasar a grandes rebaños de ovejas por vías habitualmente repletas de coches, hacen las delicias de grandes y pequeños. “Algunos nunca han visto una oveja”.

Hoy existen 125.000 kilómetros de vías pecuarias en nuestro país, explica César J. Gonzalo de los que “están operativos unos 85.000” y aboga por utilizar las vías pecuarias para “vertebrar” -turísticamente hablando- las cinco provincias de Castilla-La Mancha y, dice, “50.000 veces mejor que la ruta del Quijote”. Son, en su opinión, grandes desconocidas para niños y adultos. “¿Y por qué no recordar mediante placas en Guadalajara por dónde discurrían estas vías pecuarias?”.