Cuando la empresa Gibacars anunció que se instalaría en la localidad de Almansa, una de las más importantes de Albacete, el propio Ayuntamiento anunció que estaba ante el proyecto con más futuro y optimismo en décadas en la comarca. La empresa daría un total de 600 empleos, convirtiéndose en la mayor de la comarca. Empleos además que van desde recepcionista o atender una recepción de llamadas hasta técnicos y que requerirían preparación específica. Gibacars llegaría a Almansa y daría empleo a muchos de los parados de la comarca.
Meses después, la amenaza de que todo pudo haber sido un timo se cierne sobre aquella oferta de empleo. Algunos medios han empezado a informar de que el proyecto que Gibacars ha llevado a Almansa viene 'de rebote', ya que habría sido rechazado por la Generalitat de Catalunya hasta en tres localidades (Palau Solita i Plegamans y Martorells, en Barcelona, y Santa Oliva, en Tarragona) así como por la Junta de Andalucía para instalarse en Linares (Jaén), algo que por su parte la empresa ha negado en un comunicado declarando además que gran parte de la actividad de la factoría se elaborará en Catalunya.
También se hablaba del gasto de dinero público que la llegada de esta empresa habría costado: desde algunos medios se hablaba de que la Junta subvencionaría el proyecto con 50 millones de euros, algo que de nuevo ha sido negado por la empresa: “no estamos pendientes de recibir ni tampoco se ha solicitado una subvención por importe de 50 millones de euros o cualquier otra cantidad procedente del gobierno de Castilla La Mancha. Eso es totalmente falso”. En total la puesta en marcha de esta empresa en Almansa está cifrada en 180 millones de euros.
Ante tal entusiasmo, era de esperar que solicitudes de empleo de toda España llegaran hasta la empresa, que acumula ya 21.000 solicitudes. Un proceso de selección que por lo pesado de la carga de trabajo sería largo pero que parece no arrancar nunca, mientras que el alcalde de Almansa, Francisco Núñez, a su vez presidente de la Diputación de Albacete, explica el gran beneficio de la instalación de la empresa en la localidad y pide calma. Una calma que los almanseños se han cansado de esperar. “Esperamos que no estemos ante un pelotazo electoral, o más bien ante un pelotazo industrial”, en palabras de Carlos Pedrosa, secretario regional de UGT. “Queremos que el alcalde explique todas las dudas lo antes posible. Cuando nos recibieron los impulsores de la empresa salimos de aquella reunión con muchas dudas y ahora aún tenemos más”.
“No se puede jugar con la situación de un número ingente de personas anunciando trabajos a bombo y platillo”, según Pedrosa. Una situación que preocupa más tras saber los antecedentes del administrador único de esta empresa, Joan Llagostera. Este empresario, que fue quien se reunió con Núñez, está inhabilitado para administrar bienes ajenos en España desde el año 2014 por un embargo preventivo de otra de sus empresas, llamada 'Star Quality'. A ello se suma una acusación que hizo en 2010 el Juzgado de 1ª Instancia de Justicia Federal del Estado de Amazonas, en Brasil, por tráfico de armas contra Llagostera, una acusación que según fuentes de la empresa fue retirada por el mismo tribunal que absolvió al empresario.
Con las elecciones delante, en Almansa vigilan de cerca que Gibacars sea una realidad y no una promesa falsa de empleo que buscase el voto electoral. Núñez, el alcalde y presidente de la Diputación y que se presenta de nuevo a la reelección, no ha dado explicaciones en los últimos días del estado de instalación de la empresa.