Decenas de vecinos de la pedanía de El Salobral se apostaron a las puertas de la Casa Consistorial el jueves 27 de marzo, para mostrar sus desacuerdo con las políticas del gobierno municipal. Una de las principales quejas era en referencia a la Inspección Técnica de Edificios que en la pedanía afecta a más de la mitad de las viviendas existentes. Armados de pancartas, y de sus propias razones, han recogido firmas en la calle para apoyar sus reivindicaciones. Ven excesivo el coste que supondrá para sus economías, ya que más del 80% de la población de El Salobral rondan lo 70 y 80 años, que sustentan con pensiones de jubilación. Hoy habían pedido participar en el Pleno con un turno de palabra que les ha sido denegado desde la Alcaldía.
José Molina Jiménez vive en la pedanía desde que nació. 57 años vinculado a esta localidad de la que ha sido alcalde años atrás. Él junto con sus vecinos quieren que El Salobral tenga los mismos servicios que cualquier barrio de la ciudad porque pagan los impuestos correspondientes: “También reivindicamos en concepto de servicios que pagamos y no recibimos. No lo veo democráticamente legal, si los vecinos de los pueblos de alrededor no lo tienen que hacer nosotros tampoco tendríamos que hacerlo. Somos un municipio de menos de 25 mil habitantes. Las tasas a la hora de pasar la ITE tampoco son equitativas ya que por un edificio entero pagan una cantidad que fraccionan entre los viviendas de dicha edificación mientras que nosotros, al ser viviendas unifamiliares el coste es individual”.
A Pedro Córcoles le sucede algo parecido, su casa es una de las que tienen que pasar la ITE porque supera los 50 años de antigüedad por eso este jueves no ha dudado en subir al autobús y traer su reivindicación a la puerta del Consistorio: “”Las nuestras son casas particulares. En nuestras casas nadie debe de mandar porque de la puerta para adentro es cosa nuestra. No entendemos cómo el Ayuntamiento nos exige que pasemos estas inspecciones cuando la ciudad tiene muchas cosas descuidadas, sin ir más lejos el alcantarillado“.
Margaríta García ha leído un manifiesto en el que ha insistido: “Pedimos una moratoria que permita a los vecinos, especialmente a los que tienen menos recursos económicos, no pagar la totalidad o parte de los gastos ya ocasionados o los que se vayan a ocasionar por la aplicación de esta ordenanza. Dicha fórmula puede pasar por ayudas públicas directas a la rehabilitación, convenios con colectivos profesionales o gestiones directas de los técnicos del Ayuntamiento”. Además de esto reiteran una y otra vez que se tenga en cuenta la tipología de las viviendas que son unifamiliares.
Otro turno de palabra denegado a la Asociación de Profesionales Servicios Sociales
Durante unos minutos han asistido como público al Pleno, pero no han podido participar pese a que lo habían solicitado en tiempo y forma. Esto también les ha sucedido a los miembros de la Asociación de Profesionales de Servicios Sociales de Albacete que querían participar a razón de una de las mociones que se ha debatido en la sesión plenaria de este jueves. “Se debate una moción que habíamos propuesto la asociación de profesionales de servicios sociales a los tres grupos políticos. Hace cosa de un mes solicitamos el derecho a poder intervenir en el Pleno para mostrar nuestra disconformidad y repulsa hacia la nueva Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local”, explica Belén Requena, presidenta del colectivo quien añade que hace unos días desde el Ayuntamiento se pusieron en contacto con ellos para decirles que no se les permitía intervenir. “Las razones que nos dieron aludían a que el Pleno se iba a hacer muy largo, pero en el escrito que nos ha llegado, en el cual se confirma esa negación a que intervengamos, no aluden al motivo del tiempo, sino que simplemente nos pasan la intervención para un Pleno en el mes de abril”.
El colectivo se ha mostrado disconforme con la decisión tomada desde la Alcaldía evitando su intervención en el día de hoy y aunque no rechazan su traslado al Pleno del mes de abril, sí se muestran molestos porque el tema no será tratado durante esa sesión y saldría, por tanto, de contexto.