Page evitará confrontar con Sánchez por Catalunya en su visita a Moncloa y hablará de agua, el AVE y renovables

Aunque el discurso político que más trasciende de Emiliano García-Page, incluso desde antes de las últimas elecciones generales, es el relacionado con su rechazo a las peticiones de los partidos independentistas catalanes, no será ese el núcleo central de su reunión de este viernes con Pedro Sánchez en la Moncloa.

Más allá de la agenda que han marcado cuestiones como la amnistía, que Castilla-La Mancha ha recurrido junto con las comunidades del PP ante el Tribunal Constitucional, o el pacto entre el PSC y ERC sobre financiación para Catalunya, el presidente castellanomanchego también quiere aprovechar el encuentro para que Sánchez tome nota de varias cuestiones “pendientes” relacionadas con el agua, las infraestructuras y las energías renovables, entre otras.

Es el primer encuentro oficial en seis años entre el presidente de Castilla-La Mancha y el del Gobierno. Ambos han coincidido en otro tipo de actos institucionales, en la Conferencia de Presidentes o en mítines de campañas electorales, pero no en una reunión bilateral de este calado.

Hace muy poco Page decía que no renunciaba a “persuadir” a Sánchez en la cuestión catalana, pero esta semana ha dejado claro que dirá en el despacho del presidente del Gobierno “lo mismo” que le escucha la gente por la calle. “Tengo esa, si quieren, mala costumbre o inhabitual costumbre de decir lo mismo en privado que en público”.

Este mismo jueves, horas antes de la reunión, el presidente castellanomanchego insistía: “Al margen del ruido con el Gobierno [de España], discrepo con cosas muy elementales que tienen que ver con política territorial, con el concepto de España y con los populismos que someten a chantaje… Más allá de esa discrepancia que es pública y notoria, y que no tengo ningún inconveniente en repetir en privado, de hecho ya lo hago muy a menudo, yo llego a muchos acuerdos con el Gobierno de España”. 

No solo financiación catalana

Lo cierto es que el presidente castellanomanchego habla en sus discursos y en su trato con la ciudadanía tanto de la política nacional como de la regional. Ahora y antes, mucho antes. De Catalunya y de Castilla-La Mancha. Trasciende mucho más lo primero, pero fuentes del Gobierno regional han precisado a elDiarioclm.es que no quiere que la reunión del viernes se centre únicamente en la financiación catalana, si bien es cierto que sobre esta cuestión orbitan todas las demás.  

“Quiero escuchar”, ha dicho también García-Page sobre su encuentro con Sánchez. Es decir, su objetivo es conocer por boca del presidente del Gobierno algunas cuestiones “pendientes” en la comunidad autónoma, principalmente en cuanto a infraestructuras y el agua.

Sobre el primer tema, el AVE a Lisboa es la cuestión primordial. Actualmente, el Gobierno de Castilla-La Mancha está pendiente de que el Ministerio de Transportes decida el trazado final por Toledo y Talavera de la Reina. Es uno de esos temas ya casi “históricos” que no terminan de concretarse, aunque el horizonte para su inauguración está puesto en el año 2030, fecha del Mundial de Fútbol que acoge España junto a Portugal y Marruecos.

En cuanto al agua, se da la circunstancia de que Page se reúne con Sánchez el mismo día en que lo harán Carlos Mazón y Fernando López Miras, presidentes de la Comunitat Valenciana y de Murcia, respectivamente, las regiones que desde hace décadas protagonizan desencuentros constantes con Castilla-La Mancha a cuenta del trasvase Tajo-Segura.

El Gobierno de Page lo tiene claro en este sentido. “Hay que cumplir la sentencia del Tribunal Supremo que pide respetar los caudales ecológicos” del Tajo y el Ministerio de Transición Ecológica debe dar a conocer “ya” las prometidas nuevas normas de explotación del mencionado acueducto. Llevan seis meses de retraso conforme a los plazos de la nueva planificación hidrológica.

