La portada de mañana
Acceder
El jefe de la Casa Real incentiva un nuevo perfil político de Felipe VI
Así queda el paquete fiscal: impuesto a la banca y prórroga a las energéticas
OPINIÓN | 'Siria ha dado a Netanyahu su imagen de victoria', por Aluf Benn

Page reconoce no ir “sobrado” a las primarias y Blanco afirma que el cambio es “imparable”

Una hora y media ha durado el debate entre los candidatos a las primarias del PSOE Castilla-La Mancha, que se celebró a puerta cerrada a los medios y estuvo moderado por el periodista Ismael Barrios. En un tono muy moderado y tranquilo, los candidatos Emiliano García-Page y José Luis Blanco, tuvieron oportunidad de repasar sus propuestas tanto de cara al funcionamiento interno del partido, como en relación a las áreas más importantes de la sociedad castellano-manchega: desde igualdad a desarrollo rural.

García-Page quiso dejar claro desde un primer momento que está “muy contento” con la gestión que ha llevado a cabo el Gobierno regional socialista e incluso ha preguntado a Blanco si muestra o no su apoyo “cerrado” al Gobierno. “Me he pasado la vida luchando contra el Partido Popular y eso me permite presentar este balance”, afirmó el actual secretario general socialista, que advirtió de que “si alguien piensa que fue fácil echar a Cospedal, se equivoca”. Ambos coincidieron en la necesidad de luchar por la igualdad, considerando que es algo inherente a ser afiliados al PSOE. “Somos socialistas porque nos rebelamos ante la desigualdad”, afirmó Blanco.

Fue en el bloque de Agricultura y Desarrollo Rural cuando hubo un primer encuentro entre ambos socialistas, al pedir el alcalde de Azuqueca de Henares que se “deje de hacer política con el agua y de verdad se empiece a hacer política de agua”. Argumentaba Blanco que se trata de un bien del que dependen “miles y miles de empleos” y rechazaba también el “anacrónico” trasvase Tajo-Segura. Page, por su parte, ha señalado que es el “mismo comentario que le dice el PP” y ha defendido que la defensa del agua ha sido una de las “señas de identidad” del Gobierno regional, además de ser una de las “grandes traiciones de Cospedal”. “Hacemos lo posible y lo imposible”, concluyó.

El modelo del PSOE al que se aspira

Ya entrando en temas puramente internos del partido, Emiliano García-Page defendió que actualmente se está llevando a cabo una labor de proximidad “tremenda” y que se están actualizando los criterios del partido a lo que pide la militancia: a más transparencia. “Seguimos haciendo las cosas bien, nos ven limpia la mirada y el día a día. De todos modos, estamos en un proyecto de modernización, porque así lo demanda la gente”, explicó. Sin embargo, Blanco argumentó que el modelo elegido en el 39 Congreso Federal del partido “no ha llegado” a la región y pidió así que se “garantizasen” los derechos de la militancia, como el de estar informado de “todo lo que pase”.

El alcalde de Azuqueca de Henares recordó que hay 4.000 cartas impresas que no se han podido mandar por correo ordinario y esto, afirmó, es algo que no “ha garantizado los derechos a la militancia”. Además, añadió que siente que los socialistas se han “aburguesado” y que el partido ha sido “arrollado” por las ilusiones de “nuevos partidos” y movimientos como el 15M. “Hemos hecho amistades peligrosas en el IBEX35”, advirtió. En este sentido, señaló que la militancia ha “recuperado el partido” y pidió directamente a Page explicaciones por su dimisión de la anterior Ejecutiva federal. “No cumplir con la palabra resta credibilidad y decir una cosa y hacer la contraria nos llena de incoherencia”, concluyó el candidato, que señaló igualmente que el cambio “es imparable” en el partido.

Emiliano García-Page señaló “contradicciones” en el discurso de Blanco, y reconoció que se han cometido “errores” dentro del partido, pero acusó al otro candidato de estar “fundamentando su alternativa en regodearse en la bilis interna, en la vendeta”. “Creo que es un error”, afirmó. Además, se refirió a las acusaciones hechas por Blanco a la hora de entregar los avales, y le señaló que así se “ensuciaba el proceso de primarias”. “A los militantes no se les manipula, por Dios”, recalcó, y afirmó que no se presentó ninguna queja ante la Comisión de Garantías. “Es querer ocupar el papel de víctima de echar mano de la demagogia contra los aparatos y no me parece el debate de la nueva política”, concluyó.

En cuanto a la bicefalia, tema recurrente en este camino de cara a elegir nuevo secretario general del partido, Page preguntó a Blanco si, de ser elegido, dimitiría de la alcaldía de Azuqueca de Henares, algo que repitió nuevamente más adelante en el debate. El azudense, por su parte, recalcó que “no puede ser” que se haya impedido el voto a militantes o que haya asociaciones con gestora “hace dos años”. “La militancia está empoderada y dispuesta a que nadie vuelva a callarla”, afirmó. Por eso, defendió que se debe volver a la bicefalia porque es cuando “mejores resultados electorales hemos sacado” y para que unos se dediquen al partido y otros al Gobierno “para mejorar la calidad de vida de los vecinos”.

Minuto de cierre

Al terminar el debate, Emiliano García-Page fue claro al hablar con la militancia: “he trabajado con todas las cosas buenas y malas, con las cosas difíciles y de más éxito. Quiero pedir el voto masivo, no estoy nada sobrado”, explicó. En el último minuto del debate, el actual secretario general señaló que representa un proyecto que considera “determinante” cerrar el paso al PP a la Junta de Comunidades, “ a Cospedal o quien sea”, porque “se trata de Castilla-La Mancha”. Por eso, se comprometió a volver a tirar del carro si es reelegido como Secretario general y, también, de apoyar a Blanco para volver a ganar la Comunidad Autónoma si no gana. “Esto para mí es lo más importante”.

Por su parte, Blanco señaló que en las primarias se debe elegir entre “vieja política” o el “nuevo modelo del PSOE” y que se trata de “miles de personas que necesitan un modelo de izquierda y están esperando al PSOE”. “Por todos quienes dieron su vida, por la libertad, por la gente de Castilla-La Mancha que sufrió represiones por ser socialista”, afirmó. Además, señaló que ya se ha ganado al conseguir elegir en una urna “y con libertad”. “El cambio es imparable, estamos convencidos de que el próximo sábado se votará con ”el corazón, rojo y a la izquierda“.