El paro no ha dejado de subir durante 2022 en la región, aunque sea en pocas décimas. Los datos de la última Encuesta de Población Activa muestran que en este tercer trimestre se ha llegado a la tasa más alta de los últimos 12 meses, aunque se mantiene por debajo de la del tercer trimestre de 2021. Las cifras ofrecidas por el Instituto Nacional de Estadística muestran que hay unas 3.000 personas más en el paro que hace tres meses y que se han destruido unos 2.000 puestos de trabajo en la región.
Una vez más, se ve la brecha de género en el mercado laboral de la región pues mientras el paro baja entre ellos, hasta llegar a sólo un 10, 20 mientras que la de ellas roza prácticamente el 20%. De hecho, la tasa de desempleo de ellas es la más alta de los últimos quince meses, ya que mientras el paro masculino no ha hecho más que bajar durante este año, el femenino muestra una tendencia totalmente opuesta.
En términos interanuales, el paro baja en 10.100 personas, lo que supone un descenso del 6,44% respecto al mismo trimestre del año anterior. El número de ocupados se situó en Castilla-La Mancha en 868.300, 2.800 más que el trimestre anterior y la tasa de actividad en el 59,24%.
Entre los menores de 25 años, la tasa del paro ha crecido tras los meses estivales hasta llegar al 33,29%, la cifra más alta del año. En este caso, la situación entre ellos y ellas no muestra unas diferencias tan grandes como en el caso de la población general, pero el paro femenino sigue siendo mayor que el masculino. En este caso, eso sí, el desempleo entre las mujeres ha caído estrepitósamente de un 45% a un 37%, mientras que en el caso de ellos, ha subido de un 25% a más de un 30%.
Tras el verano, el número de personas en situación de desempleo ha subido sobre todo en Ciudad Real, donde hay unas 6.000 personas más en paro que en el trimestre antes de verano. También ha crecido en Toledo, en unas 2.000 personas, y en Guadalajara en unas 600 personas. Sin embargo, ha tenido una impotartante bajada en Albacete, con 3.500 personas menos en paro y también en Cuenca, donde ha caído en unas 2.000.