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El titular de prensa es que “han cesado a Fernando Luis Fontes Blanco”. No, no es que haya pedido otro destino, sino que la Consejería de Educación, Cultura y Deporte no ha confiado en su gestión y van a nombrar a otro director o directora del Museo provincial de Toledo.
Recuerdo cuando, nada más tomar posesión, hace seis años, me entrevisté con él para realizar un artículo en el que pudiese valorar sus proyectos sobre el Museo de Santa Cruz y de sus filiales. Ante el optimismo con el que transmitía su nueva e ilusionante etapa le advertí sobre la falta de autonomía que habían tenido sus antecesores, Rafael García Serrano y Alfonso Caballero Klink. Me contestó que sus propuestas eran tan obvias ante la situación en la que había encontrado las colecciones, que seguro que tendría el respaldo necesario.
El tiempo, desgraciadamente, le ha ido mostrando la falta de voluntad por parte de las diferentes consejeras y consejeros del ramo de facilitarle la labor. No le han dado autonomía de gestión ni le han respaldado con los recursos humanos y económicos necesarios para llevar a cabo, mínimamente, un programa de gestión museística de manual. Al contrario, han cercenado el futuro del Museo de Santa Cruz cediendo gran parte del espacio museístico a la Fundación Polo o imponiendo actos y exposiciones temporales en el crucero superior y en las salas de exposiciones temporales. Por último, ha tenido que sortear las injerencias políticas que se han sucedido sobre los fondos y futuro del Museo Ruiz de Luna de Talavera de la Reina.
Se ha encontrado con un Museo sin suficientes recursos humanos para llevar a cabo proyectos didácticos, restauración de piezas o mínimamente la gestión diaria del museo. No ha contado con suficientes medios para montar exposiciones que rescataran autores o épocas artísticas de las que Toledo puede mostrar, orgullosa, sin parangón a otros muchos museos provinciales. Las colecciones de arqueología, de etnología o de arte contemporáneo seguirán, a su pesar, durmiendo el sueño de los justos en los almacenes del museo, y, a falta de un salón de actos, no se han podido celebrar ciclos de conferencias o congresos relacionados con los fondos que alberga. Por no poder, no ha podido realizar campañas de acopio de material contemporáneo para los fondos de un museo que debería ser un “museo vivo”.
Ha logrado montar en el crucero inferior un más que digno discurso museográfico con los mejores fondos del museo que muestran las épocas más brillantes de nuestro pasado artístico
Pese a ello, ha logrado montar en el crucero inferior un más que digno discurso museográfico con los mejores fondos del museo que muestran las épocas más brillantes de nuestro pasado artístico, así como contadas pero magníficas exposiciones temporales que con los escasos recursos disponibles se han logrado montar en las salas de exposición temporal.
Ha realizado labores de mantenimiento en el imponente inmueble del que fuera Hospital de Santa Cruz, adaptándolo a las nuevas exigencias de seguridad y accesibilidad y gestionando las labores de rehabilitación necesarias y ha logrado solventar el grave momento vivido a causa de la epidemia del coronavirus. Ha realizado magníficos montajes museográficos con las colecciones de arte islámico y mudéjar en el Taller del Moro o de piezas visigodas en la Iglesia de San Román. Por último ha pilotado con acierto la autonomía del Museo Ruiz de Luna de Talavera de la Reina. Además, el director ahora cesado ha mantenido con la Asociación del Museo de Santa Cruz, ¡Vivo! una fructífera relación de colaboración que ha hecho que su Junta rectora lamente su marcha.
Suponemos que la cesantía ha sido motivada por el desánimo que han logrado inocularle durante estos últimos años, y que logran, además, una vacante que tardará en cubrirse con otra desesperante época de transición. Deseamos que, en lo personal, tenga Fernando Fontes lo mejor para su futuro profesional, que sabemos es muy valorado en los ámbitos museísticos por su capacidad gestora y formativa además que por una gran calidad humana que nos la ha mostrado en todo momento con su trato cercano y afable.
El titular de prensa es que “han cesado a Fernando Luis Fontes Blanco”. No, no es que haya pedido otro destino, sino que la Consejería de Educación, Cultura y Deporte no ha confiado en su gestión y van a nombrar a otro director o directora del Museo provincial de Toledo.
Recuerdo cuando, nada más tomar posesión, hace seis años, me entrevisté con él para realizar un artículo en el que pudiese valorar sus proyectos sobre el Museo de Santa Cruz y de sus filiales. Ante el optimismo con el que transmitía su nueva e ilusionante etapa le advertí sobre la falta de autonomía que habían tenido sus antecesores, Rafael García Serrano y Alfonso Caballero Klink. Me contestó que sus propuestas eran tan obvias ante la situación en la que había encontrado las colecciones, que seguro que tendría el respaldo necesario.