La ruptura del acuerdo de investidura que Podemos firmó para apoyar la investidura de Emiliano García-Page como presidente de Castilla-La Mancha ha planeado sobre el estreno de la formación morada en el Debate sobre el Estado de la Región. El diputado y secretario regional del partido, José García Molina, ha dedicado su intervención a criticar duramente la gestión realizada por García-Page, ha señalado los incumplimientos más significativos del acuerdo y ha condicionado recuperar ese texto a que el Gobierno castellano-manchego “cambie de rumbo”.
En primer lugar, García Molina ha increpado el debate previo entre García-Page y la portavoz del PP, Ana Guarinos, “un teatro que no acabo de entender”, y ha acusado a ambos de estar “anclados” en una forma de ver la política “que no cambia nada”. Así, ha apostado por hablar de un Debate de “orientación política” de la Región y les ha recordado que la “tranquilidad acomodaticia” de otras legislaturas con mayorías absolutas ha finalizado al entrar una tercera fuerza en el Parlamento regional. “El país ha cambiado, la comunidad autónoma ha cambiado, pero ustedes siguen igual”, ha remarcado.
Por eso, se ha referido en concreto al Gobierno de Emiliano García-Page para criticar que hayan “insistido en el error” de aplicar políticas “empecinadas en intentar recuperar un tiempo que ya no va a volver” y “en no tener un plan estratégico que vaya más allá de sus propios intereses partidistas”. “El Régimen del 78 se descompone a pasos agigantados, pero ustedes se resisten a dejarlo morir en paz. Esa insistencia en revivir a ese zombie político es una tarea condenada al fracaso. Los zombis insisten tanto porque algo falló en su entierro, algo hicieron mal los vivos, y ahora vamos a intentar procurarles un entierro lo más digno posible”, ha relatado García Molina.
Dicho esto, ha reprochado a Page que no haya escuchado a Podemos en los 15 meses transcurridos de legislatura, y de hablar de balances y tantos por ciento “como si eso fuera lo más importante”, sin ser consciente de que muchas de esas políticas “las ha hecho con nosotros o gracias a nosotros”. Por eso, se ha dirigido directamente al presidente para realizarle personalmente varias preguntas: “¿a qué ha venido usted aquí? ¿por qué y para que quiere ser presidente? ¿cree que merece ser presidente de esta región?”. Le ha pedido que le conteste con hechos y que si la respuesta es afirmativa, comience a trabajar para “crecer políticamente, no en votos”.
Podemos no ha llegado a Castilla-La Mancha “a decorar” las Cortes
García Molina se ha referido implícitamente al acuerdo de investidura al sostener que “cuando alguien da la mano y da la cara, la palabra dada es ley” y le ha dicho al presidente que Podemos no ha llegado a Castilla-La Mancha a “decorar la cámara, ni a aplaudir discursos grandilocuentes, ni a respaldar una política incapaz de resolver los problemas concretos de la gente concreta”.
Por eso ha recordado que el acuerdo con el PSOE supuso el inicio de un viaje “en la misma dirección” pero donde los socialistas después “han empezado a tomar rotondas, a dar vueltas” pese a que “le hicimos luces hace meses”. “Ese no puede ser el camino; puede ser su hoja de ruta, pero en esa no estará con nosotros y a lo mejor encuentra más apoyos en la bancada de enfrente”, ha remarcado en relación a los diputados del PP.
“No vamos a permitir ni por activa ni por pasiva, ni por gestora, ni en Castilla-La Mancha ni en Madrid, un gobierno del PP. ¿Puede usted prometer aquí y ahora lo mismo?”, ha vuelto a preguntar al presidente regional. Y le ha avisado de que su formación no permitirá que en la región se apliquen las mismas políticas del PP “camufladas bajo las siglas del PSOE”. “Yo no digo que sean iguales, sino que en algunas cosas están haciendo las mismas políticas y que en algunas consejerías sigue gobernando la presidenta Cospedal en diferido”.
