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Garantes de la seguridad ciudadana

Francisco Tierraseca

Delegado de Gobierno en Castilla-La Mancha —

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La Policía Nacional conmemora, como cada 2 de octubre, su festividad, su Patrón, los Ángeles Custodios. Mis primeras palabras como delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha son para trasladar un mensaje doble: de felicitación, y de orgullo.

Felicitación porque, con motivo de esta jornada especial, quiero agradecer al Cuerpo Nacional de Policía todo el esfuerzo y el sacrificio que, en el último año y medio, han llevado a cabo para, a su tarea ordinaria, unir la extraordinaria surgida, primero, de una crisis sanitaria motivada por el COVID, y después, de episodios de nevadas y fuertes lluvias en los que han atendido a la población castellano-manchega, al igual que la Guardia Civil, con rapidez y con el objetivo cumplido de que no quedara desamparada.

Y orgullo porque, si de algo puede presumir la Policía Nacional es de generar confianza entre los hombres y mujeres de esta región, por ser garantía de seguridad ciudadana. La acción en el día a día de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se traduce en un hecho concreto: Castilla-La Mancha es una de las Comunidades Autónomas más seguras de España.

El último balance de criminalidad, con datos que acaba de difundir el Ministerio del Interior, refleja que en esta Comunidad hay una tasa de criminalidad de 32,3 infracciones penales por cada 1.000 habitantes. Son siete puntos menos que la tasa nacional, que se sitúa en 39,2, y eso es una tarea que no se logra en un día ni dos, sino que es consecuencia de una preparación y un compromiso continuo y permanente. 

En 2024, la Policía Nacional llegará a sus dos siglos de existencia, a dos siglos al servicio de España, un hito al alcance de muy pocas instituciones, sólo de aquellas que son capaces de adaptarse a los distintos retos de cada etapa histórica, y de hacerlo siempre desde un compromiso de lealtad con la ciudadanía.

Esa capacidad de adaptación es la que permitirá al Cuerpo Nacional de Policía seguir haciendo frente, con éxito, a los nuevos retos de futuro, con la vista puesta, especialmente, en el desarrollo del Modelo de Seguridad 2030 para generar un entorno seguro que garantice la convivencia ciudadana.

En ese camino será necesaria, sin ninguna duda, la consolidación de la plantilla y en ese reto ya trabaja el Gobierno de España, que tiene el compromiso de seguir impulsando una potente oferta de empleo público que permita reforzar todas las plantillas de Policía Nacional y mantener la apuesta por la innovación para dotarla de las nuevas tecnologías más eficaces en el combate contra cualquier tipo de delincuencia.

Quiero también dirigirme a los recién incorporados nuevos policías a las plantillas de la Policía Nacional de Castilla-La Mancha. A ellos les pido que observen y aprendan de la experiencia de quienes llevan en la tarea de la seguridad ciudadana toda su trayectoria personal, pero también les animo a compartir con la veteranía de la que se van a rodear sus conocimientos en las nuevas formas de delincuencia y en el dominio de las Nuevas Tecnologías que les es innato a su generación. Ese intercambio será indudablemente fructífero y enriquecedor para todos.

La  profesionalidad y la vocación de servicio son máximas de la Policía Nacional, que se afana en proteger, amparar y defender el ejercicio efectivo de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos. Pero, además, contribuyen con firmeza a avanzar en la cultura de la prevención. Ejemplos de ello son el desarrollo del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos y las acciones específicas con colectivos vulnerables como son las personas de la Tercera Edad. En ambos programas tenemos intención de reforzar las actuaciones para llegar a todos los rincones de la región.

Y quiero expresamente también trasladar mi reconocimiento y apoyo a todos los agentes que trabajan en la Unidad de Atención a la Familia y Mujer, UFAM, por su compromiso profesional y vocacional en combatir la violencia de género y de proteger y atender a sus víctimas. En este camino avanzaremos tanto con el refuerzo de la Unidad, incorporando más efectivos policiales especializados, como con las conversaciones con los Ayuntamientos de las capitales de Castilla-La Mancha, en nuestro empeño de que se adhieran al Sistema VioGén y que sus policías locales también sean un respaldo fundamental en la lucha contra esta lacra social.

De nuevo, mi enhorabuena y felicitación a la Policía Nacional por su día, porque hoy se visibiliza un trabajo y esfuerzo constante, de todo el año, como guardianes que son de la seguridad de toda la ciudadanía.

La Policía Nacional conmemora, como cada 2 de octubre, su festividad, su Patrón, los Ángeles Custodios. Mis primeras palabras como delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha son para trasladar un mensaje doble: de felicitación, y de orgullo.

Felicitación porque, con motivo de esta jornada especial, quiero agradecer al Cuerpo Nacional de Policía todo el esfuerzo y el sacrificio que, en el último año y medio, han llevado a cabo para, a su tarea ordinaria, unir la extraordinaria surgida, primero, de una crisis sanitaria motivada por el COVID, y después, de episodios de nevadas y fuertes lluvias en los que han atendido a la población castellano-manchega, al igual que la Guardia Civil, con rapidez y con el objetivo cumplido de que no quedara desamparada.