Page ha resaltado esta semana que ahora mismo hay “buenos niveles” en la cabecera del Tajo -de donde parte el trasvase- por las últimas lluvias, pero también “por las decisiones que se han tomado”. Por todo ello, pedirá a Pedro Sánchez que se apueste claramente por la política de desalación. “Hay días y hay momentos en que sólo se aprovecha el 12% de la capacidad de desalación de España”, algo que, a su juicio, “no es sostenible”.

Hay otra cuestión en la que el presidente de Castilla-La Mancha ha incidido en varias ocasiones y que llevará en “carpeta” para su cumbre bilateral en Moncloa, según fuentes del Gobierno regional. Se trata de su petición, también dirigida a las empresas eléctricas, para que esta comunidad autónoma pueda disponer de una parte de la energía renovable instalada en determinadas zonas.

Una 'cuota' de la potencia renovable instalada

Castilla-La Mancha es una de las regiones que más potencia eólica y fotovoltaica tiene instalada pero, paradójicamente, hay áreas donde esa situación contrasta con la poca o nula disponibilidad que tienen de esa energía. Es el motivo por el que el Gobierno autonómico se considera “despensa energética” del país. Pero no ha definido mediante qué mecanismos podría llevarse a cabo la solicitud de esa “cuota” energética para la región. Por eso es una de los temas previstos para el encuentro con Pedro Sánchez.

Sobre este encuentro sobrevuela inevitablemente la discrepancia casi continua que Emiliano García-Page mantiene con el presidente del Gobierno desde el cisma del PSOE hace ocho años. El recurso a la Ley de Amnistía y su rechazo frontal a la financiación catalana son solo el último capítulo de años de mensajes del presidente castellanomanchego contra el Gobierno central, explícitos e implícitos.

Actualmente, es el único ‘barón’ socialista con mayoría absoluta en España pero también el más crítico. Sánchez pocas veces ha respondido a sus acusaciones y críticas, pero otros miembros del Gobierno y del partido sí han llegado a situarle “en los márgenes” del PSOE.

Aunque Page ha rebajado su tono en las dos últimas semanas, la reunión también viene marcada por el próximo Congreso Federal del PSOE del 29 de noviembre al 1 de diciembre. Pedro Sánchez revalidará ahí su mandato como líder socialista. Y todo hace prever que también Page lo hará al frente del PSOE castellanomanchego en el cónclave regional programado para los días 18 y 19 de enero.

Para el PP, Page es una “marioneta”

Por otra parte, en los días previos al encuentro, el PP ha aprovechado para meter más presión al presidente autonómico con el mismo mantra que no para de repetir: que los diputados socialistas de Castilla-La Mancha en el Congreso deben votar contra la financiación catalana si ese acuerdo llega a votarse.

Da igual que Page haya anunciado que hablará de otros temas o que lleve años enfrentado a Moncloa. Creen que es mero postureo. Para el partido que lidera Paco Núñez en la comunidad autónoma, el presidente de Castilla-La Mancha es “la marioneta” de Pedro Sánchez, porque “a la hora de la verdad ”no hace absolutamente nada“. 

A nivel nacional, también ha caldeado el ambiente el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, quien ha augurado una “escena de salón” en la que García-Page “agachará la cabeza en la reunión y voceará un ratito después”. Y además, ha dicho que el dirigente autonómico es “uno de los personajes mas peligrosos del 'sanchismo' y del PSOE”.

En el PSOE castellanomanchego han reiterado durante estos días que el PP está creando “bulos y mentiras” sobre la reunión para “tapar su inutilidad”. Se refiere con ello al hecho de que los populares hayan votado en el Congreso en contra del techo de gasto de los Presupuestos Generales del Estado. Los socialistas cifran que esto ha supuesto la pérdida de 230 millones de euros para Castilla-La Mancha.