Un inesperado giro de guion en las Cortes de Castilla-La Mancha convierte a PP y PSOE en aliados para limitar el trasvase

No hay una posición unánime en Castilla-La Mancha sobre lo que tiene que pasar con el trasvase Tajo-Segura, pero este jueves en las Cortes de Castilla-La Mancha se ha vivido un novedoso momento. PP y PSOE parecen haber acercado posturas, coincidiendo con el proceso abierto en España para cambiar las reglas de explotación del acueducto.

El PSOE lleva hablando abiertamente de cerrar el trasvase desde hace meses. El PP y Vox no. De ninguna manera.

El partido de extrema derecha no solo dice que no se debe dejar de enviar agua a Alicante, Murcia y Almería, sino que hay que crear nuevos trasvases en España -autopistas del agua como les gusta decir- y mientras tanto “acumular” cuanta más agua mejor, en Castilla-La Mancha. Los ‘populares’ llevan años diciendo que hay que apostar por un Plan Hidrológico Nacional y eso no ha cambiado.

Con esas posiciones, este jueves se ha vivido un (pequeño) punto de inflexión. PSOE y PP se han apoyado mutuamente para sacar adelante sus resoluciones cuando se ha hablado sobre cambiar las normas que deben regular el trasvase Tajo-Segura. En la actualidad, hay un proceso legislativo en marcha.

El PP ha dado su apoyo hoy a lo que plantea el PSOE con la condición de que el Gobierno regional se comprometa a convocar a los alcaldes de toda la región a la Mesa del Agua “en el momento en el que se abra el proceso de información pública por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico” para cambiar el Real Decreto que regula el trasvase.

El presidente del PP Paco Núñez había hablado en las horas previas al Pleno en el Parlamento regional sobre la cuestión, con un inesperado viraje en su posición. Hoy la ha mantenido al pedir que se trasvase desde el Tajo solo por necesidades reales y rechaza la “demanda ilimitada” de agua de la cabecera del Tajo.

¿Se ha puesto Núñez en contra de los ‘barones’ del PP de la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía que han anunciado un frente común de alegaciones para evitar que se cambie la forma de usar el trasvase? En realidad, no. La jugada de hoy significa, simple y llanamente, cumplir con lo que dice el Pacto Regional del Agua que él defiende y que firmó. De eso a que el PP quiera sumarse a las posiciones socialistas, queda un largo trecho.

Emiliano García-Page y Paco Núñez intercambiaban sonrisas de una a otra bancada de las Cortes regionales al finalizar la votación, pero es bien sabido que la complicidad de ambos en este tema es nula.

El PSOE lleva pidiendo por activa y pasiva a Paco Núñez que ‘se retrate’ sobre el trasvase y que se sume a otro frente común, el castellanomanchego, para que salga menos agua hacia aquellos territorios de la vertiente mediterránea.

El pequeño giro en el guion del PP de Castilla-La Mancha -agua ilimitada del Tajo no- es un gesto importante, incluso novedoso. Pero también es una forma de nadar y guardar la ropa con lo que reclaman la Unión Europea y cinco sentencias del Supremo y evitar soliviantar al campo castellanomanchego que también pide más agua. Es un ejercicio de equilibrio de Paco Núñez que de paso busca no enfrentarse de forma directa a sus compañeros de partido cuyos territorios se benefician del agua del trasvase.

Por eso el PP de Castilla-La Mancha mantiene que hace falta un Plan Nacional de Agua y por eso también ha apoyado hoy a Vox que reclama diseñar y aplicar un nuevo plan nacional del agua “bajo los principios de solidaridad y bien común, garanticen el abastecimiento de agua”.

Vox pide más embalses y más trasvases

La formación de Santiago Abascal dice que “el agua es un tema nacional y las soluciones al agua pasan por un Plan Nacional del Agua”, según el presidente del Grupo Parlamentario Vox David Moreno. Los de Paco Núñez han apoyado hoy sus tesis votando ‘Sí’ a una resolución que dice exactamente eso. Nada nuevo.

