Castilla-La Mancha Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

García-Page, su patriotismo local y los informes que no se lee

Daniel González. Licenciado en Historia y Antropología.Ganadero extensivo. Miembro de Stop Macrogranjas Pueblos Vivos

La Comarca de Osona, en Cataluña, tiene un millón de cerdos en granjas intensivas, lo cual tiene sus consecuencias: sus acuíferos están contaminados por los nitratos de purines, la mitad de sus fuentes de agua supera el umbral que establece la OMS para declararla no potable.

La mayor empresa cárnica que opera en Osona la tenemos también muy cerca en Cuenca, se llama Vall y se apellida Companys, en tierras conquenses la conocemos como Frivall y vemos su letrero bien grande en Villar de Olalla. Con su modelo controlador de todo (de integración vertical), la mayor parte de las granjas porcinas que actualmente hay en la provincia producen para Frivall.

Pasando por Tarancón es imposible no ver el letrero de Incarlopsa, la mayor empresa en facturación de Castilla-La Mancha. A Incarlopsa le ha dado envidia la contaminación por nitratos de Osona y planteó poner entre 1 y 1,5 millones de cerdos alrededor de Tarancón. La Junta, ni corta ni perezosa, le dijo “vale, y toma más de tres millones de euros para ampliar tu matadero”, pero a Incarlopsa le pareció poco y le pidió al Sr. García-Page un poco más de ayuda, y Emiliano le contestó “venga, ponemos el porcino de engorde como sector estratégico y os damos 127.000 euros por cada macrogranja”. 

Y así fue como en la inauguración del matadero de Incarlopsa, hace algunas semanas, el Sr. Emiliano García-Page, presidente de nuestra región, declaró a Incarlopsa como empresa a seguir por su “patriotismo local”. 

Moraleja: para el Sr. García-Page se es un patriota local cuando no te importa un bledo contaminar el agua de tu tierra.

A esto dirá el Sr. García-Page y los defensores de la ganadería industrial... “es que Incarlopsa genera muchos puestos de trabajo”. Esta afirmación es muy desacertada si vemos los datos en detalle. Es cierto que de Incarlopsa dependen un buen número de empleos, en concreto 2.000 empleos, pero debemos poner este dato en su contexto: Incarlopsa ingresa anualmente 530 millones de euros, es la empresa con mayor facturación de Castilla-La Mancha. Contextualizando el dato del empleo podemos hacer unas sencillas cuentas y vemos que Incarlopsa genera un puesto de trabajo por cada 265.000 euros/año. 

Ya quisiera cualquier ganadera/o extensivo tener esa cantidad de ingresos al año por cada puesto de trabajo. Dicho de otro modo, la ganadería extensiva es mucho más eficiente creando puestos de trabajo.

Pero lo peor es que aquí no acaba la cosa: el Sr. García-Page desoye sus propios informes. En el año 2009, siendo presidente el también socialista Sr. Barreda, la Junta de Castilla-La Mancha publicó su Informe 'Impactos del cambio climático en Castilla-La Mancha', cuyo capítulo 6 dedicó al sector ganadero. 

Al final, en el apartado de medidas recomendadas podemos leer que la administración regional debería “controlar la nueva implantación de explotaciones, en especial de monogástricos”, como son los cerdos. El propio informe explica por qué, “...al tratarse de una producción ganadera intensiva, tiene un papel importante como fuente emisora de ciertos gases que repercuten de forma negativa en el medio ambiente”. 

El Gobierno del Sr. García-Page hace caso omiso a sus propios informes y apoya económicamente la implantación de nuevas granjas intensivas de cerdos, justo lo contrario a lo que dice la experta que firmó el estudio.

Si quiere saber cuál es la alternativa, Sr. García-Page, léase el informe, en él podrá leer “...los sistemas semiextensivos tradicionales en Castilla-La Mancha, que aprovechan los residuos de cosechas y los extensivos propiamente dichos pueden continuar siendo una excelente alternativa para mantener el equilibrio de los sistemas de producción”.

La Comarca de Osona, en Cataluña, tiene un millón de cerdos en granjas intensivas, lo cual tiene sus consecuencias: sus acuíferos están contaminados por los nitratos de purines, la mitad de sus fuentes de agua supera el umbral que establece la OMS para declararla no potable.

La mayor empresa cárnica que opera en Osona la tenemos también muy cerca en Cuenca, se llama Vall y se apellida Companys, en tierras conquenses la conocemos como Frivall y vemos su letrero bien grande en Villar de Olalla. Con su modelo controlador de todo (de integración vertical), la mayor parte de las granjas porcinas que actualmente hay en la provincia producen para Frivall.