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Compromiso responsable contra la violencia

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La violencia por razón de género es un quebrantamiento grave de los derechos humanos que provoca un dolor profundo de difícil recuperación en las víctimas y sus seres queridos, especialmente cuando las víctimas asesinadas son menores. 

La Asociación Española Pro-Derechos Humanos de España (APDHE), ante esta grave situación, reivindica que nuestra sociedad manifieste colectivamente su dolor, su rechazo y compromiso frente a la violencia. Como es conocido, el aumento de la violencia constituye un problema sumamente grave que exige una adecuada respuesta y un compromiso responsable por parte de los diversos sectores de la sociedad. 

Defendemos que la educación se centre en la consolidación de valores básicos y principios éticos para la subsistencia de las personas y de la sociedad en la que se vive. En la actualidad, nos enfrentamos a un problema social que precisa una respuesta holística, generando actitudes de tolerancia, respeto y participación democrática en el marco de los derechos humanos. Es preciso subrayar que la mayoría de las personas que tienen conductas agresivas en la infancia suelen convertirse en adultos violentos. En consecuencia, la educación para la tolerancia, la paz y la solidaridad desde la más temprana edad constituyen la mejor herramienta para la prevención de la violencia, en sus diversas manifestaciones. Esta tarea debe constituir un esfuerzo conjunto, en el que los padres y las madres, los docentes y toda la sociedad, deben desempeñar un papel activo y colaborativo.

Nos enfrentamos a un problema social que precisa una respuesta holística, generando actitudes de tolerancia, respeto y participación democrática en el marco de los derechos humanos

A pesar de los efectos tan dolorosos que se producen, la violencia entre las personas persiste y sigue aumentando, por lo que combatirla requiere significativos esfuerzos globales y coordinados a nivel mundial. Además, es preciso reconocer que, la tarea es cada vez más complicada, dado que, representantes de las instituciones públicas y privadas, y del poder ejecutivo, legislativo y judicial, nos ofrecen claros ejemplos de violencia verbal y maltrato emocional contra el adversario político o persona que defiende planeamientos diferentes. Estamos inmersos en un intolerable contexto de virulencia verbal e, incluso física, debido a que las descalificaciones personales y las actuaciones de mobbing político y de las redes sociales pueden estar incidiendo en la falta de respeto y el aumento de violencia, en diferentes ámbitos.

Nos preocupa especialmente el maltrato y la violación de los derechos de las personas mayores. Este tipo de violencia se agrava cuando la víctima es una mujer y reside en zonas rurales. Según las escasas estadísticas que existen sobre este problema, en el último año, una de cada seis personas mayores de sesenta años sufrió algún tipo de maltrato en entornos comunitarios.

Nos preocupa el maltrato y la violación de los derechos de las personas mayores. Este tipo de violencia se agrava cuando la víctima es una mujer y reside en zonas rurales. Según las escasas estadísticas que existen, en el último año, una de cada seis personas mayores de sesenta años sufrió algún tipo de maltrato en entornos comunitarios

Además, los datos son especialmente impresionantes en las residencias de mayores y en los centros de atención crónica, donde dos de cada tres profesionales reconocen haber infligido algún tipo de maltrato en los últimos dos años. Efectivamente, la violencia contra las personas mayores es un alarmante problema de salud pública que genera consecuencias sumamente graves, empeorando su salud. Sin embargo, es preciso subrayar que los malos tratos son una de las formas de violencia menos estudiadas y apenas contempladas en los planes de prevención de la violencia.

Razonadamente, reivindicamos un mundo sin violencia y nos centramos en las personas más marginadas y desatendidas, entre otras, las mujeres mayores y del mundo rural. Consecuentemente, hay que considerar adecuadamente los valores y los derechos humanos como medida preventiva contra la violencia en cualquier ámbito y modalidad. 

La violencia por razón de género es un quebrantamiento grave de los derechos humanos que provoca un dolor profundo de difícil recuperación en las víctimas y sus seres queridos, especialmente cuando las víctimas asesinadas son menores. 

La Asociación Española Pro-Derechos Humanos de España (APDHE), ante esta grave situación, reivindica que nuestra sociedad manifieste colectivamente su dolor, su rechazo y compromiso frente a la violencia. Como es conocido, el aumento de la violencia constituye un problema sumamente grave que exige una adecuada respuesta y un compromiso responsable por parte de los diversos sectores de la sociedad.