“Dejen de buscar votos en la confrontación entre regiones”, decía el diputado de extrema derecha. Ese es un argumento que también repite el PP.

Dudo mucho que Vox, que tiene responsabilidades de gobierno en otros sitios sea capaz de convencer en Aragón o en Castilla y León para que haya trasvases del Ebro o del Duero

Para Vox hay que “interconectar cuencas” de los ríos, ha de haber más embalses y cualquier otra infraestructura “para acumular agua” y también aboga por llevarla “a donde haga falta” con “autopistas de agua”, es decir más trasvases.

Al mismo tiempo, sin despeinarse, culpa “a los actuales gestores” -el PSOE- de no hacer nada contra la situación del río Tajo contaminado, mientras pide que se siga trasvasando. En toda España y desde toda España.

“Dudo mucho que Vox, que tiene responsabilidades de gobierno en otros sitios sea capaz de convencer en Aragón o en Castilla y León para que haya trasvases del Ebro o del Duero”, le respondía el diputado del PSOE, Fernando Mora.

Núñez pide una planificación hidrológica propia para Castilla-La Mancha

En el volantazo que ha dado Paco Núñez ha incluido una afirmación que plantea que Castilla-La Mancha tenga su propia planificación hidrológica, aunque no ha especificado cómo encajarla con la planificación nacional por la que viene abogando su partido desde hace décadas.

“Es necesario poner en marcha una planificación hidrológica para Castilla-La Mancha que tiene que redactar el Gobierno de Castilla-La Mancha”, decía.

El trasvase no puede responder a demandas ilimitadas de las cuencas receptoras, solo puede producirse cuando nuestras necesidades hídricas estén cubiertas

 

También afirma que hay que “definir” qué se quiere hacer con las láminas de agua de la región porque “también tenemos cuencas receptoras”, en alusión sin citarlo al Alto Guadiana. Cree que se deben “garantizar los caudales” (de los ríos) y “la sostenibilidad del medio ambiente” porque con eso también “se garantizarán los desarrollos industrial, agrícola y ganadero”.

Después ha repetido lo que ya avanzaba en las últimas horas. “El trasvase no puede responder a demandas ilimitadas de las cuencas receptoras, solo puede producirse cuando nuestras necesidades hídricas estén cubiertas”.

Núñez no ha dicho ni cuánto ni como cerrar el grifo del trasvase. Pero el PSOE de García-Page le ha dicho sí, votando también a favor la resolución de los 'populares' que, entre otras cosas dice que ambos “entienden urgente la aprobación de un Pacto Nacional en materia de agua, en el que los territorios deben participar de forma preponderante en las decisiones sobre el agua, estableciendo su participación en modelos reales de gobernanza basados en el acuerdo y el consenso, con un protagonismo claro y proporcionado a la superficie de la cuenca hidrográfica y al volumen de recursos aportado por cada territorio”.

Núñez insiste en que no ha cambiado de opinión, que “siempre” ha estado con lo que firmó en el Pacto Regional del Agua y que quien no ha cumplido con ese pacto, en cuatro años, es Emiliano García-Page. “No tenemos el liderazgo de un presidente con valor suficiente para desarrollar los puntos que recoge el Pacto Regional por el Agua”, le espetaba.

Volvía a insistir en que “a Page le interesa hablar más de enfrentamientos” y a renglón seguido le ha pedido que convoque a la Mesa del Agua de Castilla-La Mancha “y a los ayuntamientos afectados por el trasvase” para “consensuar con ellos” las alegaciones a las normas de explotación del Tajo-Segura.

PSOE: “El Plan Hidrológico Nacional no puede pivotar sobre el Tajo”

En el intercambio de argumentos, el diputado del PSOE Fernando Mora le ha respondido que en realidad su posición es puro postureo: “No quiere usted que el PP nacional y levante sepan que usted firma alegaciones que ellos no desean”.