En contraposición a los argumentos dados por García-Page durante su intervención sobre cuál sería el escenario de la región si hubiera seguido gobernando Cospedal, el líder de Podemos ha ofrecido por su parte una “historia contrafactual” sobre cómo sería Castilla-La Mancha si se hubieran cumplido los plazos del acuerdo de investidura. Ha desgranado así incumplimientos como el Plan de Rescate Habitacional, la Ley de sobreendeudamiento, la Ley de Auditoría Ciudadana de la Deuda, el Plan de Recuperación de los Servicios Externalizados, las medidas para la Dependencia o el Plan Integral contra la desigualdad social, entre otros.
Con todo ello, le ha preguntado si se imagina cómo sería Castilla-La Mancha si se hubieran cumplido esos plazos. En este punto le ha apremiado a poner en marcha la Renta Garantizada firmada entre ambos partidos hace un año, una medida que “solo ofrece ventajas incluso para la economía”. “No tenemos atadura con Madrid y les recomiendo que prueben a hacer lo mismo y se dediquen a hacer política aquí con autonomía. Lo mejor que pueden hacer es vivir y pelear para la gente de Castilla-La Mancha. Si eso es así, hablaremos de lo que nos ha pasado, pero si insiste en la lógica de los últimos meses y en hacer políticas como las de Cospedal, va a ser imposible”, ha concluido.
García-Page y García Molina: del reproche al acercamiento
Tras esta intervención, Emiliano García-Page ha respondido por primera vez públicamente a Podemos tras la ruptura de su acuerdo de investidura. Y se ha mostrado incrédulo, por una parte. “Yo estaba confiado de que Podemos vendría aquí a presumir”, ha dicho el presidente de la Junta, quien concede que muchos de los “logros” de los primeros 15 meses de legislatura tienen “mucho que ver” con Podemos. Pero también ha tenido advertencias para el grupo parlamentario. “Lo nuevo no siempre significa lo mejor. La experiencia nos pondrá en nuestro sitio”, zanjó.
El socialista ha celebrado el pacto entre las dos formaciones, recordando que ha presumido del mismo en toda España. “Firmamos que aplicaríamos íntegramente nuestro programa electoral junto a sus condiciones. Estoy de acuerdo que parte importante de ese programa coincide con el suyo”, ha señalado Page. Pero el socialista ha vuelto a llamar la atención de que la ruptura se produce cuando “días antes” se firmaba el techo de gasto y mientras se negociaba el presupuesto y recordaba que la comisión de seguimiento del mismo no se reunía desde febrero. Ha querido dejar claro, eso sí, que tendrá su mano tendida para mantener el pacto durante toda la legislatura, ya que no se pueden truncar “las expectativas de cambio”.
Pero en su turno de réplica, García Molina ha insistido en reprochar a Page que haya “faltado a su palabra” y le ha pedido que nos les haga “rehenes” de su política. Ante la “mano tendida” de Page para renovar el acuerdo, le ha emplazado a llamarle y que “nos sentemos a analizar qué ha pasado”. “Nosotros también somos de hablar y de escuchar. Tiene usted mi teléfono y sabe cuál es nuestra postura. Llame y hablemos de ello. Si no, no se moleste”, ha finalizado.
Page ha coincidido con García Molina en que “lo de Castilla-La Mancha se queda en Castilla-La Mancha”. Y es que, ha puntualizado que la gente “piensa que el acuerdo depende del Congreso de los Diputados” y por eso ha celebrado que Podemos también conceda que el acuerdo tiene una perspectiva exclusivamente regional. Finalmente, el socialista ha asegurado que ha llamado a García Molina, a través de una secretaria, algo que no pareció satisfacer al secretario general de Podemos. Por eso, el presidente de la Junta ha asegurado que lo llamará directa y personalmente en los próximos días.