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El santoral católico ha sido sustituido por otra liturgia laica que llena todos los días del año con celebraciones de lo más variadas. Si el 10 de abril es el día de los investigadores científicos, el 29 de septiembre se celebra la “noche europea de los investigadores y las investigadoras”.
Nos llama la atención que “investigación” se identifique en nuestro país con ciencias experimentales o de la rama de la ciencia, cuando la investigación en ciencias sociales -o en ciencias naturales- tiende a ser tan rigurosa en el método como aquellas.
Por ello reivindicamos que se difunda con igual entusiasmo e intensidad la investigación en estas ramas del saber. Cierto es que hay, en relación con el Patrimonio cultural, un día “de los monumentos y sitios” (18 de abril), “de los museos” (18 de mayo), “de los archivos” (9 de junio), el día de “la conservación y la restauración -de obras de arte- (13 de octubre) o ”el día de las bibliotecas“ (24 de octubre).
Esos días se enseña y resalta la difusión, visita y contemplación de los inmuebles y bienes muebles que atesoran. Pero esa semana de la ciencia, esa noche de los investigadores y las investigadoras, se debe difundir y explicar a la ciudadanía, no los resultados, sino los métodos de investigación, restauración y tratamiento de los bienes culturales.
En Toledo se radica el Centro de Conservación y Restauración de Castilla-La Mancha, y en toda la región hay archivos y bibliotecas estatales, regionales, eclesiásticas y privadas donde los restauradores pueden enseñar a la ciudadanía cómo se restauran los documentos y libros, al igual que en los museos y en el propio Centro de Conservación y Restauración se puede hacer con los bienes culturales que atesoran o que están en tratamiento.
Al igual, jornadas de divulgación en los archivos y bibliotecas deberían, los investigadores e investigadoras, exponer a estudiantes en la materia [contamos en las universidades de la región con grados y másteres especializados en gestión del patrimonio], jóvenes y curiosos, qué líneas de investigación siguen y cómo las abordan, las dificultades que tienen de acceso a las fuentes etc.
Viene a cuento el poner en valor lo que hacemos, lo que tenemos, porque, como dicen los ministros de Cultura de la Unión Europea en la llamada “declaración de Cáceres” firmada en esa ciudad los días 25 y 26 de septiembre, en el marco de la Presidencia española del Consejo de la UE, entre otras cosas: “la cultura es esencial para lograr sociedades más sanas, justas, críticas, libres, tolerantes, integradoras e igualitarias”.
En otro momento, añaden: “La cultura nos reconoce, nos abriga, nos acoge. La cultura abre puertas, rompe barreras, sanas heridas y ofrece caminos para vidas y sociedades mejores. Cultura y vida nunca están separadas, sino que forman parte de un todo. Porque la cultura es fuente de bienestar y riqueza (…) Porque la cultura nos define y es el camino para sociedades más libres, tolerantes, sostenibles, generosas y felices”.
Por ello, dinamicemos el sector para que, con un pequeño esfuerzo, podamos valorar, aprender y disfrutar de lo que hacen cientos de conciudadanos y conciudadanas en nuestra región por nuestro patrimonio cultural.
El santoral católico ha sido sustituido por otra liturgia laica que llena todos los días del año con celebraciones de lo más variadas. Si el 10 de abril es el día de los investigadores científicos, el 29 de septiembre se celebra la “noche europea de los investigadores y las investigadoras”.
Nos llama la atención que “investigación” se identifique en nuestro país con ciencias experimentales o de la rama de la ciencia, cuando la investigación en ciencias sociales -o en ciencias naturales- tiende a ser tan rigurosa en el método como aquellas.