Varios días ha estado callado el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, sobre la crisis de su partido a nivel nacional. Aunque suele tener una intensa agenda en la comunidad autónoma, esta quedó vacía el pasado jueves desde que estallara la guerra entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso. Hoy ha roto su silencio y lo más curioso es que lo ha hecho en la sede del Gobierno castellano-manchego, tras mantener una reunión con el presidente autonómico, Emiliano García-Page, sobre financiación autonómica.
“La importancia de la situación me obliga a responder”, ha dicho Núñez tras afirmar que la sede institucional de la Junta no es el mejor espacio. Aún así, ha comenzado afirmando que la situación en su partido es “es tremendamente complicada”, algo que ha dicho lamentar “profundamente”.
“Ni España ni Castilla-La Mancha ni los españoles ni los castellanomanchegos se merecen lo que está sucediendo. Yo me acuerdo especialmente de nuestros votantes, me acuerdo especialmente de los afiliados, y me acuerdo muy especialmente de todos los alcaldes, concejales y miembros de las juntas locales que están dando la cara y defendiendo al PP y que con tanto esfuerzo trabajan por sus municipios bajo esas siglas”, ha enfatizado.
Pero dicho esto, ha manifestado su confianza en que “entre todos los que tenemos responsabilidades en este partido”, se encuentra una solución. “Tengo mucha esperanza en que encontremos una solución para que el PP siga siendo lo que siempre ha sido y lo que es, un partido de gobierno, y quiero que mi partido siga siendo esa alternativa al ‘sanchismo’ en nuestro país y la alternativa a Page en Castilla-La Mancha”.
“No es momento de hablar de personas”
Después, preguntado sobre su postura más concreta en el enfrentamiento entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso, se ha limitado a afirmar que “no es momento de personalismos” y que España y Castilla-La Mancha “están por encima de todo”. “No es momento de hablar de personas”, ha dicho también en referencia una posible dimisión del secretario general a nivel nacional, Teodoro García Egea. Y por ello, ha vuelvo pedir “soluciones entre los que tenemos responsabilidades para encontrar puntos de encuentro”.
Sobre la posibilidad de convocar un congreso extraordinario, el líder del PP castellanomanchego no lo ha apoyado abiertamente pero ha remarcado que “la solución tiene que llegar y tiene que ser inmediata y urgente” para “una recuperación de esa cercanía con nuestras bases y nuestros votantes”. No tiene por qué ser una solución concreta, ha dicho, sino que salga de las “conversaciones entre todos”.
Por último, ha desvelado que durante estos días, ha hablado con Pablo Casado: “Mi lealtad es con él y con el partido”. “Le he dado sinceramente mi opinión. Él sabe lo que le he dicho y si quiere desvelarlo, que lo haga”, ha dicho, pero también afirma hablar conversado Ayuso, con Alberto Núñez Feijoo, y con los líderes del PP de otras regiones como Andalucía, Extremadura, Castilla y León, Cantabria o Asturias. Lo ha enmarcado en conversaciones “con colegas del partido ante un momento complicado”.
Al final, cuando han culminado las preguntas de los periodistas, ha bromeado afirmando: “Mirad que no vais a tener otra… No sabemos lo que va a pasar mañana”.