Ha pedido “racionalizar y menos demagogia” con el agua y también ha dejado un mensaje claro sobre el futuro del agua en España. “El Plan Hidrológico Nacional no puede pivotar sobre el rio Tajo y el que hay lo hace sobre el trasvase del Tajo al Segura”.

“Señor Núñez, conviene que todos reforcemos el Pacto Regional del Agua apoyando las alegaciones de Castilla-La Mancha al trasvase. No queremos guerras contra nadie pero que nadie las haga contra nosotros”, le decía al presidente del PP.

También ha afirmado que “estamos en nuestro derecho de defender nuestras competencias, el agua y a nuestros ciudadanos” y se mostraba confiado en que “se deje de hablar del trasvase porque haya sido finiquitado. Nos vendría bien”.

Mercedes Gómez: “La necesidad hidráulica de Castilla-La Mancha fue siempre de segunda”

La consejera de Desarrollo Sostenible Mercedes Gómez ha recordado que el acceso al agua en cantidad y calidad es “un derecho de todos los ciudadanos españoles que, desgraciadamente no se cumple para algunos de los territorios de la comunidad autónoma”.

De ahí, decía que el Gobierno de García-Page, esté apostando “por la defensa de un recurso que cada vez es más escaso” y ha recordado que en ese proceso la Directiva Marco del Agua del año 2000 marcó “un antes y un después en política hidráulica de todos los territorios europeos. Se decidió algo inédito: que el modelo de gestión fuera la unidad de cuenca”.

Con ese modelo en la mano, se redactaron los planes hidrológicos que tumbaron el Plan Hidrológico Nacional y se mostraba satisfecha. “En el Plan Hidrológico Nacional figuraban siempre infraestructuras y costes que para Castilla-La Mancha nunca se cumplían, nunca”.

Gómez incidía en esta cuestión. “No se cumplían porque se daba preferencia al levante español o a Madrid, por su necesidad hidráulica considerada de primera y la de Castilla-La Mancha, de segunda”.

Las cosas han cambiado, aseguraba, gracias a “grupos de trabajo colectivo que permitieron el Pacto Regional del Agua vigente y que el Gobierno de Page haya conseguido algo que no ocurría: hay una regulación del trasvase, con una consulta pública previa y con un procedimiento en el que poder decir que hace falta regular y decir sí, no y por qué”.

Ahora, dice la consejera un documento público – en forma de Real Decreto- posibilitará “que se sepa realmente qué se quiere hacer”. Será entonces, decía, respondiendo al presidente del PP cuando el Pacto Regional del Agua se reunirá.

Ni Extremadura, ni Madrid, ni la Comunidad Valenciana, ni Andalucía, ni Murcia dicen que haya que cambiar las reglas del trasvase porque las que hay les son cómodas

“Es cuando se tendrá que sentar, con los mismos integrantes. No se preocupe señor Núñez, nos sentaremos, pero en ese momento, cuando tengamos el documento de alcance por parte del Estado. Eso es fundamental”, en alusión al futuro borrador del Real Decreto para cambiar las normas del trasvase.

Y le recordaba el presidente del PP que “ni Extremadura, ni Madrid, ni la Comunidad Valenciana, ni Andalucía, ni Murcia dicen que haya que cambiar las reglas del trasvase porque las que hay les son cómodas, aunque les hayamos incomodado”, decía, consiguiendo reducir, por ejemplo, los envíos mensuales de agua.

También tenía palabras para Vox. “Crear más embalses aquí supondrá que otros se lleven el agua y que nos sigamos quedando sin ella. Eso no nos hace falta”, decía, para apuntar que lo que sí necesita Castilla-La Mancha es otro tipo de obras. “Se han hecho en otros sitios: desaladoras en Levante o grandes depuradoras en Madrid. Todas pagadas por el Gobierno de España. Aquí no se han construido infraestructuras que figuraban en el Plan Hidrológico nacional”.

Ha terminado recordando que el 2 de mayo concluye la consulta pública previa para cambiar el trasvase y pidiendo defender “a una los intereses de la comunidad autónoma”.