La portada de mañana
Acceder
Peinado multiplica los frentes del ‘caso Begoña’ sin lograr avances significativos
El miedo “sobrenatural” a que el cáncer vuelva: “Sientes que no consigues atraparlo”
OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Plataforma contra el ATC: “la marcha de Gil-Ortega estaba anunciada. Estaba desautorizado”

Tras la dimisión del presidente de Enresa, Francisco Gil-Ortega, empresa nacional encargada de la construcción del Almacén Temporal Centralizado en Villar de Cañas (Cuenca), hemos hablado con uno de los miembros más veteranos de la Plataforma contra su construcción, Carlos Villeta. La dimisión del máximo cargo de la empresa no ha cogido de sorpresa a los miembros de la Plataforma que han asegurado “ya se la esperaban”.

“Estaba anunciado. Iba a haber movimientos en los próximos días. Estaba desautorizado, se había quedado solo en la empresa y ya ha sido la gota que ha colmado el vaso -refiriéndose a la prisa que ha protagonizado desde Enresa por construir el ATC como fuese a pesar de que los informes del Consejo de Seguridad Nuclear dudan de que el suelo sea válido-. Creo que lo han echado, aunque haya dicho que ha dimitido”.

“Dentro de la empresa quienes se opusieron a esta prisa por construir el ATC inminentemente fueron cesados: en julio algunos y otros hace escasos días. El objetivo era hacerlo, al menos algo, antes de las elecciones, pero las irregularidades les han eliminado”.

Villeta comenta que “Enresa estaba plegada a los intereses partidistas de Cospedal. Hubo 4 adjudicaciones a la filial de su marido, 12 millones de euros en obras interiores, en obras que no se deben hacer hasta casi el final de la obra, obras que llevarían años para ejecutarlas porque requieren de otras previas. En total más de 100 millones de euros en licitaciones negociados por Cospedal. Es un fracaso de Cospedal, de su modelo de usar el ATC como reparto económico entre sus amigos. Un fracaso de la gestión realizada de esta obra”.

No por haberse marchado el presidente, colocado por Cospedal en su cargo, la obra se ha paralizado ni mucho menos. De hecho sobre cómo Francisco Gil-Ortega, ex-alcalde de Ciudad Real y sin ninguna experiencia en materia de residuos radioactivos o relacionada con plantas nucleares, llegó a ese puesto, Villeta comentaba el “pulso” que hubo entre Cospedal y la número 2 del Gobierno nacional, Soraya Sáenz de Santamaría, para elegir al presidente de la empresa. “Cuando la pugna entre Soraya y Cospedal por la presidencia de Enresa, incluso se llegó a hablar de tener dos puestos de confianza, un presidente y un vicepresidente. De hecho se tardó 6 meses en tener presidente para la empresa. El 30 de diciembre de 2011 se elige Villar de Cañas para construir el ATC por decisión de Cospedal para poder repartir los contratos entre empresas amigas, usando el ATC como forma de repartir dinero entre amigos y ella misma, con las empresas de su marido”.

“Iberinco, por ejemplo, de la que es presidente Ignacio López del Hierro -marido de la presidenta Cospedal- tiene licitaciones por valor de 34 millones de euros en el ATC”.

Sí que es cierto que desde la Plataforma consideran que se retrasará la obra con la marcha de Gil-Ortega. “Esperamos que el próximo presidente tenga un perfil técnico, que permita trabajar a los técnicos. De ello ya se encargará el nuevo gobierno (nacional) que resulte elegido, porque actualmente sigue pendiente la declaración de impacto ambiental que sigue en trámite, el Plan de Ordenación Municipal de Villar de Cañas en trámite, etc.”.

“Lo peor es que cuando lo acaben construyendo no valdrá para nada. Todas las centrales españolas tiene su propio almacén de residuos o tienen en proyecto el suyo, por lo que cuando el ATC estuviese hecho ya no tendría sentido, ya estará todo almacenado. Son 2.600 millones de euros de obra, y sin presupuestar el transporte de los residuos ni más cosas. Mucho dinero para nada”.