El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que los proyectos que pueden beneficiarse de los fondos del Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) 2014-2020 para la comunidad autónoma, a través de las convocatorias de Expresiones de Interés, “van a traer como mínimo dos mil puestos de trabajo a la región”. Esto, después de un “complejo trabajo de ingeniería jurídica y financiera” desarrollado por el Ejecutivo “para no perder los fondos europeos” y que “será imitado en otras Comunidades Autónomas”.
El presidente de la Junta de Comunidades ha firmado un protocolo de colaboración con representantes de cinco entidades financieras para facilitar la subvención de estos proyectos, “que están por definir” y que pueden seguir presentándose, ya que las convocatorias están aún abiertas. Así, la Junta y las cinco entidades colaboradoras, Banco Santander, Caixabank, Banco de Castilla-La Mancha, EuroCaja Rural y Globalcaja, se comprometen a colaborar en la dotación de las líneas de financiación a través de una iniciativa público-privada para que las cosas “acaben funcionando bien”.
Page ha recordado cómo estos tres años de legislatura han estado marcados por los “altibajos permanentes” a nivel nacional, con dos elecciones en un año, la falta de un Gobierno central, la permanente inestabilidad presupuestaria o diversos problemas en los partidos políticos. Así, ha considerado, “es difícil mantener el rumbo y la estrategia de gestión”, pero, a pesar de ello, “nuestro lema ha sido la normalidad”.
De este modo, ha destacado la “creatividad” y el “buen hacer” del Gobierno castellano-manchego “que ha permitido una gestión eficaz de los fondos europeos”, a pesar de que cuando se accedió a la Presidencia “esta región tenía perdidos los fondos de desarrollo regional, porque se había presentado una chapuza, y estábamos en un riesgo enorme de perder multitud de ellos”.
También ha lamentado que Castilla-La Mancha haya dejado de ser objetivo prioritario de la Unión Europea “por habernos tomado la temperatura en el momento incorrecto”. De no haber sido así -ha asegurado- hoy la región tendría que recibir más financiación europea. No obstante, “en este Gobierno se aprovechan todas las ocasiones, no se deja pasar ni un tren por difícil que pueda parecer”, ha apostillado.
Nuevo modelo de financiación autonómica
Por otro lado, el presidente de la Junta de Comunidades se ha referido al nuevo modelo de financiación, una tarea “que no se me antoja difícil”, debido a que la nueva ministra, María Jesús Montero, “ha estado en este lado” al ocupar la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas de la Junta de Andalucía hasta que fue nombrada en su actual cargo. “Eso tiene que ayudar a una clarificación, al menos, de los principios rectores que deben presidir la nueva financiación autonómica”.
Por otro lado, se ha preguntado si el Gobierno catalán “está dispuesto a sentarse a hablar de financiación autonómica con el resto de las Comunidades Autónomas” y ha alertado de que “sería malo” alcanzar un acuerdo sin ellos, “pues el modelo afecta también a Cataluña”. Pero peor que eso aún, ha añadido, sería “jugar a tener un nuevo modelo bilateral al margen de la mesa común de España”, pues ello impediría que salieran las cuentas en el conjunto de la financiación autonómica.