La ausencia del arte contemporáneo

Ya hemos comentado en esta misma columna la gestión que la región realiza sobre el arte contemporáneo, específicamente sobre la situación de alguna de las colecciones provinciales, o de las piezas depositadas en los almacenes del Museo de Santa Cruz. Ausencia que Jesús Fuentes Lázaro ha denunciado repetidas veces y que hoy nos vuelve a traer el tema a actualidad por tres noticias que han coincidido en las páginas de cultura de la prensa nacional y regional: la presentación en el ámbito del Museo de Santa Cruz de un volumen sobre Rafael Canogar, acto organizado por la Asociación de Amigos del Museo; la instalación de la colección de Alberto Sánchez en el Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha y la exposición de Amalia Avia en Madrid. Decía en la presentación del libro de Canogar su autor, Javier Pérez Segura, que si una generación no contempla la obra de un autor, se pierde para la memoria colectiva y con ello nos empobrecemos todos un poco más.

hemos asistido a la presentación en el Museo de Santa Cruz, el miércoles 9 de noviembre, del libro “Canogar. Materia, forma, figura”, del profesor Javier Pérez Segura, acto organizado por la Asociación de Amigos del Museo. Desde el montaje de su obra en la exposición que bajo el título “reinventar la pintura” se celebró en marzo de 2011 en el Centro San Marcos de la capital, no se ha vuelto a mostrar su obra. Como Rafael Canogar (Toledo, 1935), son muchos toledanos de su generación que, viviendo fuera de la provincia, carecen del reconocimiento debido y, sobre todo, de la exposición de su obra en un marco adecuado. Desde luego, poco ayuda a ese empeño la nula asistencia de autoridades, académicos o artistas –salvo la presencia de Roberto Campos- a este acto en el que estaba anunciada su presencia.

Tras décadas de estar guardadas en los almacenes del Museo de Santa Cruz, se van a exponer en el espacio CORPO las piezas -11 esculturas y 11 dibujos y bocetos-, que la familia de Alberto Sánchez cedió al Estado Español. El conjunto había estado en la lista de patrimonio en peligro, elaborado por la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo por “Desconocimiento sobre la localización del total de las piezas que conformaban la colección del antiguo Museo de Arte Contemporáneo de Toledo y sobre el estado de conservación de las obras, con un interés particular en las del autor toledano Alberto Sánchez”, lista de la que ha salido en 2022, entrando en la que se encuentra en “proceso de recuperación”.

No nos parece adecuado el método empleado por la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de transferir la gestión de este legado artístico, quizá el más emblemático del cerrado Museo de Arte Contemporáneo de Toledo, a una dirección y a un patronato en el que la presencia de lo público está hipotecada y es testimonial, obviando además que el resto de la colección del museo siga “desconocido” para los ciudadanos y amantes del arte.La privatización de la gestión cultural no es, en todo caso, el camino más indicado para esta donación altruista.

El Museo de Arte Contemporáneo de Toledo, cerrado desde hace décadas, tiene almacenadas las contadas piezas de Amalia Avia o en el Museo de Santa Cruz, mientras los admiradores de la pintora tenemos que trasladarnos a Madrid a contemplar su obra

Y tiene que ser la Comunidad de Madrid quien dedique una exposición retrospectiva a la obra de la santacrucera (Santa Cruz de la Zarza, Toledo, 1930) Amalia Avia Peña. El Museo de Arte Contemporáneo de Toledo, cerrado desde hace décadas, tiene almacenadas las contadas piezas de esta hija de Toledo en el Museo de Santa Cruz, mientras, los admiradores de la pintora tenemos que trasladarnos a la capital vecina a admirar el montaje en la sala Alcalá 31 titulado “El Japón en Los Ángeles. Los archivos de Amalia Avia”, donde podremos ver 113 obras de la autora a través de su proceso de trabajo. Primera gran monográfica tras 25 años de su última exposición monográfica realizada también en la Corte en 1997, cuando aún vivía la artista, exposición que se podrá visitar, gratuitamente, hasta el próximo 15 de enero.

