Después de 35 años, son pocas las promesas que se creen los vecinos más afectados por el estado de los embalses de cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía. Cientos de ellos manifestaron su protesta y hartazgo por la existencia del trasvase Tajo-Segura en la manifestación del pasado lunes que recorrió en caravana el camino entre Sacedón y Chillarón del Rey, en Guadalajara, y hoy han podido trasladar sus peticiones al Gobierno de Castilla-La Mancha mediante una reunión con la consejera de Fomento, Elena de la Cruz.
El presidente de la Plataforma Ciudadana de Afectados por el Trasvase Tajo-Segura, José Antonio Vargas, explica que la reunión ha servido para conocer que la intención del Gobierno de Emiliano García-Page es “buena”, pero que ellos, como colectivo, seguirán en su lucha “hasta que empecemos a ver resultados”.
Según ha apuntado, el Ejecutivo regional dice ir en la misma dirección en la que trabaja la Plataforma y “remarán” a su lado. “Pero ellos son políticos y nosotros no, y para creerlo tenemos que ver hechos y resultados”. “Después de 35 años en el Gobierno Castilla-La Mancha ya han estado todos y seguimos igual, así que preferimos ser cautelosos”, añade Vargas.
De hecho, desde la Plataforma respaldan las medidas de la Junta como el recurso al último trasvase o la revisión del plan de cuenca del Tajo, pero su reivindicación pasa una lámina de agua “estable y digna” para los embalses de Entrepeñas y Buendía. Es la petición principal por la que se convocó la manifestación del lunes y por la que seguirán llevando cabo actividades en el futuro.