El Gobierno de Castilla-La Mancha pide que se mantenga la “estabilidad” en los gobiernos locales, pero ha advertido de que gobernar con Vox es “asumir grandes riesgos”, desde el punto de vista de la gestión. Así lo ha señalado el vicepresidente primero de la Junta de Comunidades, José Luis Martínez Guijarro, que ha señalado que al Ejecutivo le “gustaría que hubiera estabilidad en el resto de las instituciones de la comunidad autónoma”, tras conocer que Vox daba por roto los gobiernos autonómicos con el PP por la acogida de menores migrantes.
“Cuando se llegan a acuerdos con Vox, se asumen grandes riesgos desde el punto de vista de la gestión y de la marcha atrás en actuaciones y programas y de intentar imponer determinadas medidas y determinadas decisiones porque es su forma de actuar: la imposición”, reflexionó Guijarro. “Nos gustaría que hubiera racionalidad a la hora de abordar las situaciones de los menores no acompañados y que, por supuesto, no se hicieran las manifestaciones que están haciendo dirigentes de Vox, que nada tienen que ver con la realidad de lo que ocurre”, recalcó.
Y aunque en el Gobierno autonómico de Castilla-La Mancha no hay “ningún peligro”, porque gobierna el PSOE con mayoría absoluta, abogan por la estabilidad en las instituciones. “La extrema derecha siempre actúa desde la imposición y están dispuestos a poner en riesgo la estabilidad de cualquier institución, porque les da igual el funcionamiento y están en contra de algunas instituciones, como las comunidades autónomas”, reflexionaba Martínez Guijarro.
En este sentido, ha lamentado que entiende que desde Vox no tendrán “ningún inconveniente en provocar inestabilidad”. Esto “no es bueno para nuestro país”, en el que la situación política “ya está lo suficientemente complicada”. Y en este sentido, ha concluido pidiendo “un poco de responsabilidad” al PP, “a partir de este momento”.