Sin ánimo de citar (y no haber citado) a algún autor de la tierra de los que nos dicen algo en el panorama pictórico nacional, solamente indicar el desconocimiento más absoluto por sus paisanos de otros pintores como Esteban Lisa (Hinojosa de San Vicente, 1895-Buenos Aires, 1983) -con obra en los fondos del Museo de Santa Cruz-, Santiago Serrano (Villacañas, 1942) o Francisco López Martínez “Santa Cruz” (Sigüenza, 1899-1957), del que hizo una antológica el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid en el 2009, verdaderos hitos de la abstracción en nuestro país y fuera de sus fronteras. O el costumbrista también Guadalajareño Antonio Ortiz Echagüe (1883-Buenos Aires, 1942).

Mientras, la Consejería de Educación, Cultura y Deportes diluye la gestión mediante la dispersión de las colecciones y la delegación en la gestión en instituciones provinciales y locales, fundaciones o museos privados. El convento de la Merced de Ciudad Real acoge junto con la Sección de Bellas Artes del Museo de Ciudad Real gran parte de la colección de Arte Contemporáneo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, muestra que ha completado con piezas que se encontraban depositadas en otros museos provinciales de la región y, el citado Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha (CORPO), con sede en Toledo y en Cuenca.

Entre tanto es un museo privado el que se ha otorgado el título de “Arte Contemporáneo Castilla-La Mancha” en Hellín, gestionado por la Fundación Fernando Picornell Cantero, y, en abril de 2014 se anunció la creación de este futuro Museo de Arte Realista, ubicado en la Casa Fonteche (Albacete), que pretendía tener carácter nacional y que contaría con obra de Antonio López (Tomelloso, Ciudad Real, 1936), Julio López (Madrid, 1930), Francisco López (Madrid, 1932), Isabel Quintanilla (Madrid, 1938) o María Moreno (Madrid, 1933). Nos preguntamos ¿para cuándo el gobierno regional dispondrá de una política clara sobre el arte contemporáneo en nuestro territorio? ¿Seguiremos perdiendo en la memoria colectiva a una vanguardia artística que ha identificado y plasmado a parte de nuestra realidad histórica más reciente?

Ya hemos comentado en esta misma columna la gestión que la región realiza sobre el arte contemporáneo, específicamente sobre la situación de alguna de las colecciones provinciales, o de las piezas depositadas en los almacenes del Museo de Santa Cruz. Ausencia que Jesús Fuentes Lázaro ha denunciado repetidas veces y que hoy nos vuelve a traer el tema a actualidad por tres noticias que han coincidido en las páginas de cultura de la prensa nacional y regional: la presentación en el ámbito del Museo de Santa Cruz de un volumen sobre Rafael Canogar, acto organizado por la Asociación de Amigos del Museo; la instalación de la colección de Alberto Sánchez en el Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha y la exposición de Amalia Avia en Madrid. Decía en la presentación del libro de Canogar su autor, Javier Pérez Segura, que si una generación no contempla la obra de un autor, se pierde para la memoria colectiva y con ello nos empobrecemos todos un poco más.

hemos asistido a la presentación en el Museo de Santa Cruz, el miércoles 9 de noviembre, del libro “Canogar. Materia, forma, figura”, del profesor Javier Pérez Segura, acto organizado por la Asociación de Amigos del Museo. Desde el montaje de su obra en la exposición que bajo el título “reinventar la pintura” se celebró en marzo de 2011 en el Centro San Marcos de la capital, no se ha vuelto a mostrar su obra. Como Rafael Canogar (Toledo, 1935), son muchos toledanos de su generación que, viviendo fuera de la provincia, carecen del reconocimiento debido y, sobre todo, de la exposición de su obra en un marco adecuado. Desde luego, poco ayuda a ese empeño la nula asistencia de autoridades, académicos o artistas –salvo la presencia de Roberto Campos- a este acto en el que estaba anunciada su presencia.